Elevador.Tronó su cuello, dejo la pluma caer, feliz se levanto de esa maldita incomoda silla de oficina y con un pequeño salto gritó de felicidad por concluir. Había pasado casi el día entero entre papeles y juntas que el trasero le dolía tanto que ya comenzaba a imaginar que estaban aguadas por las horas de sedentarismo y moradas por la presión de su cuerpo.
Sin previo aviso la puerta fue abierta, exponiendo a un secretario Park con una chaqueta en mano y un peinado muy adecuado, no era por nada pero él se veía muy guapo y más con el nuevo peinado que reflejaba más seguridad que nada.
¿Qué tramaba? Eso preguntó Lee, aunque bueno le daba igual, pues no era como que Park fuera de su incumbencia.
- Secretario Park - miró al sujeto y sin ganas siguió - Es tarde, ¿por que sigue aquí?
- Por la misma razón que usted - contesto acercándose a ella - la estaba esperando, no puedo retirarme si no es con usted.
Así o más obvió de que sus intenciones eran buenas.
- No le pedí jamás que se quedara secretario Park - Jimin le tendió la chaqueta, pero ella lo ignoró tomando de un suéter más acogedor en el estante, siendo la mirada de Jimin un (entiendo, no quiere nada mío) - Amenos que quiera que le suba el sueldo, ¿es eso? Porque ahorita no daré aumentos.
Como se dijo antes era obvio que Jimin comenzaba a dejarse de Lee; humillaciones y demás eran más frecuentes por la fémina. La amaba y estaba seguro que por ella haría cualquier cosa incluso si eso implicaba traerle el universo a sus pies.
La amaba y es aquí cuando el arrepentimiento llegaba, las horas que hace tiempo Lee había pasado por él en vela, ahora Jimin pagaba con intereses todas esas lágrimas derramadas que en un pasado Yonhae derramaba.
- No señorita Lee, nada de eso. Todo lo contrarió - aseguró viendo como la mujer tomaba de su bolsa, acomodaba papeles, cerraba cajones y tomaba la llave de su coche - La estaba esperando para llevarla a casa.
- Ah, entonces toma mi bolso y cierra bien - dijo con cero importancia y una amabilidad a la fuerza - colocó sus lentes con estilo y salió del lugar.
Si bien Jimin hizo caso, era notorio la descortesía de Yonhae. ¡Pero vamos! Teníamos que entender a la chica, sabía las intenciones de Jimin y era cierto que ella no iba acceder a su seducción. Tal vez su secretario era apuesto, un hombre que tiene un carácter parecido al suyo, pero no lo veía como algo especial para ella.
No sabía la razón del por qué no podía ver en él algo más, era como si su corazón le reprimiera algo. No mentiría al decir que una vez sintió atracción por ese hombre e incluso pensó que podía casarse con él y tener una luna de miel en las vegas o en Londres, pero de ahí en fuera no era nada serio lo que podía sentir por su secretario, eran sueños que se hacía mientras inventaba historias en su cabeza.
Una loca, pero el amor de Jimin.
- Hoy tiene un estilo diferente ¿se debe ha algo? - alagó cuando llegó a ella. No por nada la mujer caminaba tan rápido que tuvo que correr para alcanzarla en el elevador.
- ¡Lo notaste! - saltó con emoción al saber que estaba funcionando su nueva look, pero luego recordó y volvió a su estado neutral - ¿así? No lo había notado.
- río por su cambió de actitud - Me alegra que este feliz - el elevador se abrió y ambos entraron para poner la planta baja en ascenso - hace tiempo no sentía ese brillo y ese entusiasmo - se atrevió a decir.
Jimin amaba ver feliz a Yonhae de todas las maneras, hoy en la mañana cuando llegó a la oficina pudo notar esas simples cositas que lo volvían loco por ella: sus ojos, sus lunares, su cabello oscuro y porque no mencionar esos bellos zapatos que hoy se había puesto que la hacían verse más elegante.
Para él Lee siempre sería perfecta tuviera lo que tuviera. ¿Estaba enamorado? Claro que no, solo atontado por una mujer ¿no creen?
- No sé, aunque hay malas cosas en mi vida, no puedo negar que comienzan a mejorar - movió de su bolso tímida - tal vez no lo digo a menudo, pero gracias señor Park.
Cuando Jimin estuvo apunto de decir un por nada, el ascensor sufrió un problema técnico, la luz comenzó a parpadear provocando que se detuviera por completo en una de las plantas de en medio. Ambos sujetos se quedaron un poco paralizados, ya que el movimiento que hizo a continuación el elevador provocó que la chica cayera en los brazos de un Park desconcertado.
Típico ¿no? Pero agradable para el secretario Park Jimin.
- ¿Se encuentra bien? - sus rostros no estaban tan cerca, pero tampoco tan lejos, bien Jimin podía disfrutar la escena, pero también Yonhae sentirse incómoda y a la vez avergonzada.
- Sí - Asintió sin despegar su agarre en Jimin.
Provocación, deseó y un toque de funk. Eso necesitaba para hacer estallar a Jimin, podía besarla ahora que la tenía cerca, podía decirle lo que sentía, pero bien sabía que no era la mejor opción.
Yonhae se aferraba a él por miedo y no por cariño, tal vez no podía ver sus sentimientos, pero si entender que este no era el momento preciso.
- Señor Jimin... - tragó duró. No quería decirlo por miedo, pero sentía que debía decirlo.
- Sí, señorita Lee - más cerca y más cerca. Tal vez sí debería besarla.
- No me suelte - apretó el traje del hombre con una respiración un poco agitada - yo... No... Puedo....
Que bonito sería escuchar un yo no puedo dejar de sentir esto por usted y besarse. Pero ¡oh sorpresa! Esto no era una película de amor.
- Señorita Lee - asustado comenzó a golpear las mejillas de la mujer cuando esta desvaneció y callo al piso del elevador.
El lugar seguía sin moverse y aunque no había pasado ningún pánico ni un accidente en esos días, se notaba que el ascensor ya presentaba problemas técnicos, problemas que por cierto nadie le había puesto importancia por la misma razón de que nada grave había pasado en hora laborales.
- Señorita Lee...
El problema no era un elevador ni mucho menos, el problema era que se había detenido con la persona errónea. En el pasado Lee había tenido una experiencial algo dramática con Jimin en un ascensor, claramente antes de chocar y quedar inconsciente.
Jimin había dado la peor de las noticias a una inocente y enamorada Yonhae. Ya no simplemente le gustaba y estaba enamorada de esa chica, sino que ahora se iban a casar. ¡Grandioso! Jimin estaba planeando pedirle matrimonio y Yonhae apenas superaba que le había dicho que ella no era nada para él y que jamás le gustaría ella porque solo la veía como su jefa. Irónico.
El ascensor se volvió a mover haciendo ruidos muy desagradables, pero en fin comenzó a prenderse la luz, logrando que lee no despertara del todo, pero si dijera una palabras. Estaba inconsciente por el impacto que su mente había tenido en ese momento.
No quería quedarse atorada, no quería caer y morir, no dejaría que su herencia se fuera a GyeongHui y tanto que la asfixió el pensar en cosas negativas y sentir en su corazón un dolor fuerte por un recuerdo vago.
- Por favor, acepta, te pagaré - movió su cabeza aún con los ojos cerrados - Jeon... Acepta la oferta.
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TRAICIÓN 반역 Completa✓
FanfictionLee Yon hae tenía todo lo que cualquier persona quisiera en esta vida, dinero, fama, amor y sobre todo eso, amor. Jeon Jungkook para ella era más que un simple romance o enamoramiento tonto, era su salvador, su escape a tantos problemas dentro de s...