Capítulo 58 ✔

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Pov. Ana

—Cuidado que te cambia rápido.

Lo miramos y no es ni más ni menos que Yoshi, corro a él tirándome encima de él, me agarra la cintura para no caernos.

—No es cierto, nunca cambiaría -apretó sus cachetes hasta que queden rojos.

—Si aja más de dos semanas que no me hablas -pensándolo bien es cierto no he hablado con él mucho tiempo, he estado más tiempo con Michel.

—Es que tenía que ayudarlo, mira -señalo a Michel- tenía que hacer un cambio con este chico. Yoshi -lo digo con una voz aniñada, un sonido nos separa y veo a Michel queriendo preguntar algo.

—¿Yoshi el de Mario Bros? - pregunta tímido

Miro a Yoshi y está más rojo que un tomate y me rio en su cara, como me voy a aguantar cuando está rojo y Michel esta que le dé una parálisis, sujeto mi estómago parando las risa.

—Cuántas veces te dije que no me digas así -regaña.

—Oh, vamos el tuyo, es adorable, ni te imaginas a del él, es ... -me agarran tapándome la boca impidiendo hablar.

—Hey tenemos que ir a clases adiós -me arrastra sin soltarme.

—¡Oh, vamos, ya sabes el mío, tampoco creo que sea tan malo! -grita.

Me suelto un poco para gritar ¡Abuelin!, desde aquí se escucha la risa rompe vidrio de Yoshi cuando miró a Michel regañándome con la mirada, solo le sonrió entrando a clases, suspira y se sienta conmigo.

Así pasamos toda la clases hasta que me quede dormida en el brazo de él, me levantó por un ligero toque en mi cabeza y ahí está Michael con una sonrisa.

—Oh, no me mires, así que me matas -escucho su risa y me suelta un golpe, veo y no está el profesor.

Arreglo mis cosas para irme, Michael me dice que va a ser algo que me espera en la cafetería, asiento y se va, estoy tan metida en mi pensamientos que no me di cuenta de que ya no hay nadie en el aula sino Luis.

Agarro mi maleta, camino a la puerta, pero me agarra de la muñeca, pero logró soltarse.

—¿Qué es lo que quieres? -Me siento en la silla más cercana.

—¿A qué estás jugando? -se acerca a mí, pero algo le detiene.

—Yo a nada, ¿a qué jugaría? -no sé dé que habla.

—¿No sé? -es como si estuviera en un juego de palabras, solo me enoja

—Basta de preguntas, contesta de una vez que me están esperando aparte no estoy jugando a nada, creo que ya he hablado de esto Luis -me paro para irme cuando me detiene.

—Lo de ayer no cuenta ... -lo callo, claro que cuenta-

—Claro que cuenta, mira, estamos en un lugar no adecuado que te parece si en la salida hablamos está bien -asiente y salgo de ahí.

Lo dejo ahí parado mirándome con un pavor por, lo que pase después, pero vamos, esto se ha vuelto en una relación algo tóxica y no me apetece repetir lo mismo, ya he estado en una, no quiero repetirlo y menos con él.

En lo que me convertistes【En edición】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora