Capitulo 52.
Cogí mi bandeja de comida y salí de la cafetería con mis piernas tambaleantes y débiles, sin querer mirar a nadie en esa cafetería.
Me sentía muy mal, tanto física como emocionalmente, porque mi cabeza me estaba por explotar y quería llorar por los recuerdos que se paseaban libremente, burlándose de una forma tan dura. De un segundo a otro recordaba como podía tomar la mano de Lauren con total libertad, o como podía abrazarla por la cintura y besar su cuello una infinidad de veces. Sentir su aroma, escuchar su risa. La extrañaba tanto y solo habían pasado unos cuantos días. Y me asustaba la idea de que no pudiera soportar esto por demasiado tiempo.Me senté en una de las bancas con mi bandeja a mi lado y comencé a beber mi jugo con la mirada hacia el frente.
Sentí como tocaban mi hombro con cuidado, lo que me hizo levantarme de golpe y ver quien me había tocado.
Vi a la directora con los mismos sujetos de la otra vez. Ahí supe lo que venían a buscar.xx: Tranquila, Camila. -suspiró.- ¿Puedes acompañarme?.
-No hice nada, señora Iglesias.
xx: Sé que no hiciste nada, Camila. Solo tienen que hacerte unas preguntas.
-No quiero.
xx: ¿Por qué no?.
-Porque no, señora Iglesias.
xx: Son solo preguntas.
Suspiré y asentí, dándome por vencida.
Iba a coger mi bandeja, pero uno de los hombres la tomó por mi. Para apresurarme en caminar hacia dentro de la escuela.
Caminé nuevamente cabizbaja y cruzamos la cafetería.
No me sentía cómoda puesto que todas las personas estaban susurrando, y no me gustaba la idea de que hablaran de mi a mis espaldas. Ya era suficiente.Vero: Eres una maldita imbécil.
Me dijo a penas entré al despacho de la directora, su madre.
Ella estaba sentada en una las sillas, con sus manos esposadas tras de su espalda, mirándome con el odio con el que me miraba siempre.
Me quedé de pie, esperando que comenzaran con las preguntas.Las señora Iglesias se sentó y se cruzó de brazos, mirando a su hija con atención. Se veía decepcionada. Y la entendía completamente.
xxx: ¿Cuántas veces te golpeó?.
Preguntó uno de los hombres, cogiendo un pequeño cuaderno y comenzando a escribir.
-Yo.. -miré hacia el suelo.- no lo sé.
xxx: ¿Cuántas veces te golpeó?,
-¡No lo sé!. -alcé la voz.- Fueron.. fueron muchas veces.. no sé cuántas.
xxx: ¿Cuántas veces golpeó a tu novia?.
Vero: Ya no es su novia. -rió.- Terminaron hace unos días.
-¡No hubiera pasado si no le hubieras roto las costillas, idiota!.
xxx: De acuerdo. Cálmense.
-La golpeó unas cuatro o cinco veces. No estoy segura.
xxx: Levántese, señorita. -sujetó a Veronica del brazo y la levantó de golpe.- Y despídase.
Vero: ¡Mamá, diles que no pueden llevarme!. -pero su madre guardó silencio y suspiró.- ¡Mamá, haz algo!.
La señora Iglesias negó con su cabeza y dejó que los hombres se llevaran a Veronica, la que gritaba y golpeaba a los hombres, pero ellos eran mas fuertes que ella, así que no pudo hacer nada.
-Lo siento, señora Iglesias.
xx: Es mi hija, pero.. no puede seguir así. Ellos me aseguran mejoría en su actitud. -suspiró.- Ya puedes irte. Gracias.
Asentí y salí de allí, caminando por el pasillo, hasta que tropecé con mi ex novia. Tirando sus cuadernos al suelo.
Me arrodillé rápidamente y los cogí, levantándome algo dudosa en si mirarla o no, pero sabía que si la miraba las lagrimas no tardarían en llegar, así que solo le entregué sus cuadernos y mordí mi labio.Lauren: Gracias, Camila.
-De nada. -dije en un susurro.- hm.. hola.
Lauren: Hola. -escuché como rió ligeramente.- ¿Estás bien?.
Asentí y pasé por su lado, corriendo hacia la salida de la escuela.
Ahora sentía una enorme presión sobre mis hombros porque se había llevado a Veronica y por mas raro que pareciera, me sentía muy mal por haberla delatado. Y no sabía por qué.
Quizás porque me colocaba algo nerviosa el como la tratarían en la correccional. A pesar de todo, el hecho de que la quise en algún momento se quedó presente.Me subí a mi auto y arranqué rápidamente a mi casa, con las lagrimas corriendo por mis ojos.
¿Por qué Lauren debía preguntarme si estaba bien?, claramente no lo estaba y ella mas que nadie lo sabía. Tal vez solo quería recordarme que habíamos terminado. No, ella no es así. Quizás realmente le importaba como me sentía.
Llegué a mi casa y traté de quitar los rastros de lagrimas de mis ojos, porque mis padres y mi hermana podrían estar en casa, y no quería que comenzaran con las preguntas, mucho menos mi padre. Él me regañaría por estar llorando.A penas entré a mi casa miré hacia todos lados, asegurándome de que nadie me viera entrar, pero estaba temblando y para mi mala suerte mis llaves se cayeron al suelo. Segundos después de esto mi madre salió de la cocina con una sonrisa, pero al verme su ceño se frunció y se acercó a mi para simplemente abrazarme.
Sinu: ¿Camila, qué pasa?. -pero yo solo negué con mi cabeza, sin decir nada, porque si decía algo me rompería a llorar otra vez y no quería.- Camila.. puedes llorar, cariño. Puedes hacerlo.
Mordí mi labio y me resistí a hacerlo por unos segundos, pero cuando el nudo en mi garganta me ahogó el llanto salió.
Mi madre me abrazó con más fuerzas, dándome a entender que no me soltaría hasta que dejara de hacerlo, y yo no tenía planeado parar. Porque he vivido en una vida donde está prácticamente prohibido llorar frente a otros, y como ahora tenía la oportunidad de hacerlo, la tristeza se había acumulado. Recordando cada momento en el que me tragué las lagrimas, en el que apreté mi puños y mi quijada, solo para no llorar.Mi madre me llevó a mi habitación y se sentó en la cama junto a mí, aún abrazándome, yo ya dejando de llorar de a poco.
Sinu: Nunca te había visto llorar así.
Asentí y sequé mis lagrimas, respirando profundo un par de veces, esto ayudando a que mi llanto cesara por completo, ahora dejándome la posibilidad de hablar.
-Gracias.
Sinu: Hija, soy tu madre. -rió y besó mi cabeza.- ¿Qué fue lo pasó para que terminaras así?, ¿Qué pasó con Lauren?, ¿Ella está bien?.
-Ella no está muy bien.. yo.. -suspiré, conteniendo mi llanto otra vez.- Lauren terminó conmigo.
Sinu: ¿Por qué?, ¿Qué fue lo que pasó?.
-Fue un accidente, mamá. -sollocé.- Ella se estaba recuperando de la operación y.. discutimos. Ella quiso irse, pero yo la sujeté del brazo y la hice caer. Sus costillas se rompieron otra vez.
Sinu: Por Dios, Camila.
-Lo siento..
Sinu: ¿Y por qué rayos me dices eso a mí?. -suspiró.- ¿Por qué habían discutido?.
-Ella quería.. bueno, realmente fue por una estupidez.
Mordí mi labio y respiré profundo.
Había estado a unas cuantas palabras de hablarle sobre que Veronica me había golpeado, al igual que a Lauren, pero decírselo sería un error. Todo terminaría siendo un verdadero caos.-La perdí, mamá. Ya se acabó.
Sinu: Sí, cariño. Ya se acabó.
Dijo convencida, y era porque era imposible que Lauren quisiera estar conmigo otra vez.
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Tengo otra fic llamada "Thief of Happiness", por si les interesa:(Atte: La chica anónima.
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Dangerous Addiction. «Camren»
FanficSiempre hay una historia tras de cada persona y de eso depende su forma de ser, su forma de pensar y su forma de querer. Iniciada: 1 de Febrero, 2015. Terminada: 17 de Diciembre, 2015.