Capitulo 22.

21K 1.1K 275
                                    

Capitulo 22.

*POV Camila*.

Era sábado por la mañana, y ya me encontraba llorando sobre mi almohada al despertar. Me sentía horrible, no quería moverme, no quería hablar, no quería nada, solo la quería a ella. Y ella no estaba.

Sentía tanta tristeza que anoche soñé con ella, soñé que la besaba, que la hacía mía, que nos pertenecíamos la una a la otra. Fue un sueño precioso, y lo peor fue cuando desperté, sabiendo que se había acabado por mi cobardía, por mis miedos. Por no poder afrontar las cosas.

Mi madre tocó mi puerta y al no responderle, ella entró, viendo mi desastrosa imagen. Rápidamente se acercó a mi y me abrazó, logrando que mis lagrimas cayeran con más fuerza y rapidez.

Sinu: Hija.. ¿Qué pasa?.

-Creo que tendrás que castigarme porque la perdí.

Sinu: ¿Pero por qué?, ¿Qué pasó?.

-A ella le duele mucho ver que me beso con Veronica. Y la entiendo, porque a mi también me dolería mucho si fuera al contrario, es solo que no sé qué hacer.

Sinu: Ve a buscarla.

-¿Qué?.

Sinu: Que vayas a buscarla, Camila.

-Pero ella ya no quiere nada.

Sinu: No quiere nada contigo, solo porque no haces ningún esfuerzo para tenerla. Tienes que merecerla. Y estando en cama, llorando, no servirá de nada. Ve por ella, o de verdad te castigaré.

Asentí y sequé todas las lagrimas que continuaban cayendo, levantándome de la cama y corriendo al baño para tomarme una rápida ducha. Ahora solo estaba pensando en verla, y en volver a besarla, pero no estaba segura de si me dejaría besarla nuevamente, porque existía la posibilidad de que me rechace y ya no quiera estar nunca más conmigo, ni siquiera dándome una pequeña oportunidad. Los temores de no volver a tenerla se hicieron presenten durante todo el camino hasta su casa, estos siendo espantados al bajarme del auto y tocar la puerta de su casa.

Todas mis ilusiones se vinieron abajo cuando su abuelo me recibió en la puerta. Obviamente Lauren no estaba.

-Hola.. hm.. ¿Dónde está Lauren?.

Abuelo: Está en el trabajo, ha estado trabajando todo el día. Desde las siete.

De inmediato la imagen de su frustrado rostro al ver las cuentas de la casa, apareció en mi cabeza.
El hombre me sonrió y me guiñó un ojo, cerrando la puerta.

Me subí a mi auto y me dirigí al trabajo de Lauren, al que llegué unos minutos más tarde gracias a la rapidez de mi auto. Estaba desesperada por verla. La última imagen que tenía de ella era como sus lagrimas caían de sus ojos, con toda ella mojada y con su labio sangrando, una pésima última imagen.

Entré a la tienda, encontrando inmediatamente a mi preciosa chica en el fondo de la tienda, tocando un gran piano de cola.
Me acerqué a ella lentamente, con cuidado de que no me viera, y me quedé tras de ella, escuchando como su ligera voz sonaba, cantando una canción que no logré reconocer. El piano se escuchaba armonioso, junto con su voz. Sus dedos bailaban sin cesar formando una melodía de ensueños.
Se veía preciosa con esa camisa de la tienda, y con sus vaqueros ajustados.

Ella se detuvo y se volteó con brusquedad, encontrándose con mi mirada.

-Hola.. ¿Cómo.. cómo sabías que estaba tras de ti?.

Lauren: Tu olor. -frunció el ceño.- ¿Qué haces aquí?.

-Venía hablar contigo. -miré hacia el suelo.- No puedo soportar estar un día sin besarte, sin ver tu sonrisa.. sin tocarte.. -suspiré.- No puedo estar sin ti, te necesito, mi amor.

Dangerous Addiction. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora