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Brisa.

Otro día en el hospital, el invierno estaba tan cerca y el mundo solo parecía seguir su ritmo mientras Jungkook solo podía mirar una ventana esperando que aquella pelinegra apareciera con una sorpresa, habían pasado días desde la última vez que la había visto y ahora solo se podía mostrar impaciente.

¿Por qué no iba? ¿Dónde se encontraba?¿Estará bien? ¿Acaso se canso de él? Y más preguntas se hacía al transcurso de la hora y con el tic toc de ese reloj en la pared solo demostraba que estaba enloqueciendo.

Impaciente comenzó a caminar por todo el cuarto, no era que no pudiera salir de esa habitación solo, sino que hacerlo sin compañía era un tanto aburrido y con Lee las situaciones cambiaban drásticamente.

Esperaba al menos recibir una llamada de parte de Hye, la duda lo comía y sus dedos comenzaban a quedarse sin uñas de tanto morder.

— Jungkook — la puerta se abrió y Jeon no pudo evitar no mirar la puerta de su habitación, pero para su mala suerte no era Yonhae, si no un entusiasmado Hoseok.

— ¡Ah! eres tú Hoseok — dijo desinteresado al ver a su amigo ahí parado.

— Vaya se nota que me has hechado de menos. Gracias Jungkook — soltó sarcástico y paso a sentarse en el sillón cercano a la puerta.

— No estoy de humor Jung

— ¡Uy! al parecer alguien tuvo un mal día — bromeó — ¿Que pasa Jeon? Por qué actúas de esa forma. Deberías brincar de felicidad, saldrás por fin de aquí y podrás volver a tu vida de antes.

La desesperación de Jungkook se vio engrandecida, detuvo su caminar al escuchar decir eso de parte de Hoseok.

Quizás Yonhae no había ido porque simplemente su ayuda hacía él había finalizado.

Comenzó a sentir temor ¿Que debería hacer? La vida ya no tenía un motivo o un rumbo que seguir, Yonhae lo estaba acompañando y se había convertido no solo en una chica fastidiosa si no su propia chica fastidiosa. Ya no era un disgusto verla o escuchar como cantaba, al contrario su compañía era cada vez más grata que antes.

¿Acaso este era el final? Sus caminos deberían ser diferentes y no en la misma dirección.

— Jungkook — habló Hoseok moviendo su mano derecha para que el otro reaccionara — Creo que aún no estás bien. Te noto muy pensativo ¿Sucede Algo?

— Es ella Hoseok — paso amabas manos en su rostro — No vino ayer, ni antier y te juro que me vuelvo loco — comenzó a pasar sus manos ahora hacía atrás. Su preocupación se comenzaba a notar esos nervios ya no eran leves sino más obvios — No sé que pensar ahora. Se supone que vendría y no a dado indicios de vida. ¿Y si le pasó algo? Ella es demaciado descuidada — cruzó sus brazos, enderezó la espalda mostrándose un tanto molesto — siempre pensando en el trabajo, cuando entenderá.

— Jaja — Hoseok soltó una pequeña carcajada seguido de una mirada de complicidad. Él sabía bien por qué estaba ahí, pero Jeon aún solo seguía perdido en su mundo sin ver lo que tenía a un lado del sillón — Con que es solo eso.

— ¿Te parece poco?

Hoseok quería reír por la escena de pánico y celos de su amigo. Si supiera que Yonhae realmente había estado ocupada arreglando cosas de su trabajo el no estaría tan de mal humor. La pobre chica desde temprano había ido a casa de Jung para dejarle un recipiente de comida, algo de pan horneado y rollos de huevo. No era la gran cosa, pero era lo que Yonhae sabía cocinar.

Jung no quería decir nada hasta ver qué pasaba con su amigo.

— Los rumores vuelan Jungkook — sonrió malicioso — supongo que por fin encontró a su medía naranja. Pero siendo ella tan hermosa supongo que a su media fresa, son más dulces y agradables y en ocasion...

TRAICIÓN 반역 Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora