Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 68.

Capitulo 68.

Había faltado a la escuela, obviamente porque mi rostro no estaba para nada bien y no podía cubrirme con maquillaje, eso era prácticamente imposible.
Tenía un pequeño moretón en mi ojo, pero este estaba inyectado y se veía horrible. Mi labio estaba hinchado y partido, haciendo peor mi aspecto.

Para mi suerte mi madre no me había visto, ni mucho menos mi hermana.
Salí de la casa, cubierta con la gorra de mi sudadera y me subí a uno de mis autos, yendo a la escuela. Ya que tenía que hablar con Lauren, decirle todo lo que había pasado y que por favor, volviera conmigo, o al menos me permitiera estar con ella como amigas.

Aparqué y me oculté un poco para que los primeros en salir no me vieran en el auto.
Estuve así hasta que vi a Lauren salir con las chicas a sus lados, Lucy sujetándola por la cintura.
Nuevamente ella se veía muy mal, enferma y cansada, como si fuera a desmayarse otra vez.

Me bajé del auto y caminé hacia ellas, colocándome al frente para detenerlas.
El gemido sorprendido de Lauren al ver mi rostro y acercarse para examinar mis heridas me revolvió el estómago. Porque se sentía bien que se preocupara por mi.

Lauren: ¿Qué te pasó? -tocó con delicadeza mi labio, temblando.- Diablos, Camila..

-Le dije a mi padre. -susurré, cerrando mis ojos para sentir mejor su leve caricia.- Le dije que te amaba, y que quería el resto de mi vida a tu lado.

Lauren: Dios..

Ella se alejó, pero tomé su mano, acercándola a mi y dejando caer unas cuantas lagrimas por mis mejillas, sin importarme que las chicas estuvieran ahí.

-Ahora.. ¿Puedes por favor estar conmigo otra vez?

Soné desesperada, pero de verdad quería estar con ella, esta vez sin mentiras, sin engaños, y sin nada que pudiera separarnos.
Ella mordió su labio y abrazó a Lucy, comenzando a llorar con fuerza, y no entendía porqué.

-Lauren..

Lauren: No puedo, Camila. -sollozó.- Perdóname.

-¿Por qué? -sequé mis lagrimas, pero estas volvieron a caer.- Sé que debí habérselo dicho, pero.. tenía miedo. Ahora se lo dije, ¿Por qué no podemos estar juntas otra vez?

Lauren: Te voy a hacer daño, Camz.

-¿Qué?, no es así, mi amor. No vas a hacerme daño.

Lauren: ¡Estoy enferma! -gritó, mirándome fijamente, con las lagrimas sin dejar de caer.- Estoy.. estoy enferma otra vez.

-¿Enferma?, ¿Lauren, de qué estás hablando?

Lauren: ¿Recuerdas el día cuando estábamos por hacer el amor?. -yo asentí, acercándome y tomando su mano.- Tocaste mi abdomen y te dije que me dolía. Me llevaste al hospital y.. y te dije que el doctor me había dicho que me dolía solo porque tuve un golpe. No era así. -bajó su cabeza.- Me hicieron una tomografía abdominal y.. el cancer había vuelto, esta vez en mi otro riñón.

Miré a las chicas y al parecer todas lo sabían.
Atraje su mano a mi cuerpo y la abracé, permitiendo que llorara sobre mi hombro, mientras que yo procesaba cada palabra que me había dicho, aún sin poder decir nada.

Lauren: Lo siento. -sollozó.- Iba a decírtelo, pero.. pero sucedió lo de tu padre y vi una salida. Terminé contigo porque no quiero hacerte daño. Quería que te alejaras de mi.

-No me alejaré de ti. -besé su cabeza.- Te lo prometo, mi amor. No voy a dejarte. No ahora.

Lauren: Lo siento.. -repitió, aferrándose a mi cintura.- Lo siento tanto, Camz.

-Sh.. todo estará bien.

Lauren: Voy a morir. -terminó lo que quería decir, y es que era una pregunta que justo ahora no podía evitar, porque estaba temblando del miedo.- Ya.. ya no puedo hacer nada.

Dinah: No tiene dinero, Camila. Puede recuperarse.

Interrumpió, rodando los ojos, como si antes hubiera discutido con Lauren sobre eso, lo que entendía por completo.
Yo también me sentía muy enojada con Lauren por no haberme dicho nada.

-Yo lo pagaré.

Lauren: ¿Qué? -se alejó un poco.- No, Camila. No dejaré que lo hagas.

-Yo lo pagaré, Lauren. -alcé la voz.- Pagaré tu tratamiento. No voy a permitir que mueras.

Lauren: No, Camila.

-¿Acaso entiendes lo que está pasando? -la regañé.- Pagaré tu tratamiento porque no me quedaré de brazos cruzados viendo como mueres.

Ella sollozó a miró al suelo.
Solo la abracé con fuerza, porque la estaba viendo derrumbarse, y esperaba demostrarle que yo podía luchar por ambas, si ella se sentía débil, yo nos iba a sacar adelante, sea como sea.
Las chicas nos dejaron solas, pero continué abrazando con fuerza a mi ojiverde, quien continuaba llorando.

-Ven conmigo. -susurré a su oído, besando una de sus cienes, esto haciendo doler mi labio.- Mi padre no está en casa. Por favor, ven conmigo, mi amor.

Ella se alejó un poco y me miró detenidamente. Eso me dio unas enormes ganas de besarla, pero ella no me lo permitiría, tampoco iba a robarle un beso.

Lauren: ¿Esta vez podemos ser solo amigas?

-¿Qué? -pregunté con mi voz rota.- No quiero ser solo tu amiga.

Lauren: No quiero sentir esa sensación de dolor cuando termino contigo.

-No volveremos a terminar entonces. -acaricié su mejilla lentamente, dándome cuenta que estaba hirviendo por la fiebre.- Dame aunque sea una última oportunidad. Solo esta.

Ella asintió y volvió a abrazarme, calmándose de a poco, logrando el llanto terminara. Cuando eso sucedió nos subimos a mi auto, yo sacando mi chaqueta y colocándosela para que no tuviera frío en el camino a mi casa.

Me di cuenta que se había quedado dormida cuando aparqué en mi casa, y me sentí muy mal porque tuve que despertarla por culpa del dolor que sentía en mis brazos, impidiéndome poder cargarla.
Ella se bajó del auto y yo tomé su mano, entrando a mi casa y subiendo a mi habitación. Acostándonos en la cama, abrazadas y yo acariciando su abdomen.

Levanté un poco su camisa para poder ver su abdomen y su piel estaba tan pálida que me asustaba mucho más de lo que ya estaba.

-¿Te duele?

Ella asintió cuando pasé las yemas de mis dedos por su costado, yo alejándome rápidamente y ubicando mi mano sobre su pecho.
Me sentía extraña, porque estaba muy triste y asustada, pero el enojo evitaba que llorara. Era un cierto equilibrio.

-Debiste habérmelo dicho el mismo día que te lo dijeron.

Lauren: Estábamos muy bien.. -susurró, dejando su cabeza entre mi cuello.- No quería arruinarlo.

-Me lo ocultaste por mucho tiempo. ¿Y si algo te pasaba?, ¿Cómo iba a saber qué hacer?

Lauren: Lucy lo sabía. -jugó unos momentos con mi cabello, esto aligerando un poco la situación.- Eso bastaba.

-Estoy muy enojada contigo.

Lauren: Lo sé. -suspiró, cansada.- Las chicas igual lo estaban cuando se los dije.

-¿Quién más lo sabe?

Lauren: Solo ustedes. Y no quiero que nadie más lo sepa.

Asentí y me levanté un poco para cubrirnos con las mantas, abrazando a Lauren con cuidado.
Esperé a que se durmiera para dejar que las lagrimas de dolor salieran por mi ojos.
Estaba aterrada, porque no sabía qué tenía la vida preparado para nosotras. Le temía a lo que pudiera pasar.