Capítulo 32 ✔

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Pov. Ana

Me sentiría nerviosa, bueno, no sé, solo sé que estoy en un aula con Antoni y no dice nada, estamos ya más de 20 minutos aquí y no abre la boca.

—¿Ya vas a hablar sí o no? -no recibo respuesta, me giro para irme cuando habla.

—Me están persiguiendo - ¿ah?

—Que ya le engañas a la Rosmeri para que te siga -suelto una risilla.

—No es ella, ya no estoy con ella más de un mes -ok eso si me sorprendió.

—Uau, y ¿Qué tengo que ver yo?

—Mucho ANA, ten cuidado por favor, hoy va a ser mi último día aquí, por eso te quise hablar y avisar que tengas cuidado que las personas que te rodean no son lo que parecen.

Se acerca a mí y me sujeta los hombros

Por favor vete del país, es muy peligroso que estés aquí -me fijo como esta y tiene unas ojeras enormes, el labio roto y un ojo morado, no había visto eso porque tenía una capucha.

—¡Dios! ¿Qué te pasó? -sujeto su rostro.

—No es nada, pero solo quiero decir que te vayas por un tiempo, hazme caso -se separó de mí para caminar a la puerta.

—Tú no te vas, acompáñame

Sujeto su hombro, le llevó a la biblioteca, sé que estuve aquí con Luis, pero no voy a dejar a pesar de que lo siga odiando, no puedo dejarlo así, está todo golpeado, miro por todos lados si nos ven y no gracias a dios que nadie está aquí, tengo que estar precavida por si nos ven, entramos

Él mira el lugar con misterio cierro, la puerta voy a las cámaras para borrar todas las que me observaron, pude meterme en la red de la universidad no es tan especial.

En estos día he venido mucho aquí porque no me gusta no recordar las cosas y pensé pasar más tiempo, aquí me hará recordar, logró borrar todo cuando termino cierro todo.

Voy a Antoni que está sentado en el suelo, me recargo en un botiquín que tenía aquí, alzó su rostro para hacer que me mire, le curó las heridas, nadie habla, solo se escuchaban nuestras respiraciones más algunos quejidos de dolor de su parte, terminó todo, me siento a su lado.

—Me vas a decir quién te hizo eso.

—Ana, no puedo, solo tengo que irme, no está bien que esté aquí -se para- tengo que irme.

— ¡Por una vez en tu vida ten los suficientes huevos para decir que mierda te paso ¿Por qué tienes la puta cara golpeada?!- salta un poco por mi grito y me obedece.

—¡No quiero que te pase, nada está bien!

— ¿De quién hablas?

—No sé, solo sé que estuve en un puto cuarto y me golpeaban -cubro mi boca por la sorpresa.

—¿Pero qué ganan? ¿Qué has hecho? -suelta una risa.

—Quisiera saberlo, me soltaron hoy como si fuera un perro con una amenaza de que me alejara de ti más que tengo que salir de este país en las 24 horas.

—¿De mí?

—Si.

FLASHBACK

Pov Antoni

No aguanto más, no sé cuánto tiempo, estoy aquí, no sé casi nada, estoy muriendo, si así se sintieron las personas que dañe, quiero que me perdonen, no sé qué fue lo que pasó, solo recuerdo que estaba corriendo en el parque y una camioneta negra me arrastró a ella.

Forcejeó para liberarme cuando lo consigo, pero no imaginé que me apuntaron a la cabeza, desde ahí estoy encerrado en un cuarto de cuatro paredes, todo es oscuro, estoy vendado de pie y cabeza, no puedo moverme nada solo cuanto me quitan la tela que cubre mis ojos, pero solo sucede cuando viene a pegarme, a torturarme.

—¡Ya no más, por favor! -escupo sangre, quiero mirarlo ¿Quién putas es? Pero nada solo es oscuridad.

Siento que me sujeta del cuello de la camisa, iba a hablar, pero es interrumpido por un golpe en la puerta, me empuja para irse, me duele todo el cuerpo, viene tres veces al día a golpearme y no sé cómo estoy vivo

Después de que golpearon me tiraron un balde de agua helada, nada más hasta el día siguiente que viene a golpearme de nuevo, estoy muriendo de frío, me recuesto en el suelo, ya se fueron todos, está quedando dormido cuando siento que abren la puerta, no tengo fuerza para moverme.

Recibo un golpe en el estómago, dejándome sin aire y va a recibir otro, pero lo detiene, no sabía que había dos, hablan, por un lado, cuando siento que me agarran del cuello, dejándome sin aire.

—Escúchame bien -asiento- así me gusta, te doy 24 horas para que te largues de aquí y no te quiero seca a Ana -me bota. ¿Ana?, que tiene que ver ella aquí.

—¿Ana? -digo en un susurro.

—Que no te acuerdas de ella -se ríe, niego.

—Ana Anderson -asiento.

—No te quiero cerca de ella -ahora lárgate, siento que me desatan las muñecas, más las piernas iba a pararme cuando me derrumbo, veo todo negro, me levanto con un dolor de cuerpo, miro a mi alrededor aterrado, pero estoy en la sala de mi casa, pero que, veo una nota en la mesa que dice.

«No te olvides 24 horas y no hagas nada estúpido»

FIN DEL FLASHBACK



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