Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 48.

Capitulo 48.

Había pasado una semana desde la operación de Lauren, y ahora la tenía en mi casa para poder estar más pendiente de ella por cualquier cosa.
Mi padre no lo sabía, porque nunca entraba a mi habitación, y Lauren dormía conmigo, así que hasta el momento, no habían problemas.
Ella podía caminar muy bien, y ya no le dolía tanto, solo sentía dolor cuando se sentaba, así que no lo hacía muy seguido.

Luego de mi ducha, sólo me coloqué la camisa de Lauren, la cual estaba tirada en el suelo y mi ropa interior. Bajé sin hacer mucho ruido, quedándome inmovil cuando llegué a unos metros de la cocina. Lauren estaba cortando unas naranjas en rodajas, llevaba puesto sus vaqueros, con su cabello completamente mojado y su sujetador. Estaba hermosa. Sonreí y mordí mi labio.
Ella no se preocupaba en que alguien la viera, porque sabía que a esta hora no habría nadie en casa, solo nosotras.

Caminé hacia ella, atrayendo su mirada, y sonrió quizás más ampliamente que yo.

Lauren: Buenos días, Camz.

-Buenos días.

Me senté en una de las sillas y mi mirada se fijó en su aún vendado abdomen.. diablos. Lo único que nos separaba era la mesa, en la cual ella estaba preparando el desayuno.

Lauren: ¿Cómo dormiste?.

Extendió su mano, para darme en la boca un trozo de manzana.
Podía notar por su expresión que estaba pendiente de mi respuesta, Lauren no era como esas personas que preguntan cosas, pero no les interesa en lo más mínimo, ella preguntaba porque realmente quería saber la respuesta.

-Muy bien.

Dije cuando terminé de comer la manzana. Ahora yo extendí mi mano hacia su rostro y la atraje hacia mi, besándola con ternura. Mordí su labio y ella sonrió, para luego alejarse.

Lauren: ¿Ya no te duele la cabeza como anoche?.

-No, tus besos me hicieron sentir mejor.

Sonreí y le guiñé.
Tomó un vaso con algo dentro que estaba a su lado y me lo entregó. Era naranjo y se veía realmente asqueroso. Lo dejé en la mesa y se lo devolví. Logrando que ella riera y me lo volviera a entregar. Diablos, tendré que beberlo.

-Sin ofender... eso se ve asqueroso.

Lauren: Lo sé. -sonrió y lamió sus labios.- Pero cierra tus ojos y pruebalo.

Hice lo que ella dijo. Bueno.. estoy de acuerdo con esa frase que dice que lo bonito es lo de dentro, y no importa el aspecto. Es cierto.

A penas el líquido llegó a mis labios, abrí mis ojos asombrada. Sabía asombroso. Por lo que volví a beber y a beber hasta que el líquido se acabó por completo. Con mi mirada busqué más, pero ya no había.

-Me dirás ahora mismo qué era esto.

Lauren: ¿Te gustó?.

-¿Que si me gustó?, eso merece un premio, amor.

Ella rió y tomó una servilleta, pasando esta por sobre mis labios con delicadeza, haciéndome sonreír ante su ternura.

Lauren: Te ves linda con bigote.

Me sonrojé de inmediato, e hice un mohín, tratando de que me diera más de esa cosa, pero solo conseguí que ella se acercara nuevamente y me besara. No me quejé en lo absoluto.

-Quiero más de esa cosa, Lo.

Lauren: Lo siento, pero no. -se volteó y colocó dos platos sobre la mesa.- Contiene mucha azúcar. Y perdóname, pero, tú con mucha azúcar, mi amor, el mundo se viene abajo.