Capitulo 21.

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Capitulo 21.

*POV Lauren*.

Normani: No sé que ponerme.

Dijo mirando sus armarios, mientras ponía sus manos en la cintura.
Yo estaba acostada en su cama con Ally y Dinah a mi lado, Lucy estaba jugando con el pequeño perro de Normani.

Lucy: Normani, tienes dos armarios llenos de ropa. Apresúrate, que ya tenemos que irnos.

Normani: Pero es que entré en pánico y no sé que ponerme.

-Dinah, ayúdale.

Dinah se levantó de la cama a regañadientes y comenzó a sacar montones de conjuntos y dejando que Normani eligiera. Como no lo hizo, el asunto terminó como votación. Yo elegí el mas feo, el conjunto que obviamente no ganaría.

Esperamos que Normani se cambiara y salimos de su casa. Dinah había pasado por todas nosotras, pero cuando llegamos a la casa de Normani, que era la última, encontramos que ella estaba en pijama sin idea de qué usar.

Llegamos a la fiesta, y mi cabeza comenzó a doler un poco por culpa de la fuerte música. Habían personas por montones, por lo tanto yo no iba a durar mucho aquí.
Entramos a la enorme casa sin querer llamar mucho la atención y nos quedamos paradas a penas entramos. Algunos chicos tenían acorraladas a unas chicas contra la pared, y se besaban de una forma bastante... intensa. Otros bebían y bailaban, ya perdiendo los sentidos.

Luis: Lauren, viniste. -dijo tras de mí, tomando mi mano, la que alejé rápidamente.- Te ves preciosa.

-Hm.. gracias.

Miré al suelo, sintiéndome algo intimidada por su coqueteo tan descarado.

Luis: Permiso señoritas, les quitaré a su amiga.

Les dijo a mis amigas mientras me arrastraba hacia la improvisada barra. Genial, y ahora estaba que escapaba de aquí.

Luis: ¿Qué te parece?.

-Bien. Si.

Luis: ¿Qué quieres?.

-Nada, gracias. -mirando incómoda a mi alrededor.- No bebo alcohol.

Luis: ¿Cómo que no bebes alcohol?.

-Yo.. yo no puedo beber alcohol.

Luis: Ven, vamos a bailar.

Al parecer no escuchó nada de lo que dije, y volvió a arrastrarme, ahora a la pista de baile.
No tuve ningún problema con bailar con él, solo con el hecho de que se acercara mucho a mí. No me gustaba, odiaba que me tocaran sin mi autorización y sobre todo si era un hombre.
La música cambió de estilo y ahora quise escapar al escuchar el ritmo lento.

Él casi me obligó a abrazarlo por el cuello, mientras me abrazaba por la cintura. Cuando se acercó para besarme, lo empujé, y me reí de él por su estúpido intento.

-Soy lesbiana. Al parecer.. -miré su entrepierna.- No eres una chica, así que.. adiós.

Me di media vuelta y busqué a las chicas, pero no las vi por ninguna parte, así que salí al jardín donde vi a mis amigas al lado de la piscina. Ellas reían mientras bebí­an supongo que alcohol.

Normani: ¡Lauren!. -me abrazó por el cuello.- ¿Qué pasó?

-Pues nada. -reí­ y las miré a todas.- Intentó besarme.

Lucy: ¿Y lo rechazaste?, ay Lauren. -rió.- Me has rechazado a mí y a el, si que te gusta esa niña eh.

-Sí, me gusta mucho..

Dinah: Ahora. -dijo dejando su vaso a un lado y comenzando a bailar.- Muévanse, chicas.

Ahora de verdad comenzaba a divertirme, porque me encantaba bailar, siempre y cuando no se acercaran tanto a mi, dándome mi espacio para moverme.
Comencé a bailar con Lucy la que hacia movimientos graciosos solo para hacerme reír. Todo estaba muy pero como siempre algo, o mas bien alguien tiene que arruinarlo por completo.

Cuando me di una vuelta mi mirada se topó con Camila. La que estaba besando a su novia como si nada mas existiera. No continué bailando porque exactamente como la vez anterior, quedé congelada mirándolas.
Veronica sujetaba su cintura con fuerza, logrando que el enojo comenzaran a aparecer.

Camila fue la que cortó el beso, y justo al abrir los ojos se encontró con mi mirada. Ella solo mordía su labio, mientras sus ojos se humedecían por el arrepentimiento.
No tuve tantos reflejos como para desviar la mirada cuando Veronica volteó, buscando a la persona a la que Camila miraba. A mi.
Algo muy malo venía a continuación, lo sabía.

Veronica se acercó a mí con unos ojos llenos de furia.

Vero: ¿Mirabas a mi novia?.

-Sí.

Vero: ¿De verdad?. -rió, negando con su cabeza.- ¿Y por qué?.

La música se detuvo y todas las personas se enfocaron en nosotras, incluso Camila, quien ya estaba tratando de que Veronica se alejara de mi.

-Porque tu novia es hermosa.

El golpe llegó con mucha fuerza, y me empujó a la piscina. El agua estaba muy fría haciéndome perder toda la respiración cuando toqué el fondo con uno de mis pies.
Nadé lo más rápido que pude a la superficie y tosí, intentando botar toda el agua que había hecho doler mi garganta.
Nadé hasta uno de los bordes y salí del agua, odiando el frío que hacía fuera del agua. Comencé a temblar, dándome cuenta que el resfrío que a penas ayer se había ido, iba a volver mañana.

-C.. c.. creo que de.. debo ir.. irme.

Le dije a las chicas, comenzando a caminar hacia dentro de la casa, negando con mi cabeza cuando ellas quisieron seguirme.
Salí de esa casa en silencio, escuchando los susurros de las personas a mi alrededor. Bueno, me lo merecía. Si alguien me dijera que veían a mi novia porque era hermosa, de seguro unos cuantos golpes le llegarían.

Caminé por la vereda, escuchando solo mis pasos, los que fueron silenciados cuando escuché que alguien venía corriendo hacia mi. No me sorprendí al voltearme y encontrarme con esos ojos chocolates, al contrario, esperaba que viniera tras de mi para sus disculpas de siempre.
Camila tomó mi fría mano, la que alejé de su alcance, ahora estaba dispuesta a terminar con esto que tuviéramos porque esto no podí­a volver a suceder.

Camila: Lauren, yo.. lo siento.

-No, Camila. Ya basta. Ya no puedo.

Camila: ¿Qué?

-¡Estoy enamorada de ti!. -alcancé la voz, pero no lo suficiente como para llegar a gritarle.- Y no puedo ver como te besas con ella, ya no puedo seguir con esto, lo que sea que tenemos, ya no puedo, Camila. Se acabó.

Camila: No, Lauren, por favor.

-No, Camila. -bajé la mirada al no querer ver como ella estaba a punto de llorar.- No sabes lo mal que me siento cuando la besas, cuando estas con ella. -sollocé.- No puedo, Camila, lo siento.

Me volteé y continué caminando, siendo detenida por su mano.

Camila: Lauren, por favor, eres lo único que tengo a mi alrededor que vale la pena.

-No lo parece.

Camila: Por favor..

-El problema es que tu no sientes lo mismo. -solté una lagrima, mirándola.- No sientes lo que yo siento cuando te veo con tu novia. No sientes los deseos de besarte cuando te veo con ella. No lo sabes, Camila. No entiendes como me siento. No entiendes el dolor de ser una maldita segunda opción para la persona de la que estás enamorada. ¡Soy una segunda opción!, ¿Cómo crees que me siento?.

Me volteé nuevamente y caminé, sintiéndome aliviada cuando no sentí pasos persiguiéndome. Mi labio sangraba y no me había dado cuenta al estar empapada, hasta que cayó una gota de sangre en mi mano.
Había acabado con mi tortura de una vez por todas, porque necesitaba alejarme de ella, ella me hacía mal emocionalmente, mientras que su novia me hacia daño fisicamente.

Dolí­a. Dolía dejarla ir porque ella valí­a mucho más que el resto.

Dangerous Addiction. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora