Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 83.

Capitulo 83.

*POV Lauren*.

Camila: Esta canción me gusta mucho.

Dijo cuando cambié la canción, viendo como sonreía mientras acariciaba mi mano.
Llevábamos toda la tarde escuchando música con sus audífonos, acostadas en la cama del hospital sin hacer nada mas que acariciar nuestras manos entrelazadas.

-Tú me gustas mucho.

Ella me miró con una sonrisa mas grande y me besó unos segundos, alejándose cuando me quedé sin aire.

-Tus labios saben a chocolate. -sonreí, volviendo a besarla.- Me encanta.

Ella rió, dejando un beso en mi frente y volviendo a acariciar mi mano.
Habíamos comido pudín hace unos momentos, bueno, ella había comido, y el sabor aún estaba en sus labios.

-¿No tienes sueño?

Camila: No, ¿Tu si?. -me besó la
mejilla.- Duerme, mi amor.

-No, solo.. has estado aquí desde ayer, y nos has dormido nada.

Camila: Estoy bien. -sonrió.- Pero si caigo dormida en algún momento no te rías.

Ella hizo un mohín, obligándome a besarla otra vez, esta vez siendo interrumpidas por tres golpes en la puerta de la habitación.
El doctor entró con una leve sonrisa, pasajera.

John: Tienes visitas.

Luego de que dijo eso vi a mi hermano entrar a la habitación. Y sentí tanto enojo, tanta impotencia, que deseé poder levantarme solo para sacarlo de aquí.
Camila se levantó de mi lado y lo saludó, pero yo solo lo miré fijamente. Pálido, sin brillo en los ojos, perdido.

-¿Qué demonios haces aquí?

Él miró a Camila y luego al doctor, buscando algún tipo de ayuda, pero guardaron silencio.

-¡Contéstame!

John: Lauren, cálmate.

Chris: Quería venir para saber como estabas.

-Aquí estoy. -bufé, mirando a Camila un segundo, quien fruncía el ceño.- Muriéndome.

Camila: Lauren.

Me regañó, pero yo rodé los ojos, mirando a Chris con.. odio.
No podía mirarlo de otra forma.

Chris: No me trates así.

-¿Y cómo quieres que te trate, eh? -alcé la voz, escuchando como los pitidos de la maquina a mi lado se volvían mas rápidos, indicando que mi corazón se aceleraba.- Casi termino en la cárcel por tu culpa, ¿Y por qué?, porque eres un maldito drogadicto.

Camila: Lauren, ya para, es tu hermano.

-¿Mi hermano? -reí con sarcasmo.- No ha estado conmigo en ningún momento, ha estado drogándose por ahí mientras que yo estoy muriendo.

Chris: De acuerdo. Ya me voy.

Y eso hizo.
Dejando la habitación en un profundo silencio por algunos segundos.

Camila: Eso no estuvo bien.

-¿Y eso por qué debe importarme?

Camila: ¿Qué rayos te pasa?

Lo cierto es que sentía mucho dolor en mi abdomen, era un dolor muy intenso, que podría asimilarlo como si me quemaran por dentro.

-Yo..

No pude continuar, porque vomité, lo que consistió en ser solo sangre.
Mi pecho se contrajo, y no pude volver a respirar.
Dejé caer mi cabeza sobre la almohada, mirando fijamente el techo blanco, escuchando a lo lejos a mi prometida gritar mi nombre con terror.
Lo último que escuché fue como ella rogaba, sujetando mi mano con fuerza. "No me la quites, no ahora."

*POV Camila*.

Me desperté por el ligero movimiento que le daban a mi cuerpo.
Vi a John frente a mi, mirándome con tristeza. Ahí fue cuando me rompí a llorar.

John: No, tranquila. -me abrazó.- Ella está bien. Ella está bien.

Cubrí mi boca, porque pensé que la había perdido, pensé que había muerto.
Luego de que se la llevaran otra vez al quirófano, la imagen de la sangre en las mantas, en su boca, en todas partes, se me quedó impregnada en la cabeza, y lo único que pude pensar es que ya se había acabado. Que ya había muerto.

John: La operación estuvo bien. -se levantó, dándome la mano para que también lo hiciera. Me había dormido en el suelo nuevamente.- Pero tienes que estar pendiente de ella ahora más que nunca.

-¿Por qué?, ¿Qué es lo que sucede? -suspiré.- ¿Por qué pasó eso?, estaba bien.

John: Fue por su hermano. En la operación nosotros sacamos una pequeña parte del tejido de su riñón, y ella al alterarse abrió la herida de ese sector. Le habíamos dado medicamentos fuertes, y parte de ellos se alojaron en su riñón. Cuando este se abrió, los medicamentos se expandieron por todo su cuerpo, lo que provocó hemorragia.

-¿Dónde está ella ahora?

John: En cuidado intensivos.

-¿Puedo verla?

John: Por supuesto, pero Camila, esta vez si que está muy débil. -yo asentí, siguiéndolo hacia los elevadores.- Está sedada para que no sienta dolor, pero puedes hablarle, porque ella te escuchará. Quizás mueva su mano o solo uno de sus dedos, pero no despertará.

-Entiendo. -asentí, entrando al elevador, viendo como él presionaba el numero 4.- ¿Cuándo despertará?

John: No queremos que despierte, Camila. -me miró, guardando silencio hasta que llegamos al piso 4, bajándonos y caminando por el largo pasillo.- Es mucho el dolor que puede llegar a sentir, y lo que menos se necesita ahora es que ella sienta dolor. Es aquí.

Apuntó la puerta.
Asentí y entré, viendo a mi ojiverde al centro de la habitación.

Acerqué una silla que estaba en la esquina de la blanco habitación y me senté justo al lado de la cama, colocando una de mis manos sobre la suya.
Estaba mas pálida de lo normal, y sus labios estaban de un rosa opaco

-Hola, mi amor.

Susurré, llevando mi otra mano hacia su cabello, acariciándolo con cuidado. Temía hacerle daño, porque se veía tan débil, tan.. indefensa.

-Me asustaste mucho. -sonreí un poco.- Porque aún no estoy preparada para perderte, Lauren. Aún falta un poco para que nos casemos, ¿Sabes?. Falta nuestra luna de miel, nuestra familia, nuestros hijos.. nos falta una vida juntas, mi amor. No puedes irte aún. -suspiré, levantándome de la silla y acercándome a su rostro, besándole la frente.- No todavía.