Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 11.

Capitulo 11.

*POV Camila.*

Bajé a desayunar y para mi sorpresa encontré a mi mamá en la cocina, haciendo unos waffles.
Sonreí al verla, era extraño verla a esta hora.. o a cualquier hora del día.
Ella la mayoría del tiempo, al igual que mi papá, estaban trabajando y no estaban en casa.

Sinu: Buenos días, cariño..

-Hola, mamá.

Me acerqué a ella y le besé la mejilla.
Ella sonrió y me dejó un par de waffles en un plato, junto a un vaso de café con leche.
No estaba de humor, por lo tanto solo comí en silencio y jugué un momento con la comida.

Sinu: ¿Qué pasa, hija?. -me preguntó mientras acariciaba mi cabeza.- Estás muy decaída.

-No es nada.

Sinu: Soy tu madre. -oh, sí, ahora es mi madre.- Cuéntame. Posiblemente puedo ayudarte.

-Me gusta alguien.

Sinu: ¡Sí!. -dijo emocionada.- Termina con Veronica e inténtalo con la que te gusta.

-Pero es que.. -cubrí mi rostro.- papá...

Sinu: No le hagas mucho caso a tu padre. Ignóralo.

-Es que..

Sinu: No, Camila. -me regañó.- Tus calificaciones son perfectas, podrás salir de la escuela sin problemas. No le temas a tu padre.

-Aún tengo miedo..

Dije antes de levantarme y salir de casa.
Me subí a mi audi r8, el que no ocupaba hace un tiempo y me fui a la escuela. Estaba encantaba por el rugido del motor cada vez que aceleraba de golpe.
Se podía decir que me tranquilizaba un poco.

Bajé la velocidad cuando vi la escuela asomarse, para tener más precaución, la cual casi nunca tenía.
Entré al estacionamiento y aparqué donde siempre.

Me bajé rápidamente cuando vi a Lauren entrando a la escuela junto a Lucy. Tomadas de la mano.

Corrí tras de ellas, pareciendo una estúpida, pero ya no me importaba. Yo solo quería hablar con ella.
Justo cuando las alcancé mi corazón comenzó a latir exageradamente rápido, y eso que aún siquiera había mirado a los ojos.

Cuando rocé su hombro me arrepentí de inmediato, porque no había planeado nada para decirle.

Lauren se volteó junto a Lucy, y me miró interrogante, poniéndome más nerviosa.
Mi mirada se enfocó en su nariz, estaba algo roja, pero nada fuera de lo común, lo que sí se notaba era el pequeño corte que había bajo su ojo.

-¿Pu.. pu.. puedo hablar contigo?.

Lauren: No creo que sea una buena idea.

Mordí mi labio inferior y miré al suelo, sintiéndome intimidada ante la potente mirada de Lucy, la que seguramente me estaba matando con la mirada.

La campana sonó, avisando que ya era hora de entrar a clases, pero yo no podía ir a clases sin antes verla, ver sus ojos, y que me dijera al menos una palabra.

-Por favor.

Lucy: Debo ir a clases. -besó su mejilla con una sonrisa y le soltó la mano, no sin antes acariciarla un poco.- Te veo luego, ¿si?. Adiós.

Guardé silencio observando como Lucy entraba a uno de los salones. Ya nadie quedando en el pasillo, aparte de nosotras.

-Necesito hablar contigo.

Lauren: Lo estamos haciendo.

-No, Lauren. -miré sus labios.- De verdad.

Lauren: De acuerdo, ¿Cuándo y dónde?.

-Después de clases.. ¿Podríamos ir al lago?, ese que dibujaste una vez. Con el precipicio.

Lauren: Bien.. te esperaré en el estacionamiento.

Se volteó y caminó a su clase. Hoy se veía tan hermosa, tanto que volvía mi corazón completamente loco.

Mi mente estuvo pensando en ella por horas y horas, no podía concentrarme en nada, lo que hizo que me llegara una pequeña bofetada de Veronica mientras estaba en el baño, precisamente para escapar de ella.
En la hora de almuerzo pude ver como Lauren abrazaba a Lucy, la que se veía algo molesta. Supuse que le había mencionado que había aceptado hablar conmigo.

Ahora me encontraba sentada en la parte delantera de mi auto, esperando pacientemente a Lauren. La que llegó a mi lado minutos después luego de haberse despedido de Lucy con un beso.

Lauren: Vamos..

Dijo abriendo la puerta del copiloto, pero antes de que entrara le lancé las llaves del auto. Ella las atrapó y las miró confusa.

-Tú manejas.

Le guiñé un ojo y fui donde ella, apartándola de la puerta para yo sentarme en el asiento del copiloto y cerrar la puerta.

-Vamos Jauregui, no te quedes parada y súbete.

Le dije cuando vi que no se movía.
Se subió y encendió el auto, quedándose unos segundos escuchando el motor.

Lauren: Oh diablos..

-Arranca ya, Lauren.

Reí un poco al ver su impresionado rostro cuando arrancó el auto. Se veía contenta y eso me encantaba.

Fue un viaje bastante largo, o al menos eso me pareció porque no se dijo ni una sola palabra en todo el camino, pero para mi alivio, Lauren aparcó el auto.
Nos encontrábamos en medio del bosque, los pájaros cantaban y el viento movía los arboles. Todo se sentía tan perfecto, y sobretodo porque Lauren estaba conmigo.

Nos bajamos y caminamos aún en silencio por entre los arboles. Hasta que llegamos a ese deseado lugar.
Era tan alto que me dio algo de vértigo al principio y sentí que mis pies no iban a funcionar, pero todo el miedo se fue cuando Lauren me sujetó por la cintura, acercándome a su cuerpo.

Lauren: Está bien.. tranquila.

Caminamos con sumo cuidado a la punta del precipicio y nos sentamos. Ella sin soltarme aún.

-Es hermoso.

Dije mirando a mi alrededor.
Corría viento, lo que me ponía nerviosa, pero con Lauren a mi lado se me olvidaba.

Miré hacia abajo y pude ver el precioso lago, que estaba aproximadamente a un kilometro.

Lauren: Lo sé. -suspiró.- ¿De qué quieres hablar?.

-Quería disculparme por..

Lauren: Camila, ya para con eso. Basta. -dijo con un tono enojado.- Nos conocemos hace muy poco tiempo y me has pedido perdón muchas veces, no es justo.

-¿Qué no es justo?.

Lauren: No es justo que te salgas con la tuya con solo decir "lo siento". -alejó su brazo de mi cintura y comenzó a jugar con sus manos.- Estás abusando del hecho de que me gustas, Camila.

Llevé una de mis manos a su barbilla para que me mirara. Se veían tan triste.
Acerqué su rostro al mío lentamente y rocé nuestros labios, pero ella se alejó, logrando que mi corazón se hundiera.

Lauren: No le haré esto a Lucy.

-¿Es tu novia?.

Lauren: Sí. -quise llorar justo ahí.- Y no le faltaré el respeto, mucho menos de esta forma. No le haré daño.

-Wow. -dije mirando hacia el frente, sintiéndome tan estúpida.- Una chica fiel.

Lauren: Ni te imaginas cuanto.