Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 24.

Capitulo 24.

Reí a carcajadas al ver la mueca de disgusto de mi novia cuando lamí toda su mejilla, la cual había manchado por completo con el helado de chocolate que compartíamos.

Lauren: Eres una asquerosa, Camz.

Ella tomó algo de helado con su dedo y me lo esparció por los labios, para luego besarme lentamente, dejándome sin respiración al instante.

Como si el mundo conspirara en nuestra contra, el celular de Lauren comenzó a sonar, obligándonos a cortar el beso para que ella contestara.

Lauren: Lo pondré en altavoz. -me dijo, contestando.- ¿Hola, Ally?.

Ally: Hola, Laur. -dijo animada.- Me preguntaba si quieres ir mañana a la piscina con nosotras. Mi padre es el dueño de ella, y le pedí que mañana la cerrara para que estuviéramos solo nosotras, ¿Qué te parece?.

Lauren: Hm.. yo.. -dijo incómoda.- yo.. no, lo siento.

Ally: ¿Por qué no?, puedes traer a Camila si quieres.

-¡Sí!.

Dije besando la mejilla de Lauren repetidas veces, y abrazándola para que cediera.

Ally: ¿Estás con ella ahora?.

Lauren: Sí.

Ally: Camila, convence a Lauren, por favor.

Reí y sujeté el rostro de Lauren, besándola con profundidad, mordiendo y succionando sus labios.

-Mi amor, por favor.

Lauren: De acuerdo. -suspiró derrotada.- Pero no quiero bañarme ni nada de eso.

Ally: Eso lo veremos. Te mando la dirección por mensaje. Adiós.

Cortó, dejando mi habitación en completo silencio. Cogí el bote de helado y lo dejé en mi mesa de noche, acomodándome mejor en mi
cama para mirar a mi novia.

-¿Por qué no querías ir?, ¿Y por qué tampoco quieres bañarte?.

Lauren: Solo.. no quiero.

-Siento que me ocultas tantas cosas, Lauren.

Me levanté de la cama y llevé el helado hacia la primera planta, dejándolo en la nevera.
Busqué un vaso y lo llené hasta el tope de agua, bebiéndola toda en solo unos segundos.

Volví a la segunda planta y entré a mi habitación, encontrando a una Lauren sentada en la esquina de mi cama, sin camisa, y con su mirada pegada al suelo. Se veía tan triste, como si iría a llorar en cualquier momento.
Su camisa la tenía sujeta con fuerza sobre su regazo, cubriendo gran parte de su abdomen.

Me acerqué rápidamente y me arrodillé frente a ella, tomando su rostro entre mis manos, pero ella no quería siquiera mirarme.

-¿Qué pasa, mi amor?, ¿Por qué estás así?.

Lauren: Voy a contarte esto porque confío en ti..

-Lauren, cariño, me estás asustando.

Ella se levantó y dejó a un lado su camisa, mostrándome su perfecto abdomen, pero justo cuando ella se puso de costado pude ver una enorme cicatriz en su parte izquierda, esta iba desde el costado de su cintura, y subía en diagonal hasta su espalda. Esta era de al menos 15cm de largo.

-Dios.. -fue lo único que pude decir al principio.- ¿Qué.. qué te pasó?.

La miré a los ojos, y al no recibir ni una mirada solo toqué la cicatriz, con mucho cuidado obviamente por si podía hacerle algún tipo de daño.