Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 7.

Capitulo 7.

Lunes... diablos, comienzo de semana.
Tiré los restos de mi cereal que había comido para el desayuno a la basura y subí para lavar mis dientes.

Al salir del baño la bocina se escuchó ya fuera de casa. Bajé tambaleando, estaba asustada por la pequeña posibilidad de que Veronica se haya enterado de mi salida de ayer con Lauren.

Subí al auto de Vero con cautela, de inmediato se abalanzó hacia mi, besándome de manera brusca.

-Hola.

Dije cuando ella volvió a su lugar, encendiendo el auto. Esperé su respuesta, pero no llegó.

Vero: ¿Dónde estuviste ayer, después de clases?.

Preguntó despreocupada, por el contrario, yo estaba más que aterrada.

-Estuve en casa. -miré por la ventana.- vi una película.

Vero: ¿Por qué no me llamaste?.

-Estaba con mi madre. Sabes que te odia.

Vero solo asintió. No me cree.

Bajamos del auto, yo avancé antes que ella, pero Veronica corrió tras de mi y sujetó mi mano con posesión.
Me disgustaba esto, fingir esta relación para la comodidad de mi padre.

Al entrar a la escuela una penetrante mirada verde esmeralda se posó en mi. La cual me produjo escalofríos.

Lauren.

Estaba a mi costado a unos metros, miraba fijamente nuestras manos entrelazadas, decepcionada.
Su mirada subió hasta mis ojos, estuvimos conectadas unos cuantos segundos, sin hacer nada, solo mirarnos. Ella tomaba la mano de Ally con Normani a su lado, y detrás de ella se encontraba Dinah, con sus ojos decaídos.
Con un desprecio Dinah se dio la vuelta y se marchó.

Mi mirada volvió a Lauren.
Sonreí un poco, para que su mirada se desviara, por el hecho de estar matándome. Ella me devolvió la sonrisa, pero no era como las que amaba... era una que reflejaba... dolor.
Sin más se dio la vuelta, y caminaron hacia las clases.
La voz de Veronica llegó a mi oído.

Vero: No vuelvas a sonreírle.

Me tensé.
Asentí, y bajé mi cabeza.

-D.. debo ir a clases.

Solté su mano y corrí al salón. Un alivio se apoderó de mi cuerpo al saber que no estaría al lado de Vero en algunas cuantas horas.
Me tocaba sociología, últimamente estábamos haciendo esos círculos de personas que hablan sobre las cosas que les molestan, y sobre la vida, pero yo soy la única que se queda callada.

Entré cabizbaja. El profesor aún no llegaba, pero me senté en una de las sillas posicionadas en el círculos. Levanté mi cabeza y esos ojos que me enamoraban me estaban mirando.
La miré extraña, ¿Está en esta clase y nunca la había visto?.

Me levanté y me senté a su lado.

-¿Qué haces aquí?.

Lauren: Tengo clases aquí, Camila.

Sonrió divertida.

-Entonces, ¿Por qué no te había visto aquí?.

Lauren: El lunes anterior no vine. -lamió sus labios.- llegué a la escuela el martes. Y en la siguiente estuve con la directora.

-Oh... -me sonrojé un poco.- es cierto.

Estuvimos unos minutos observándonos, yo mirando sus ojos que brillaban.
El profesor entró al salón, cortando nuestro contacto visual.