Capitulo 32.

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Capitulo 32.

Camila: No debiste defenderme.

-Claro que no debía.. -la miré a los ojos.- pero... quería hacerlo. No merecías lo que ella hizo.

Ella mordió su labio y me sujetó más fuerte para entrar a la casa de Allyson, lento, pero seguro. Una de mis manos seguía presionando mi nariz para que el flujo de la sangre se detuviera. Espero haber dejado peor a Veronica de lo que ella me dejó a mi, me sentiría excelente si le dejo alguna marca.

Me senté sobre la mesa de la sala, esperando a Ally, quien había ido a buscar el botiquín para curar la herida. Cuando llegó, se situó frente a mi y dejo el botiquín a mi lado en la mesa, mi estómago dolió cuando vi el alcohol en sus manos. Por dios... esto dolerá y mucho.

Cerré mi ojos fuertemente, pero me alivié cuando sentí la pequeña mano de Camila entre la mía, acariciándola.

Ally presionó el algodón empapado de alcohol en mi labio y sin notarlo apreté la mano de Camila.

Una lagrima cayó por mi ojos, arrastrándose por mi mejilla, de verdad dolía. Y más que nada, ardía como el mismo infierno.

Ally: Lauren, no es para tanto.

-Tú no estás en mi posición, esto si duele.

Cambió el algodón y situó otro, ahora en mi mandíbula, no había notado esa herida, pero ahora si que la siento.

-Ay...

Me quejé por lo bajo, no quería parecer una cobarde.

Ally: Ya está.

Ésta subió las escaleras, haciendo señas logró que las otras dos la siguieran. Quedando solo Camila y yo.

Yo aún estaba sobre la mesa tratando de aliviar mentalmente el dolor de mi mandíbula. No funcionaba.

Camila se situó frente a mi, en la misma posición de Ally, pero Camz había abierto un poco mis piernas, quedando entre ellas. Me abrazó con cuidado, escondiendo su cabeza en el lugar de mi cuello y hombro. Causándome una ternura tremenda.

Camila: Lo siento, Lauren.

-Ya.. ya no importa.

Claro que importaba, no quiero decir nada porque la amo tanto que no quiero que se sienta culpable de ninguna manera.

-Pero.. ¿Por qué a ella?. -un sollozo salió de mis labios. Necesitaba hacer esa pregunta que me estaba ahogando desde que salió de sus labios aquel día.- ¿Por qué?...

Repetí.

Ella suspiró y se alejó del abrazo, mirándome a los ojos. Como si quisiera darme a entender algo con ellos, pero yo estaba tan aturdida que no noté absolutamente nada.

Camila: Porque tenía miedo. -bajó su cabeza con cautela.- miedo de mi padre, de Veronica...

-Yo hubiera podido cuidarte..

Camila: ¿Ya no?.

-Claro que sí. -levanté su rostro colocando ambas de mis manos a los costados de este.- pero solo si tú quieres que te cuide... yo podría hacer cualquier cosa para protegerte, pero necesito de tu aceptación, necesito ser tu primera opción, lo primero que pase por tu cabeza cuando quieras ayuda. -guardé silencio algunos segundos.- yo quiero ser la única en tu vida... no la que hace el remplazo. Porque quiero que me ames de la misma forma en la que yo te amo, nunca te pondría en segundo lugar, como tú lo hiciste, por esa razón no sé si quieres que te cuide, Camz...

Camila: Sí, sí quiero me cuides, quiero que me ayudes a olvidar mis miedos. Quiero que estés conmigo. -pasó sus dedos alrededor de mis labios.- Te amo, Lauren. -volvió abrazarme mientras lloraba.- y lo siento tanto... sé que es difícil de perdonar mis actos, pero por favor...

Dangerous Addiction. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora