Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 26.

Capitulo 26.

Entramos tomadas de la mano a mi casa y encontramos a Sofia en el sofá, viendo la televisión.

Lauren: Hola, Sofi.

Mi hermana volteó y nos sonrió cuando vio nuestras manos entrelazadas.

Sofi: Hola, Laur. -le guiñó un ojo.- Se ven muy bien juntas.

-Hm.. gracias. -dije avergonzada.- ¿Dónde están papá y mamá?.

Abracé a Lauren por cintura y escondí mi cabeza entre su cuello, besando este un par de veces.

Sofia: Están trabajando. Mamá dijo que volvería en unas horas. De papá ni idea.

-De acuerdo. -suspiré y me alejé del cuello de Lauren para mirarla a los ojos.- Hermosa.

Lauren sonrió y acarició mi mejilla con su pulgar, acercándome a su rostro lentamente. Ella lo hacía todo tan tierno, pero esta vez no podía esperar a besarla.
Junté nuestros labios y sonreí al igual que ella. Extrañaba sus labios, a pesar de haberla besado hace menos de una hora, porque me sentía tan bien besándola.

Sofia: ¡Aww!.

Lauren cortó el beso riendo y colocó mis cabellos tras de mi oreja. Mirándome con adoración.

-Iré a bañarme, mi amor. -besé su mejilla.- Espérame aquí, bajo de inmediato y podremos salir, ¿si?.

Lauren: Bien.. -besó mi frente.- No demores tanto.

Asentí y le di un corto beso.
Ella se fue al sofá a ver televisión con mi hermana y yo subí a la segunda planta para bañarme.
Apenas entré a mi habitación me quité toda mi ropa y me metí a la ducha.

No podía quitar la enorme sonrisa de mi rostro, y tampoco quería que se fuera, porque me encontraba tan feliz. Mi corazón saltaba como loco y mi mente no dejaba de pensar en Lauren. En sus labios, en sus ojos, en su ternura, en ella.
Quería saltar de alegría al solo pensar que esa preciosa chica era mi novia, que podía tratarla como mi novia, quizás no en la escuela, pero podía.

Corté el agua y estrujé mi cabello, para luego secarlo con una de las toallas que tenía colgadas en la puerta.
Sequé mi cuerpo y lo rodeé con otra toalla, saliendo del baño.

Una ola de frío me cubrió a penas salí del baño, y todo mi cuerpo se erizó, hasta en el más mínimo rincón. Había comenzado a temblar un poco, lo que traté de controlar mientras buscaba ropa en mi armario.
Mi armario era inmenso, tanto que cuando lo abrías quedabas en blanco porque al tener tanta ropa no tienes idea de qué ponerte. También tenía grandes cajones, por lo cual mi ropa interior no estaba repartida.

Quité mi toalla y la dejé sobre mi cama, sin importarme mojarla.
Me puse mi ropa interior inferior, y justo cuando iba a poner mi sujetador, la puerta se abrió y se cerró de golpe.
Vi a Lauren con la respiración acelerada contra mi puerta. Yo por mi parte estaba congelada porque Lauren estaba en mi cuarto... y yo estaba prácticamente desnuda.

Lauren: Llegó tu pad.. -me miró, y ni siquiera a los ojos.- Mierda.

Cuando por fin pude reaccionar cogí la toalla de mi cama y me cubrí. Mi rostro estaba ardiendo como nunca antes lo había hecho, estaba por ponerme a llorar de la vergüenza.
Sin darme cuenta mi toalla fue tirada hacia un lado y Lauren estaba frente a mi, besando mis clavículas.

Gemí al sentir como sus manos acariciaron mis costados y me apegaba a su cuerpo.
Mi novia comenzó a succionar y a lamer mi cuello, mientras me acostaba en la cama, situándose con cuidado sobre mi. Yo ya no podía más, así que sujeté su rostro y la besé, profundizando el beso de inmediato.