Dangerous Addiction. «Camren»

Capitulo 29.

Capitulo 29.

Me aparqué fuera de la casa de Camila, y me quedé allí. Esperando que saliera para ir a la casa de Ally.

xx: Linda moto.

Me giré hacia el guardia de la entrada y lo miré con el ceño fruncido, dudosa de que me hablara a mi.
Cuando noté que realmente lo hacía, le sonreí y bajé la mirada avergonzada.

xx: Yo también tengo una. De hecho, es la misma que tienes, pero más.. nueva. -sonrió.- Soy Adam.

Él se acercó y me estrechó la mano con amabilidad, la cual recibí de inmediato.
Su mano era muy grande, tanto que pensé que podría destruirme la mano en tan solo segundos.

-Lauren. Un gusto. -solté su mano y miré un momento a la casa, esperando ver a Camila salir de su casa.- Es una buena moto, bueno, la mía lo era antes, ahora solo un poco.

Adam: Hay un lugar donde te convierten la moto en una joya.

-No creo poder pagarlo realmente.

Adam: ¿Y tú cuánto crees que me pagan en este lugar?.

-Son los Cabello, así que supongo que bastante.

Adam: Depende de cómo hago mi trabajo. No es tan fácil. -suspiró.- ¿Vienes por la señorita Camila?.

-Sí, ¿Está en casa verdad?, porque si no es así es mejor que me vaya.

Cuando el hombre me iba a contestar escuché los gritos de Camila aproximarse. Cuando miré hacia la casa vi como corría hacia mi. Preciosa, como siempre.

Camila: ¡Ya estoy lista!.

Me abrazó a penas llegó a mi lado y besó mi cuello un par de veces.
Reí y la abracé por la cintura, perdiendo, pero recuperando de inmediato el equilibrio gracias a estar aún sobre la moto.

-Estás hermosa.

Besé su cien e hice que se alejara un poco para mirarla a los ojos y acariciar su mejilla.
Ella sonrió y besó mis labios cortamente, subiéndose tras de mi en la moto.

Camila le hizo una seña a Adam para que guardara silencio, y él solo se rió, guiñándonos.
Arranqué la moto, dirigiéndome a la casa de Ally para que todas juntas nos fuéramos a la fiesta.

*POV Camila*.

Todas terminamos nuestros shots, a excepción de Lauren, quien bebió jugo, y fuimos a la pista de baile.
Estaba horriblemente nerviosa, porque había mucha gente, y yo no sabía bailar.

-No quiero hacerlo, Lo.

Lauren: Por favor. -me abrazó por detrás, comenzando a bailar lentamente.- Baila conmigo, solo unos momentos.

Suspiré y asentí, moviéndome con timidez, sin saber realmente lo que hacía. No era algo difícil, pero yo no podía hacerlo, a diferencia de Lauren que bailaba tan.. Dios.
Mi respiración se aceleró de golpe cuando sentí como su pelvis chocaba brusca pero lentamente con mi trasero.
Traté de ignorarlo con todas las fuerzas de mi cuerpo, pero se me hizo imposible, puesto que ella me apegaba a su cuerpo cada vez más, apretando ligeramente mis costados.

-No hagas esto.

Lauren: ¿Qué cosa?.

-Calentarme de esta manera.

Ella soltó una carcajada y me dio vuelta, juntando nuestras frentes aún sin dejar de bailar al ritmo de la música. Me estaba cautivando con cada movimiento que hacía, y sobre todo cuando su respiración golpeaba mi rostro temblorosamente.

Lauren: Wow, Camila.. no pensé que..

-Ay, cállate. -le sonreí y besé la comisura de sus labios.- Lo estás haciendo a propósito, y te odio por eso.

Ella negó con su cabeza y besó mi hombro, haciendo un recorrido de besos húmedos hasta mi mejilla.
Su nariz comenzó a acariciar mi mejilla, haciéndome cerrar los ojos para sentir su cercanía.

Lauren: ¿Me odias?.

Gemí un poco al sentir su nariz por detrás de mi oreja, queriendo provocarme al igual que antes.

-Sí..

Lauren: ¿De verdad me odias?.

-No.. -suspiré por la sensación de sentir mis piernas temblar.- Te am.. te quiero.

Corregí de inmediato, sintiéndome estúpida como nunca antes. Quería llorar porque Lauren se había quedado paralizada y no estaba segura de lo que iba pasar a continuación.

-Lo siento.. yo.. ¿Te he asustado?.

La miré con cautela a los ojos, queriendo que no estuviera enojada conmigo por mis desmedidas pero verdaderas palabras. Simplemente me había confundido y una parte de mi mente habló sin que yo se lo permitiera.

Lauren: No, claro que no. -besó mi frente.- Pero no quiero escuchar esa palabra de tus labios cuando ni siquiera estás segura de si lo sientes.

-Estoy segura de lo que siento.

Lauren: Camz..

-Te amo, Lauren.

Escuché los gritos de las chicas que estaban tras de nosotras, obviamente pendientes de lo que estaba sucediendo.
Lauren me acarició los costados, apegándome a su cuerpo con fuerza, y sonrió. Sonrió como nunca antes la había visto hacerlo, y me sentí muy bien al haber logrado esa sonrisa con mis palabras.

Lauren: ¿De verdad me amas, Camila?.

-Te amo, Lauren. Te amo.

Ella rió emocionada y quitó una de sus manos de mis costados, esta situándola sobre mi mejilla para besarme delicada y pausadamente. Sus labios trasmitían más que solo cariño, lo podía sentir y gracias a eso mi corazón estaba muy acelerado.
Cuando volvió a sonreír, pero esta vez contra mis labios, supe que había sido el momento indicado para decírselo y que estaba bien.

Lauren me alejó de sus labios y escondió su cabeza en mi cuello.
Podía sentir como sonreía, mientras su nariz vagaba, acariciando ese sector.
La amaba, eso estaba más que claro tanto en mi corazón como en mi mente, y no pensaba en reprimirlo ya después de habérselo dicho, por el simple hecho de que ella no se merecía tal cosa, tal rechazo.

-Te amo..

Volví a decir, besando su cabeza, ignorando a todo mi alrededor. Ahora solo me importaba ella, y nada más que su presencia.