Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 39.

Capitulo 39.

*POV Lauren*.

Salí de mi clase y fui a mi casillero para cambiar mis cuadernos y libros.
Cambié mis cuadernos de matemáticas, remplazándolos rápidamente por los de Filosofía y saqué una gorra, colocándomela por si me quitaba un poco el frío.
Pude notar una linda caja con una cinta en una esquina de mi casillero, y de inmediato supe que pertenecía a la chica anónima.
Cogí la caja con cuidado y le quité la cinta para poder abrirla. Quedé algo sorprendida al ver un precioso collar con un dije de golondrinas, el que me cautivó de inmediato. Cuando lo saqué para poder verlo mejor, vi que abajo de él había una carta doblada.
La desdoblé con sumo cuidado para no romperla ni un poco, y la leí.

"Las golondrinas son símbolo de buena suerte, y un buen rumbo en la vida. Espero tengas ambas cosas, ojos preciosos.

-Anónima."

Pasé mis dedos por las golondrinas bañadas en oro, y sentí un suspiro de frustración frente a mi.
Levanté mi mirada y pude ver a una muy enojada Camila mirando el collar y la carta entre mis dedos.

Camila: De acuerdo, eso si que es una mierda.

-¿Y por qué rayos te enojas?.

Camila: Voy a estar enojada siempre si esa estúpida te sigue mandando mierda como esta.

Apuntó las cosas con la intención de quitármelas, pero las alejé de su alcancé, porque sabía que ella no iba a hacer nada bueno con ellas.

-¿Y qué quieres que haga entonces?.

Ella con rapidez cogió la carta y el collar de mis manos y caminó con pasos firmes a la cafetería.
Y yo no tuve otra opción que cerrar mi casillero e ir tras ella como una idiota.

Cuando entré a la cafetería vi como Camila se subía a una de las mesas del centro sin pudor alguno y alzaba el collar, mostrándoselo a toda persona que se encontraba en la cafetería.
Caminé rápidamente hacia ella, y la regañé con la mirada, queriendo que se bajara de allí lo más pronto posible, pero ella se puso a gritar. Y pensé.. ¿Cómo era posible que esta chica fuera mi novia?

Camila: ¡¿De quién es esta mierda?!

-Baja de allí, Camila. Estás haciendo el rid...

Vi como una chica levantó su mano.
La veía siempre en la biblioteca en mis tiempos libres, pero no sabía ni su nombre. Lo único que sabía o al menos suponía era que ella iba en un grado menor, guiándome por las personas con las que se junta.
Camila se bajó de la mesa y caminó hacia ella, yo siguiéndola bajo todas las miradas expectantes de las personas.

Camila: No vuelvas a mandar tus estúpidas cartas ni tus regalos, porque no te irá bien. Me conoces.

La chica bajó su mirada, atemorizada de Camila, y yo también lo estaría si me encontrara en su caso, y era porque Camila tenía cierto poder sobre los demás y lo sabía ocupar perfectamente para intimidarlos a todos.
Miré detenidamente a la chica, la que cada vez se trataba de ocultar de mi mirada lo que me pareció una ternura.

Le quité las cosas a Camila y me guardé la carta en mi bolsillo trasero, dejando el collar entre mis dedos.
Con delicadeza alcé el rostro de la chica, situando mis dedos en su barbilla, queriendo que me mirara.

-¿Cómo te llamas?.

"Keana", susurró mirándome fijamente a los ojos.
Le sonreí y me coloqué tras de ella, pasando el collar por delante para colocárselo con cuidado. Cuando quedó a la perfección colgando en su cuello, acomodé su cabello para que este no quedara atrapado en el amarre.

-Muchas gracias por todo, Keana. Eres realmente muy tierna.

Camila: ¿Jauregui, me estás tomando el pelo?.

-Sí, Camila. -dije mirando con enojo, y volviéndome a poner delante de Keana.- No puedo recibir eso. -señalé el collar.- Es muy hermoso, pero no puedo aceptarlo. Gracias de todos modos.

Keana: Yo.. lo siento.

-Todo está bien.

Le sonreí.
Admito que aparte de solo agradecerle a la que fue mi anónima, quería enojar a Camila con todo esto, porque estaba enojada y ella se lo merecía.

Camila: ¿Sabes?. No quiero ni verte ahora mismo, idiota.

Me dijo antes de darse la vuelta y caminar hacia el jardín, muy enojada.
Volví mirada a Keana la que mordía su labio, nerviosa.

Keana: Lo siento, no quise que ustedes..

-No te preocupes. -reí un poco.- Ella es así.

Keana: Celosa.

-Sí, demasiado. -le sonreí.- Ya debo irme. Gracias nuevamente y.. ten buena suerte, y un buen rumbo en la vida. Adiós, Keana.

Ella se sonrojó y sonrió con felicidad.
Por mi parte solo caminé hacia el jardín, saludando a las chicas de pasada. Dinah me hizo una seña hacia el jardín y luego negó con su cabeza, tratando de decirme que no fuera con Camila, pero yo fui con ella de todos modos.
Me senté en la banca junto a ella y la miré con el ceño fruncido, demostrándole que estaba muy enojada con ella.

-¿Estás loca?.

Camila: ¿Qué?. -me gritó.- ¡La loca eres tu!.

-Primero, no me grites, porque estoy tratando de hablar contigo al contrario de ti que solo quieres gritarme. Segundo, solo le di las gracias y le devolví el collar.

Camila: Me estás hartando de verdad con lo de "no me grites". Y le diste las gracias con bastante amabilidad, ¿Sabes?.

-No se merecía otra cosa. Y fue con amabilidad solo porque así debió ser.

Camila: Con una amabilidad de zorra.

La quedé mirando sorprendida de que me haya llamado de esa forma, lo que realmente me había ofendido viniendo de ella, como mi novia.
Me levanté de la banca y entré a la cafetería, viendo a una expectante Dinah.

Me acerqué a todas ellas y le dije ya cansada.

-La próxima vez te obedeceré.

Dinah: ¿Qué te dijo?.

-Ahora soy una zorra. -me reí con sarcasmo.- Y la zorra se va.

Me despedí y caminé cruzando toda la cafetería, saliendo de la escuela rápidamente, subiendo a mi moto y largándome del lugar. Necesitaba pensar en lo que hice para tener una novia como Camila.
Porque es manipuladora.
Celosa.
Mentirosa.
Impulsiva.
Me ofende.
Y le da por gritar cada vez que se enoja. ¿Qué rayos?.
¿Por qué la amo si ella es así?.
En estos momentos se me olvidan todas las razones por las que me enamoré de Camila.