Capítulo 0 ✔

17.1K 541 41
                                    

Pov Ana

Hoy es el gran día, me levante demasiado temprano porque el día de ayer no vino Antoni, pero mejor no va a ver mi sorpresa, me levanto, voy a la ducha emocionada. Hoy se cumple los dos años con el hombre que amo, tengo todo preparado para celebrarlo, salgo de la ducha y voy a mi closet como hace calor, me pongo un short porque hoy voy a estar en casa todo el día, bajo directo a la cocina a prepararme un batido.

Mi relación con Antoni, comenzó al iniciar la academia, pero ya nos conocíamos por Andrés, un amigo de Noelia, mi mejor amiga y desde ahí fuimos novios, la mayoría no lo cree porque dicen que hace una chica como yo, un chico alto con ojos verdes, cabello castaño y más. Yo a veces también me hago esa pregunta, no digo que sea fea, soy una chica no delgada, nunca fui aficionado a tener el cuerpo perfecto, pero no digo que sea gorda. Soy una que chica que tiene unas curvas que algunas envidian con ojos negros y cabello

castaño, claro, vivimos juntos hace poco, él lo pidió y yo contenta dije que sí.

Voy a la sala a llamar a Antoni, porque no vino, busco mi celular y lo llamo al tercer timbre contesta

—Amor, ¿por qué no viniste? -pregunto preocupado.

—Ana, estoy ocupado, te veo en la tarde -contesta lo más frío.

—Ok amor, ¿estás bien? - preguntó.

—Sí, te veo luego -cuelga.

Antoni está raro desde un mes, siempre está cortante conmigo y no sé por qué, prendó el televisor, ya que no tengo nada que hacer. Ya la comida está lista, solo falta metro al horno y listo. Pase toda la tarde mirando películas hasta que ya era hora de vestirme para esperar a Antoni.

Voy al cuarto para darme una ducha rápida, cuando termino conmigo coloco el vestido que preparé para esta ocasión, un vestido azul eléctrico que me ajusta en las caderas, no es un vestido muy escotado ni muy largo, es Perfecto.

Bajo, ya que suena el timbre del horno de paso, preparado la mesa con las velas, ya está listo.

Todo está siendo de acuerdo al plan, me relajo, pero se escucha la puerta, abrirse, voy en su espera, pero prefiero quedarme aquí, sus pasos sé acercan cada vez más, la emoción aumenta cada segundo.

—Amor, estoy aquí -le digo, él me observa con una cara de confusión, pero después su semblante cambia.

Coloca su abrigo en el respaldo de la silla, mirando todo lo que Hice, me mira de pie a cabeza con una mirada que no esperaba para nada.

—Ana, tengo que hablar contigo -dice contante

— ¿Es urgente amor? La comida está hecha -digo a él, coloco mi mano en su hombro,

—Sí, Ana -separa mi mano bruscamente.

—Dime, estás raro - lo miró confusa, él nunca me había hecho esto.

Se levanta enojado de mi acercamiento, es como si le diera asco, pero esa idea más resaltada.

Lo veo pasear por el comedor, no se da cuenta de las rosas en la escalera ni la botella de champán que está en la mesa de star, cuando está por hablar calla.

Como si no disfrutara sus palabras, hubiera preferido que sucediera así y suelte una bomba como tal.

—Quiero terminar contigo, ya no me atraes como antes, ya no siento lo mismo por ti aparte estoy saliendo con alguien más -dice lo más tranquilo.

Mi mente se nubla, no se pasa en estos momentos, mi mente no me dice que tengo que hacer porque mi subconsciente como yo estamos perdidas, siento como crece una bola en mi garganta que me impide hablar, que con solo respirar duelo.

Cuando se apiada de mí y las palabras salen solas.

En lo que me convertistes【En edición】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora