Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 4.

Capitulo 4.

*POV Lauren.*

Joder.

-¡Ally!. -grité desde la cafetería mientras ella se dirigía a su clase.- ¡¿Dónde queda la clase de Música!?

Ally: ¡Por allá!. -gritó al igual que yo, apuntando un corredor con su mano.- ¡Doblando a la derecha!, ¡La primera!.

Volví a gritarle un gracias y me encaminé hacia el salón. Realmente no tenía mucho ánimo... acababa de salir de comer mi almuerzo y siempre, pero siempre, luego de comer me da un montón de sueño.
De mi bolso saqué una pastilla para dar energía a mi cuerpo y no dormirme. Sirven bastante.

Toqué tres veces la puerta y entré. Moví mis labios diciendo a la profesora que lo sentía por el retraso.
Busqué un lugar en el salón para poder sentarme y me encontré con esos la pequeña de brillantes ojos chocolates, quien era la única con un asiento vacío a su lado.
Su rostro mostraba nerviosismo, o al menos, eso creo. Mordió su labio inferior a penas me senté a su lado.
Miré sus manos que estaban sobre la mesa moviéndolas inquieta. Vaya, que manos tan pequeñas, ¿Serán suav..

Presté atención en la clase antes de distraerme con.. con Camila.
Quince largos minutos y la profesora aún no se callaba ni un segundo. Hablaba de cosas muy obvias y me estaba frustrando.
Saqué mi cuaderno y comencé a garabatear algunas cosas sin sentido, o siquiera me daba cuenta de lo que estaba haciendo hasta que una delicada voz a mi lado me sacó del trance.

Camila: Es muy lindo... -pasó sus dedos con cuidado por la hoja de papel donde se encontraba un paisaje que yo había dibujado sin notarlo en mi cuaderno.- de hecho, es hermoso.

Me enfoqué en el dibujo y sí, era lindo. Conocía muy bien el paisaje que por casualidad había dibujado... era un precipicio, que se encontraba sobre un lago. A sus costados se encontraba un bosque, aquel en el que jugaba con mi hermano a las escondidas hace un tiempo atrás.
Dibujé mi lugar favorito en todo Miami.

-Hm... gracias. -contesté al fin.- ¿En serio te gusta?.

Ella asintió con entusiasmo. Sonreí ante su presentada ternura. La observé fijamente.

-¿Te gustaría conocer ese lugar?.

Pregunté con esperanza.
Ella abrió sus ojos muy grandes, sorprendidos, al parecer por mi propuesta o por afirmar que el lugar sí existía.

Camila: ¿Eso existe?. -yo asentí.- ¡Oh por dios... sería asombr...

Dejo las palabras en el aire y bajó su mirada. Observando sus manos con cierta inseguridad.
Fruncí el ceño, y la hice mirarme, situando mi mano bajo su barbilla, igual como lo hice ayer.

-¿Estás bien?, si no quieres ir solo dilo, no importa.

Camila: No es eso... -habló en un susurro.- es que...

-¿Porque no tengo tanto dinero como tú, verdad?. -suspiré.- No se vería muy bien que estés con alguien como yo...

La interrumpí. Obviamente era eso y no quería decírmelo, o no podía.
Ella abrió su boca para volver a hablar, pero negué, tratando de decir que no era necesario. Ya había lo entendido.

El resto de la clase no cruzamos ni una sola palabra. La campana sonó y tomé mis cosas de una manera apresurada. Cuando estaba por salir Camila tomó mi brazo, atrayéndome hacia ella. Nos observamos fijamente por unos cuantos segundos, sus ojos tenían una profundidad especial... a pesar de ser cafés chocolate, me encantaban.

Camila: A mi no me interesa el dinero, tenlo presente. No creas que soy como todos los de aquí.

Al decir eso salió del salón, dejándome con las palabras en la boca. Sin notarlo una sonrisa estaba en mi rostro, con cierta timidez.
Salí del salón con la esperanza de verla en el pasillo o algo, pero no.
Caminé a la biblioteca con tranquilidad, esta hora la tenía libre, ¿Qué más podía hacer?. Ally y Normani estaban en clases y no conozco a nadie más.