Capitulo 80.

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Capitulo 80.

*POV Camila*.

Me senté a la mesa con las chicas, siendo recibida con una sonrisa, a excepción de Lucy, que como siempre, me ignoró.

Dinah: Dime que es de verdad. -dijo a punto de gritar al ver el anillo en mi dedo.- Oh Dios..

-No, es de dulce, Dinah. -reí, rodando los ojos y mordiendo mi labio para no soltar una enorme sonrisa.- Me lo propuso ayer. ¡Me voy a casar!

Mi mejor amiga me abrazó con fuerza, y yo cerré mis ojos, sonriendo al igual como ayer lo había hecho. Estaba tan feliz, que anoche me dormí con lagrimas en los ojos solo por ver el anillo en mi dedo y a mi prometida a mi lado.

Todas miraron a Lucy, la que comía en silencio mientras se mandaba mensajes, supuse que con Veronica.
Ella alzó la mirada viendo a las demás.

Lucy: ¿Qué?. -rió ligeramente.- Yo fui la primera en saberlo, porque me mandó a comprar el anillo. Ella quería que fuese perfecto, y me tardé horas buscando. -rodó los ojos.- Le mandé más de veinte fotos de anillos y no le gustó ninguno. Precisamente le gustó el que se estaba por ir con una señora.

Sonreí, imaginándome a Lauren rechazar tantos anillos, solo buscando el que consistió en ser hermoso.
Lo miré fijamente, viendo como el oro blanco y el pequeño diamante en el centro brillaban en mi mano.

Normani: ¿Ella como está?

-Está bien, se ha estado sintiendo mejor. No ha sangrado, ni ha vomitado, y ha estado comiendo un poco más.

Ally: Eso es muy bueno. Está mejorando.

Asentí y sonreí, levantándome para ir a buscar mi bandeja de comida, pero me detuve al sentir vibrar mi celular en mi bolsillo.
Era ella, y estaba llorando.

-¿Mi amor, qué sucede? -comencé a caminar fuera de la cafetería.- ¡Lauren, dime lo que pasa!

Lauren: Debes venir. -sollozó con fuerza.- Ven rápido, por favor.

-¿Te sientes mal? -pregunté subiéndome a mi auto.- Mi amor, estoy muy asustada, dime lo que pasa.

Lauren: Solo.. solo ven. Te necesito, Camz.

Y cortó.
Arranqué mi auto y fui lo mas rápido posible a mi casa. Me sentía desesperada, porque quizás se sentía muy mal, o mi padre estaba en casa y se presentaron problemas. No sabía nada.

-Ven aquí.

Le dije a mi prometida a penas entré a mi habitación y la vi llorando sobre mi cama con fuerza.
Lo primero que hice fue revisar si sangraba o si tenía alguna herida, pero no tenía nada.

-¿Qué es lo que pasa?

La abracé con cuidado mientras acariciaba su cabeza.
Ella estaba temblando y sus manos estaban aferradas a mi ropa. Estaba desesperada.

Lauren: Isabella murió anoche. -dijo ahogada, cubriendo su rostro.- Me llamó Amy, diciendo que.. que anoche la ingresaron a cuidados intensivos, y que a las 4:30 ella.. no pudo más. Solo.. dejó de respirar. Le dijo a Amy que.. que quería dormir.

Suspiré y besé su frente.
Era tan injusto que cuando las cosas mejoraban algo sucediera y todo se arruinara de golpe. Lauren no podía estaré bien siquiera por dos días.

Lauren: En cierto modo.. es mejor que no esté aquí, que descanse de una vez por todas. Era muy pequeña.

Asentí, totalmente de acuerdo con ella en ese aspecto.
Esta vez no podía que todo estaba bien, porque claramente, no lo estaba.

-Trata de dormir, ¿Si?. Estaré contigo. No me iré de aquí.

Ella asintió y se acostó, yo abrazándola lo mas acogedor posible, para que se le hiciera mas fácil dormir. Pero no pudo hacerlo. El llanto se lo prohibía.
Se veía tan triste, que no tardé ni un minuto en comenzar a llorar con ella.

Lauren: No quiero verla.

-¿Qué?.

Lauren: No quiero verla, Camila. -sollozó.- En su funeral.. de blanco.. no quiero, no puedo.

-Entiendo, mi amor. Está bien. -besé su frente.- No iremos.

Ella asintió insegura y respiró profundo, quitando la mayor cantidad de lagrimas de su rostro, pero no sirvió para nada, puesto que las lagrimas no se detenían, y las mías tampoco.

Lauren: ¿Le habrá dolido? -suspiró, colocando una de sus manos bajo de mi camisa, acariciando el alrededor de mi ombligo.- Morir.. ¿Le habrá dolido?

-No lo sé, mi amor, pero no pienses en eso, ¿De acuerdo?. Piensa solo en que está mejor ahora.

Ella asintió, y al parecer, eso logró que se calmara, pero su cuerpo continuó temblando, hasta que se quedó dormida sobre mi pecho.
No pude dormir el resto de la tarde, solo me quedé acariciando su espalda y su cabeza, sin importarme en lo absoluto que mi brazo estuviera acalambrado. Solo quería estar lo mas cerca posible de su cuerpo.

Cuando se despertó se me quedó mirando fijamente por unos segundos, para luego abrazarme con mas fuerza mientras miraba a un punto fijo de la habitación.
No se dijo nada hasta el momento en el que mi madre entró a mi habitación, regalándonos una ligera sonrisa.

Sinu: ¿Van a cenar?

Miré a Lauren, esperando su respuesta, pero se veía tan distraída que dudé si había escuchado a mi madre.

-Mi amor..

Lauren: ¿Hm?

-Vamos a cenar.

Lauren: No tengo hambre.

-Solo un poco, por favor, no has comido nada. -susurré, acariciando la punta de su nariz.- Luego podemos ir a caminar un poco al parque.. tomar aire.

Ella asintió y se levantó, temblando y mirándome al darse cuenta de que lo había hecho.

Lauren: Tengo frío.

Sonreí ligeramente y me levanté de la cama, yendo a mi armario y sacando un abrigo.
Se lo coloqué con cuidado y le besé la frente, tomando su mano para que se levantara.

Sinu: ¿Todo está bien?. -preguntó aún desde la puerta.- Se ven muy tristes.

-Hablamos luego, ¿Si? -le dije pasando por su lado junto a Lauren.- No es un buen momento.

Ella asintió y nos siguió hacia la primera planta, directamente hacia la cocina, donde nos sentamos en silencio, esperando que mi madre nos sirviera, puesto que ya todo estaba listo.
Tomé la mano de mi prometida por debajo de la mesa, y la acaricié por toda la cena.
Quería ser el mejor apoyo que ella pudiera tener, sobre todo en los momentos difíciles como este.

Dangerous Addiction. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora