Capítulo 56 ✔

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Pov. Ana

Está sentado, su postura es rígida, avanzó un poco a él, me sigue con la mirada dándome escalofríos, su mirada es fría, distante, veo a mi alrededor si está Noelia, pero no se escucha nada una parte de mí se pone seria dejando el nerviosismo.

—¿Qué es lo que quieres Luis?

—Quería hablar contigo.

—Pues ya estamos hablando, ¿Qué me quieres decir?

—Muchas cosas Ana.

—Pues dime de una vez.

—No es tan fácil.

—Luis, estoy muy cansada, solo quiero subir y tirarme a mi adorada cama, entonces habla rápido.

—Tan cansada te dejo -suelta una pequeña risa, le miro confusa que trata de decir.

—¿Qué?

—¿Cuánto duró? ¿5, 10 minutos?

—No sé de qué me hablas o eso creo Y si es lo que creo, discúlpate.

—¿Y qué es lo que crees? ¿Disculparme?.

—Sabes que Luis, no estoy para el policía bueno y malo está bien, solo te diré algo antes de que vuelvas a mencionar lo que creo, se acaba toda esta mierda que tenemos y si tenemos.

—¿Te da miedo?

—No, a mí no me da miedo, he recibido peores comentarios que los tuyos, pero si me equivoque contigo, adiós -no voy a soltar ni una sola lágrima por él, no vale la pena.

Camino a las escaleras, Luis no se ha movido de su posición para nada, comienzo a subir sintiendo su mirada, no lo he visto, ya he llegado a mi cuarto, joder tan bien que estaba para que venga a decirme todo esto, pues si me malogro el día se puede decir.

—Ana abre -toca la puerta, no tan fuerte ni tan despacio.

—¿Qué es lo que quieres, ya hemos dicho todo lo que queríamos decir?

—Ana vamos -al abrir Luis me observa con una sensación que causa en mi timidez.

—¿Qué?

—Vamos a hablar tranquilos, está bien- solo asiento.

—Estamos hablando tranquilos, nadie está discutiendo.

—Disculpa, no se me pasó en la cabeza, pero no he parado de ver esto -me enseña su celular, primero le miro diciendo que voy a hacer con su celular hasta que entiende y solo dice «mira el video»

Presiono play, salgo yo con Michel dándome vueltas, se termina el video con un ¿beso?, vuelvo a reproducir bien el video viendo si no me equivoque, pero si hay un beso.

—¿Quién te lo mandó?

—Entonces es verdad todo.

—No, ¡contesta!

—Ana, no importa quien me lo haya enviado, sino lo que contiene.

—Esto es falso, en inicio si me cargo, pero no hubo el beso, sino que le tire un golpe, ahora sí dime ¿Quién fue?.

—Rosmeri.

—Maldita perra.

Agarro mi cartera y saco mi celular, busco el número en el celular de Luis, la llamó, él me mira diciendo que es lo que hago.

—¿Alo?

—Eres una maldita perra es en serio enviarle un video supuestamente besándome con otro -se escucha su risa, lo pongo en altavoz para que escuche.

—Ya es mío, Ana, no te va a creer que es falso, aunque no fue muy fácil, pero con un poco de ayuda edite el video gracias a ti, Solo espero que me llame para ayudarlo a desahogarse conmigo.

—Bueno de zorra lo tienes todo, sabes te lo regalo, ahora está conmigo escuchando todo, bye.

Cuelgo guardando mi celular donde estaba, camino a la puerta esperando que se vaya.

—¿Qué esperas largo?

—Ana y...

—No Luis vete.

—Pero

—No quiero nada de peros, solo déjame dormir, está bien, mañana hablamos.

Asiente y se va sin antes acercarse a mí queriendo abrazar, pero me retire de ahí, camino a mi cama, lo acepta para irse.

No he podido dormir mucho, pero si he llorado algo.

Me levanto mirando el reloj y era para ir a la Universidad, voy a la ducha, agradezco que no me haya salido ojeras, aunque igual me cubro con un poco de maquillaje, por último me pongo una falda corta con un bodi, salgo y justo a tiempo está Michel cambiado.

—Ni te imaginas, mi propia madre no me reconoció a pesar, estás hermosa -subo, vamos a la Universidad.

Al estacionar todos nos miran, primero baja Michel recibiendo las miradas atontadas de todas las chicas, se para al lado del coche ayudándome a salir y recibo la mirada de los hombres en especial de Luis, vamos caminando recibiendo cumplidos más el que a mí.

—Cuidado que te cambia rápido -dice cruzado los brazos.

En lo que me convertistes【En edición】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora