Capítulo 85 ✔

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Pov Ana

No voy a llorar, ese imbécil se hace más por ser el primero en tenerme según el «hacerme mujer», cabrón.

—Tú sabías los problemas que tenía en casa y te aprovechaste de eso. Pero sabes, no lo voy a negar, fuiste el primero, pero nunca supiste hacerlo como se debe.

Saber como se hace llegar al estasis a una mujer -aprieta los puños e intenta venir a mí- Pero si puedo decirte que me ilusione contigo, como tú lo dijiste, era una cría que no sabía donde estaba parada con problemas familiares.

Tú lo sabías -Me paro junto a él apuntándole con el dedo- tú sabías lo sumisa que podía llegar a ser, lo tan despegada del mundo, que solo vivía para una luz y joder, tú lo empeoraste todo tú solamente tú.

Te enorgullece decir que fuiste el primero de una chica que no sabía lo que era el amor y haberle enseñado la parte más oscura de la vida, pero en parte te lo agradezco por qué sin ti nunca hubiera tenido todo lo que tengo -se queda parado no dice nada solo me está escuchando.

Y te atreves a decirme por qué te engañé en serio, creíste que te he engañado, vistes nuestra recámara toda esa mierda por solo estar un año juntos, pero no tú.

Solo te ibas a acostar con alguien en nuestra casa, el día que supuestamente no estaba y si quise venganza y lo hice te gane en los ojos de los demás fui Anastasia.

La persona a la que todo el continente temía sin saber su género ni nada solo un nombre, ver el miedo en sus ojos me daba un placer que ni te lo imaginabas.

Ser causante de ese miedo, ese mismo miedo que tenía yo cada puta noche, pero si lo superé, me fui de toda esa mierda por Noelia y lo sabes.

Y te hacías más, abusando de tu hermana, maltratándola, humillarla, golpeándola hasta dejar marcas de cigarro en su puto cuerpo, te hace más un cabrón como tú merece morir por todo lo que hizo -Solo retrocede con la mirada gacha, rompí su fuerza.

Y yo me voy a encargar de hacerlo, no te preocupa como está tu hermana -alza la mirada como si me pidiera que le diga- ella sufrió un tic de que las personas le tocaran. Fue maltratada en el cole sacando ese camisón que siempre llevaba, pero lo supero se había enamorado, en verdad se comprometió, pero tú lo mataste, ella sufrió, pensé que su tic iba a volver, pero solo negó y beso al cuerpo y se despidió.

Mira a su alrededor como si buscara algo y se detiene en el sombrero, solo asiente, voltea, me mira confundida y solo niega.

—Perdóname -ahora si no sé qué decir.

—Un «perdón» eso no va a solucionar nada quiero tu vida.

—Sé, cuántas ganas tienes de matarme de la peor forma que es posible, pero no se va a poder matar mi orgullo.

—En estos momentos piensa de orgullo.

Agarra su cinturón y saca lo que es una navaja y por la espalda también saca otra y los tira al suelo, de su pies saca unos cuchillas, pero de aquí se ven que son muy filosos, por último una pistola.

—¿Qué es lo que tramas Brandon?

—Quiero que me mates, no te preocupes de Noelia, ella está en tu casa con Agustín, tu familia no sabe de ti, pero tampoco les importó, los demás están a salvo.

Ese sombrero que ves es una cámara que te estaba viendo Luis con unos más, le di la señal de retirada, cada uno se va a ir de este lugar y este chaleco igual es una cámara.

Perdóname por ser mierda, pero sabes me llegué enamorar de ti, por eso te perseguí todo este tiempo, quería humillarte como lo hiciste tú, pero fue al revés quería verte para decirte que te amo que nunca voy a dejar de arrepentirme el día que te traicione.

En lo que me convertistes【En edición】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora