Capitulo 55.

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Capitulo 55.

Sonreí ligeramente por el chiste de Hailee y fijé mi mirada en el helado que ella me había comprado. Ella me hacía sentir bastante nerviosa, y no sabía si eso era bueno o malo.

Hailee: ¿Ya te sientes mejor?.

-Sí, gracias por esto.

Dejé la cuchara a un lado y suspiré, sintiéndome satisfecha con el helado.
Me había encontrado con Hailee hace unas horas mientras caminaba por el mismo parque donde nos conocimos, e igual como la otra vez, ella quiso subirme el ánimo con un helado.

Hailee: Me alegra haber dado contigo otra vez. Quizás porque no pensé que volvería a verte, lo que hubiera sido una pena.

Sentí como mis mejillas comenzaron a arder y me sentí tan avergonzada porque ella obviamente lo notó por la sonrisa que me dio.
Para mi suerte mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo, y lo tomé rápidamente siendo ese mi escape de la incómoda situación.
Hice una seña para que Hailee me esperara unos segundos.

Dinah: Hay una fiesta hoy. -dijo con algo de emoción en su voz.- Para distraerte un poco.

-¿Puedo llevar a alguien?.

Dinah: ¿A alguien?. -preguntó con confusión.- ¿A quién?.

-¿Eso importa?.

Dinah: No, claro que puedes traer a alguien. Te mandaré la dirección por mensaje.

Y cortó.
Guardé mi celular luego de haber recibido la dirección, mirando a Hailee nuevamente.
Ella hizo una cara graciosa, sacándome otra risa como lo ha llevado haciendo desde que nos encontramos.

-¿Estás libre esta noche?.

Hailee: Si a estar ocupada te refieres a estar leyendo un libro con mi perro acompañándome, sí, estoy ocupada.

-Entiendo. -volví a reír.- ¿Quieres venir conmigo a una fiesta?.

Hailee: Claro, es una buena idea para un sábado.

-De acuerdo. Dame tu dirección, pasaré a buscarte a las 9.

Ella asintió y sacó un lápiz de su bolso, anotando su dirección y número de celular sobre una servilleta, doblándola en cuatro partes y entregándomela.
La guardé en mi bolsillo, viendo como ella se levantaba, dejando diez dólares sobre la mesa y acercándose para besar mi mejilla.

Hailee: Ya debo irme, Camila. Te veo más tarde. Adiós.

-Adiós.

Salí de la heladería minutos después, caminando hacia mi casa.
Me sentía culpable por haberla invitado, y sabía que no debería sentirme así, porque ya habían pasado dos semanas, en las cuales escuché muchos rumores de que Lauren se estaba relacionando con Keana, y no necesariamente en una relación amistosa. Pero yo no podía hacer lo mismo, no podía alejar los recuerdos, no podía dejar de soñar con ella, no podía olvidarla y me asustaba que ella ya lo hubiera hecho.

Entré a mi casa en total silencio y subí a mi habitación, acostándome en mi cama rápidamente sin querer levantarme nunca. Es lo que llevaba haciendo todo este tiempo.
Llegaba de la escuela y me acostaba. Llegaba del parque y me acostaba.
Los fines de semana desayunaba y me acostaba. Por esa razón mi mamá me regañaba tanto, porque estar en mi cama era la peor manera de pasar el día, porque me obligaba a pensar.

Coloqué la alarma de mi reloj y cerré mis ojos, cubriéndome con la manta hasta el cuello.
Era mejor dormir que estar pensando con las lagrimas cayendo por mis mejillas, todo era mejor si no pensaba en ella.

Dangerous Addiction. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora