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Cómplices.

No sabía que hacía allí, estaba segura que se estaba humillando, pero también tenía claro que no quería a esa mujer en su vida. Por más egoísta que sonara decir Yonhae no deseaba ver a GyeongHui cerca de su padre.

¿Por qué? 

La mujer no fue de su agrado desde que vio a su padre olvidarse de la existencia de su hija, ¿caprichosa? Tal vez lo era, pero no iba dejar que una desconocida se adueñara de su propia vida sin al menos pelear.

No fue fácil ir a casa de Jungkook y preguntar por él para establecer un "trato" estaba segura que sí él no aceptaba tendría que buscar a un buen prospecto para la maldita cena, porque en parte no lo hacia solo por ella, sino para demostrarle a su padre que no todas las personas son buenas, por más bellas que sean externamente. Quería joderlo hasta que cayera y se diera cuenta.

— Los dejare solos — dijo Hoseok cuando dejo pasar a la señorita Lee a su sala — hasta luego, fue un placer volver a verla — reverenció y fue directo a su cuarto, ¿huyendo?, era posible.

— Gracias joven Jung — de igual manera le regreso la reverencia para luego tomar asiento en uno de los sofás. La conversación se alargaría así que tomaría lugar, aunque nadie se lo haya ofrecido — que descanse.

Cuando los pies de Hoseok en la plata de arriba cesaron y la puerta cerro de un portazo, ambos sujetos quedaron en silencio incómodo, Yonhae no sabía comenzar con algo tan "serio"porque siendo Jungkook un hombre del cual se puede esperar mucho, le aterraba que él rechazara la oferta por más fuerte que sonara la cantidad. Mientras que Jeon solo cruzaba sus brazos y se paraba viéndola, tal vez retándola, no sabia, pero la comenzaba a mirar tan penetrante que asustaba su forma masculina en arrogancia.

— ¿Dirá algo? — rompió el silencio al notar que la chica seguía callada y con la mirada en un punto fijo.

Asintió tratando de mirarlo a los ojos, pero no quería ponerse como un tomate solo al ver sus bellos ojos. ¡Demonios! ya estaba comenzando a pensar cosas sin sentido.

La chica se concentró y en un suspiró se ánimo a decirlo.

— Necesito su ayuda, quiero que haga algo por mi.

Un grito interno salió de Jungkook, pues hasta cuándo tendría que soportar a Yonhae, sus visitas eran un dolor de cabeza. ¿Acaso era difícil pedirle al universo que dejara de juntar su vida con la de ella?

¡Maldición! Sólo quería que ella ya no estuviera a su lado estorbando como una carga en sus hombros. ¿Era mucho pedir?

— ¿Un trabajo? — preguntó un tanto agobiado — no estoy interesado.

— Tal vez suene ridículo e incluso puedo asegurar que le parece molesta mi visita — y lo era — pero quiero que haga esto, no tengo a nadie más a quién acudir y sé que sonara incluso raro porque nadie haría lo que yo hago para ver caer a una mujer y abrirle los ojos a su padre de una u otra manera — Yonhae no estaba alterada, pero si preocupada por el rumbo de su decisión.

No podía retractarse, pero estaba desesperada; tenía en claro que no quería casarse con un desconocido y darle ese gusto a su padre de verla infeliz, tenía claro que era ahora o nunca para verlo sentirse mal.

— ¿Qué quiere que haga? — no lo iba hacer, pero no perdía nada con preguntar.

— Necesitó que finja ser más que un amigo — soltó un poco nerviosa, siendo la reacción de Jeon solo de confusión — necesito que haga ver a mi padre en el error en el que él se encuentra. Usted no esta para saberlo y ni yo para contarlo — soltó un bocanada de aire — pero no se que hacer. Estoy harta de que manipule mi vida de esa manera, de que le de la razón a esa mujer cada vez peleamos. Quiero venganza contra la esposa de mi padre, deseo que se arrepienta y deje de creer que muy pronto ese dinero pasará a sus manos.

Que ironía, pensó Jeon.  Hace tiempo era GyeongHui quien hablaba de esa forma con él, una herencia, poder y una chica.

Hasta que punto habíamos llegado para que Lee Yonhae fuera a pedirle ayuda. Al parecer Jungkook era de esas personas que hacía trabajos para cazar fortunas, porque si las palabras de Lee no se referían a una herencia como en el pasado GyeongHui lo hacia, no sabía hasta que punto eran capaz de tratarlo o considerarlo.

Definitivamente el dinero te hace cambiar.

— Señorita Lee entiendo, pero no lo haré — suspiró, pues ya en el pasado había aprendido una buena lección — no me meteré en la boca del lobo, solo por un problema que se puede arreglar en tribunales.

— No me entiende, esa mujer quiere tener lo que con años yo e luchado — respondió con amargura — esa mujer llegó en el peor momento de mi vida — sintió la garganta seca, pero de igual siguió — si usted fuera yo... Cree que le gustaría que jugaran con los sentimientos de su padre solo por dinero y no sé tal vez enterarse que la mujer tiene un amante, un cómplice bajo su poder que la manipula para adueñarse del trabajo de mi abuelo, de mi padre y mío. ¿Acaso eso es justo?

En ese momento esa desesperación en su boca y ese odió le recordó al pasado. Tal vez no podía ponerse en el lugar de Lee, pero si ponerse en el lugar de su madrastra, Jungkook había sido eso con Yonhae y GyeongHui había sido el amante. Si tan solo alguien los hubiera frenado.

Jungkook tenía en la cabeza que debía pagarle a Yonnie de una u otra manera todo el sufrimiento, pero también sabía que no quería tenerla mucho tiempo cerca. Era un dilema tonto que bien tenía que resolver.

— veo su punto de vista, pero no lo haré señorita Lee. — trató de desviar la mirada que hace momentos parecía segura y oscura — no soy esa clase de persona — si lo era, pero quería cambiar — no creo poder fingir y mentir con algo que al final solo la puede afectar.

— Le pagaré si es a lo que se refiere — y otra vez el maldito dinero, hasta cuando el dinero iba hacer girar al mundo, hasta cuando — por eso no debe preocuparse.

— Entienda señorita Lee que con dinero o sin él no voy a acceder — trató de relajar los hombros — no quiero afectarla a usted ni a nadie.

— Lo entiendo, pero crea me que me afecta más el que no me ayudé — rendida y sabiendo que el hombre jamás acortaría, agarró su bolso y se levantó del sofá. No estaba molesta, pero si preocupada por la reacción en su padre. El se burlaría de ella y la estúpida de GyeongHui también lo haría, lo sentía en su pecho y en su mente ella podía ver sus rostros llenos de satisfacción. — de todos modos si por alguna razón cambia de opinión. Lo esperaré en mi casa el lunes a las 8 de la noche y si decide no ir — reverencio — fue un gusto haberlo conocido, al menos agradezco que haya sido una buena persona todo este tiempo que lo conocí y traté.

Yonhae era sincera y no sabía porque Jungkook se veía tan afectado con sus palabras. Lo hacia sentir con culpabilidad y odiaba eso.

Sus zapatos sonaron y la sombra de Yonhae fue desaparecida por un cierre de puerta.

— ¿Que vas hacer Jungkook? — se dijo cuando lee salió. Restregó su rostro y se dejo caer en el sofá.






TRAICIÓN 반역 Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora