Capitulo 23.

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Capitulo 23.

Salimos del trabajo de Lauren y fuimos caminando hacia su casa, la que quedaba bastante lejos, pero no me importaba porque estaría con ella.
Mi nueva guitarra la llevaba ella, porque me prohibió de llevarla yo por todo el camino.

Lauren: ¿Tu.. tu alguna vez amaste a Veronica?.

Me sorprendí al escucharla decir eso, porque su voz sonó muy asustada y entrecortada, tal vez por mi respuesta.
Tomé su mano entre la mía, acariciándola con mi pulgar para calmarla. Su mano era tan suave, me gustaba mucho tomarla.

-No. -le sonreí y apoyé mi cabeza en su hombro.- No puedo negarte que me gustó mucho en un principio, pero nunca hasta tal punto de enamorarme de ella y amarla. Ahora no siento nada.. no hay mariposas, no hay cosquillas, no hay respiraciones aceleradas. No hay nada. En cambio contigo sí, hay de todas esas cosas, y más.

Ella rió un poco y soltó mi mano. Iba a quejarme, pero luego rodeó mi cintura con su brazo, acercándome más a su cuerpo.
Su aroma llegó hasta mis pulmones, acelerando tanto mi respiración, como mi corazón.

No dijimos nada más por el resto del camino, a ambas nos bastaba con solo la compañía de la otra, o al menos yo pensaba eso.
A pesar de estar con ella, la preocupación de que alguien conocido me viera estaba presente. Aun tenía mucho miedo, y no sabia como espantarlo para ser lo suficientemente valiente para alguien como Lauren.

Llegamos a su casa y entramos, para mi sorpresa había un chica sentado en el sofá, riendo alegremente con el abuelo de Lauren. El chico tenía algunos rasgos muy parecidos a Lauren, por lo que supuse que era su hermano.

«Llegas tarde, Lauren.»
Dijo con un tono frío, sin siquiera dirigir la mirada a nosotras.
Lauren me movió hacia delante, para ahora abrazarme por las cintura, situando su cabeza sobre mi hombro.

Lauren: Lo sé, lo siento. -suspiró, besando mi mejilla, lo que me sacó una gran sonrisa.- Te he avisado todos estos días, pero ahora lo he olvidado. Lo siento, Chris.

Abuelo: ¡Niña!. -me sonrió.- ¿Camila, cómo estás?.

Sonreí cuando escuché lo emocionado que había reaccionado al verme. Justo ahí, Chris volteó a vernos. Se sorprendió al principio cuando vio como Lauren me abrazaba, pero luego me sonrió débilmente.

-He estado muy bien. -acaricié la mano de mi chica.- ¿Y usted?.

Él solo levantó su dedo pulgar, mientras que Chris se levantaba del sofá para extender su mano en mi dirección. Yo solo la estreché unos segundos. Él no me daba muy buena espina, tal vez porque su mirada ocultaba algo.

Chris: Un gusto. Chris, Chris Jauregui.

-Camila Cabello.

Lauren: No la mires tanto, Chris.

Dijo en tono de amenaza, tomando mi mano y llevándome a su habitación.
Estaba encantada con sus celos, me enamoraban mucho más de ella, y me hacían sentir bastante importante para ella.

Ella dejó mi guitarra a un lado, nos acostamos en su cama y nos abrazamos mirando hacia el techo. Me sentía tan bien a su lado que mis ojos se humedecían con solo pensar en perderla.

Lauren: ¿Qué es esto que tenemos?.

-No lo sé. -la miré y acaricié su mejilla.- Quiero que seas mi novia. Sé mi novia, Lauren.

Lauren: ¿Qué?. -preguntó con una sonrisa.- ¿Me lo estás proponiendo, o me estás obligando?.

-Te lo estoy proponiendo, idiota. -reí un poco.- ¿Quieres ser mi novia?.

Lauren: Por supuesto, mi amor.

Sonreí ampliamente y la besé, siendo recibida y correspondida de inmediato.
Mi corazón dolía al latir de manera tan rápida. Estaba tan feliz de por fin tenerla como novia.
Fuimos interrumpidas por tres golpes en la puerta, y solo quise gritar de la frustración.

Chris: Perdón la interrupción.. -entró sin mirarnos mucho.- 127 dólares.

Dijo dejando los billetes sobre la mesa de noche de Lauren.
Mi ahora novia sacó unos billetes de su bolsillo delantero, supuse los que había ganado hoy en su trabajo.

Lauren: Yo solo tengo 70.

Chris: Bueno, 197 dólares es algo para pagar t..

Él no continuó, pues Lauren le hizo una seña para que se callara. Ahí supe que me ocultaba algo.
Chris solo asintió y salió de la habitación, dejándonos solas, escuchando nuestras respiraciones. La de ella mucho mas acelerada que la mía.

-Mi amor, puedo darte dinero para pagar las cuentas.

Lauren: No, Camila.

-¿Por qué no?, quiero ayudarte.

Lauren: No necesito de tu ayuda. No soy un maldita chica que necesita de tu caridad, Camila.

Me sorprendí cuando me alzó la voz, y solo me quedó la opción de quedarme en silencio sobre su pecho, escuchando sus rápidos latidos.
De repente una pregunta comenzó a comerme por dentro, y no sabía si soltarla o simplemente guardarla, pero como siempre, no pude quedarme callada.

-¿En qué gastas el dinero?. -solté.- No gastan mucho en esta casa. Lo gastas en otras cosas. ¿En qué?.

Lauren: No quiero hablar de eso, no ahora, Camila.

Di justo en el blanco, y sabia que no era algo muy bueno por su tono de voz.

-¿Drogas?, ¿Alcohol?.

Lauren: No, Camila.

-¿Y entonces?.

Lauren: Camila, ya basta.

Suspiré y quise salir de entre sus brazos, pero ella me sujetó con fuerza.

Lauren: Lo siento.. -dijo arrepentida.- Perdóname, Camz..

-Un poco de ayuda no te vendría mal.

La miré a los ojos, notando su mirada perdida en algún punto de la habitación.

Lauren: Lo sé, mi amor. -acarició mi mano.- Pero no quiero aprovecharme de ti, y mucho menos de tu familia. Si voy a quedar en la calle con tal de no pedirte nada, estará bien.

La abracé con fuerza, y comencé a acariciar su abdomen, pero ella se tensó y alejó mi mano, prohibiéndome tocar su abdomen.

Lauren: Eres preciosa.

-Gracias.. -reí, besando su mejilla.- Tú también lo eres.

Lauren: Estoy perdidamente enamorada de ti.

-Si supieras lo enamorada que estoy de ti, te sorprendería. Estoy enamorada de ti porque eres perfecta, me encantas por dentro y por fuera.

Por un momento pensé en decirle que la amaba, pero sabía que eso era muy apresurado, y tampoco estaba cien por ciento segura de si lo sentía de verdad o simplemente estaba confundida, pero la quería, la quería demasiado y estaba llegando hasta el punto de traspasar esa barrera, llegando a amarla y tenía miedo de que no fuera correspondida de la misma manera.

Dangerous Addiction. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora