Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 87.

Capitulo 87.

*POV Camila*.

-Por favor..

John: Camila, no podemos operarla sin su autorización. Debes aceptar que ella no quiere tu donación.

-Pero..

Sinu: Hija, ya basta. -suspiró, abrazándome de costado.- No vas a pagar de más, y no harás nada para que la operación se haga sin el consentimiento de Lauren. Ya basta.

-¿Entonces qué puedo hacer? -sollocé, cubriendo mi rostro con ambas manos.- No puedo dejar que muera.

Sinu: Escúchame, Karla. -sujetó mi rostro entre sus manos, mirándome fijamente.- He visto a Lauren, y.. está muy débil, pero cuando te mira.. -suspiró.- Ella está viva solo por ti. No puedes ser tan egoísta y no permitir que descanse de una vez por todas. Sé que es difícil, ¿De acuerdo?, pero déjala ir. Ya es hora.

Guardé silencio y quité sus manos de mi rostro, caminando por el pasillo del hospital y entrando a la habitación de mi prometida.
Ella estaba dándome la espaldas, así que tuve que acercarme y colocarme a su lado para saber si estaba despierta.

-Hola.

Susurré al ver que miraba fijamente el suelo, ignorándome por completo, lo que supuse que pasaría, porque aún estaba enojada conmigo.
Me acerqué un poco más, acariciando su mejilla con mucho cuidado, logrando que ella cerrara sus ojos unos momentos.

-¿Cómo te sientes?

Lauren: Can.. cansada.

Asentí con tristeza, y le besé la mejilla, quitándome mi abrigo y tirándolo con cuidado hacia el pequeño sofá de la habitación, y es que hacía un calor asqueroso.

-¿Has dormido?

Lauren: Acabo de.. de despertar.

-Entiendo. -suspiré.- ¿Estás enojada conmigo, verdad?

Lauren: Sí, y mucho. -bufó.- Eres una idiota.

-Lo sé, mi amor. -sonreí con simpleza.- ¿Puedo acostarme a tu lado?

Lauren: Sí.

La ayudé a moverse un poco para yo poder subir a la cama y acostarme a su lado, abrazándola con mucho cuidado.
Ella rodeó mi cintura, y escondió su cabeza entre mi cuello, lo que me aceleró el corazón por mas que lo hiciera siempre cuando me acostaba a si lado.

-Siento mucho lo que pasó, mi amor. Pero es que.. esto es tan difícil para mí, y sé que para ti también. No sé qué hacer, Lauren. Estoy muy asustada. Me siento tan triste.

Ella besó mi cuello y cerró sus ojos.
Estaba temblando, y supuse que era por sentir frío, así que la cubrí mejor con la manta de la cama. Dejando solo visible su rostro.

-Dime algo. -suspiré, acariciando su mejilla.- ¿Quieres seguir?, ¿Estás cansada de todo esto?. Dime la verdad, porque necesito saber lo que tú quieres. No puedo seguir suponiendo cosas y haciéndome ilusiones con respecto a esto.

Lauren: Estoy cansada, Camz. -susurró, abriendo sus ojos, los que brillaban de tristeza, rompiendo mi corazón.- Es que.. duele tanto. -sollozó, aferrándose a mí.- Me duele todo mi cuerpo, mis manos me pesan, mi estómago me quema por dentro. Ayer.. fui al baño y.. y mi cabello se está cayendo, Camz. Mi nariz sangra seguido, y vomito todo el tiempo. Quiero morir de una vez por todas. Solo.. quiero morir.

Cerré mis ojos con fuerza, sintiendo sus palabras atravesar mi pecho como su se trataran de peligrosos cuchillos.
Aún me costaba creer que ella me haya dicho eso, me costaba pensar que todo ya se daba por acabado tan rápido, tan de golpe.

-¿Es mi culpa que te encuentres sufriendo de este modo?, ¿Es mi culpa todo el dolor y tristeza que sientes?

Lauren: No. -susurró, dándome una brillante sonrisa.- Tengo miedo de.. de dejarte. De.. de que me olvides.

-Estás en mi cabeza las 24 horas del día, Lauren. Nunca podría olvidarte. -mordí mi labio, solo mirándola a los ojos.- Me perderé si no estás conmigo. No sabré qué hacer sin ti.

Lauren: Sé que podrás con todo esto. -dijo, guardando silencio unos segundos.- Es injusto, porque... quiero casarme contigo, Camz. De verdad quiero hacerlo, pero pienso que es algo tan egoísta de mi parte, y es que.. si nos casamos, y muero. ¿Qué demonios será eso?. Si nos casamos alguna vez, quiero tomar tu mano por años, besarte, abrazarte.. estar contigo, tal como una esposa debe ser.

-Entiendo. -traté de sonreír, pero no pide hacerlo, solo dejé caer las lagrimas por mis mejillas.- Te amo, mi amor. Y te dejaré ir. Ya es hora de que descanses.

Lauren: El para siempre se nos acabó pronto. -rió, y yo lo hice con ella.- Pero estuvo bien, ¿No?.

-Sí. -sonreí, besando su cabeza.- Estuvo muy bien.

Lauren: Gracias.

-¿Por qué?.

Lauren: Por todo.

Me besó la mejilla y se acomodó mejor, cerrando sus ojos y quedándose dormida minutos después. Yo solo me quedé acostada a su lado, acariciando su cabeza y deseando que hoy no sea su último día.
A pesar de que le había dicho que la dejaba partir, en mi mente no podía aceptarlo, y es que era como darse por vencida con respecto a esto. No podía hacerlo, porque si llegara a morir me sentiría culpable por el resto de mi vida, y eso sería el infierno.

Entendía completamente que se sintiera cansada por todo lo que le estaba sucediendo, y yo no podía privarla del lujo de irse con tranquilidad, pero estaba deseando con todas mis fuerzas que ella me dijera con esa preciosa voz, "¿Sabes qué?, no, voy a luchar por mi vida, no me dejaré derrotar.", y es que la consideraba capaz de todo, que me parecía tan triste que ya no quisiera continuar.