Pov Luis
Arrancó como nunca lo he hecho, de seguro Agustín, está a mis espaldas, quizás no, tengo la culpa de todo esto como me pides eso Ana, no eres la única que está rota, yo lo estoy si no estás conmigo, pero eres demasiado egoísta para darte cuenta.
—Joder -arranco hasta llegar al aeropuerto, no me importa como estaciono ni si dejo las llaves plantas.
Corro a las bocinas, la tinta está fresca más la gota de lágrima es fresca, solo pasaron unos minutos, si es así debe estar aquí.
Miro a las aeromozas, corro a ellas para quitarle el micro, antes que me detengan.
—Ana, sé que estás aquí, no me importa lo que me digas igual, te voy a seguir, aunque te escapes al fin del mundo, voy a estar, hay porque te amo, joder, y así me dices egoísta a mí.
Lo he admitido todo, pero regresa -siento que se me corta la voz, las dos chicas me miran como si no lo creyeran, los serenazgos vienen a mí para arrebatarme el micrófono.
No te quiero perder -se escucha «Hey joven, deja eso en su lugar» pero no le tomo importancia y caigo contra el suelo, esperando que me detengan, pero solo me levanta, él.
No quiero su piedad, casi todos me están mirando, pero ninguna es Ana, solo tengo una opción, voy a las cámaras, ahí debe estar registrado.
Corro a la cabina, encontrándome con dos personas adentro.
—Quiero que me ayuden a encontrar a una persona, ¡ahora!
— ¿Quién eres tú?
—Quieren una propina grande háganme caso solo busquen a una mujer -se miran entre ellos, pero el otro solo asiente, lo sabía, les paso la foto.
—¿De qué hora estamos hablando?
—En toda esta hora.
Manejan todas las cámaras del aeropuerto, agarró un celular para pasarme el número, grito cuando la veo, hay esta.
Para detenerla, solo salgo de ahí para la sala D-5, no me importa casi todas las caídas que doy solo voy hay.
Veo que el avión está por despegar, solo falta el capitán. Ingresó sin importar los gritos de las aeromozas, privándome la entrada del avión.
—¡Ana!
—Joven no debe estar aquí, retírese o será detenido.
—Solo quiero a esta persona, no vengo a hacer un problema -lo entiende, solo se soba el ceño, llama a la chica que atendió a todas las personas que ingresaron.
—Ella estaba comprando un boleto.
—No estoy informada si compro el boleto, pero si le puedo confirmar que no ingresó al avión -dice seria.
—Yo la vi.
—Joven, yo soy la encargada de revisar a las personas, no he visto a ninguna parecida.
—Podría confirmarlo yo -se iba a negar, pero solo asiente.
Ingreso escuchando los reclamos de la tripulación, pero no me importa, busco cada asiento hasta la exclusiva, pero no está aquí.
—Ana sal por favor
—Joven, en que le puedo ayudar -viene una señora a mí.
—Usted ha visto a esta chica -le enseño una foto de ella.
—Disculpe, pero no ingreso aquí
—Está segura -asiente, salgo para ir a la cabina.
—Gracias.
—Quizás se arrepintió y regresó a su casa cualquiera tiene una pelea de casados.
Solo la agradezco, cuando recibo una llamada.
—No armes más escándalo, no ingresó a bambalinas, no está en ese avión, pero compró otro boleto, pero no se sabe si ingresó.
Estoy averiguando, pero no te prometo nada porque el avión ya abordo.
—La perdí, Agustín, la perdí.
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En lo que me convertistes【En edición】
Teen FictionEstoy corriendo sin rumbo, no pienso ir a casa, no sé donde irme justo en estos momentos, a pesar no tengo muchas opciones, este vestido no me deja nada de movimiento. Mi mente me traiciona haciendo que varias preguntas pasen por ella, ¿Cuándo se co...