Advertencia este capítulo es sobre la conversación que han tenido Noelia con Agustín, contenido no apto para sensible (insultos, agresiones, etc.)
Pov Noelia
Ana ya se llevó a Luis, aunque ese no era el plan traicionero, despego mi mirada de la puerta a Agustín, el cual me estaba viendo todo el rato.
No quiero parecer que es mi propia casa «aunque pase más tiempo aquí que la mía» voy a la cocina por un vaso de agua, no sé cómo actuar, pero siquiera estoy aquí para conversar con él, pero ...
—Ana -volteo para verlo el cual sostiene una Nutella en las manos, cosa que me da gracia.
—Dime -ganas de tirarlo contra el suelo y dejarlo noqueado, me sobran, pero en parte quiero escucharlo.
—Sé que ...
—No, Agustín, dilo completo, no te vayas por las ramas que no quiero excusas -terminó dejando el vaso sobre el lavado.
—Perdón.
—¿Perdón qué? ¿Engañarme, no sé un puto año? ¿Mentirme? O quizás ¿intentar matar a Ana? Tengo más preguntas que te las podría decir -suelto todo lo que tenía guardado solo me mira culpable.
La distancia que nos separa es agradable, nunca pensé que me sentiría bien estar lejos de él, pero ya no hay solución, sigue sin responder, solo me observa.
Puedes dejar de mirarme, así que me da ganas de -suspiro- dime algo.
—Noelia, no es todo como lo piensas.
—Joder, no me niegues algo que yo misma lo vi.
—Pero no es como lo dices.
—No a ver, déjame recordar tus mismas palabras
—Noelia, no -me suplica.
—No -suelto una risa- ¿Qué pasa no dijiste que no todo es como lo pienso? Por eso mejor te lo digo y me dices si me equivoque en alguna palabra.
Como era así:Acaso no te das cuenta, te ilusioné a ver te lo explico, eres solo para pasar el rato hasta que terminemos esta misión, ¿Qué no te das cuenta?
—Noelia basta.
—Por qué Agustín no fueron esas tus palabras -no dice nada, solo sigo- en donde me quede así:te manejo como yo quiero, te digo «eres mía» y caes rendida a mí. No hablamos toda la semana y te emocionas cuando te escribo un simple «Hola».
—Noelia, por favor -ruega.
—Por favor que, vamos Agustín, son tus mismas palabras -me maldigo por las lágrimas traicioneras que quieren salir, pero aguanto y continuo- Solo te utilice por información y tú me la distes. Mientras te escribía a ti escribía a cinco más, no te creas especial, después de estar contigo he estado con otras después. Cuando te digo que el tiempo es diferente contigo, claro contigo me aburro hablar siempre igual, esas fueron tus palabras verdad -Me limpio las lágrimas traicioneras que me nublan la vista.
—Noelia no nos...
—¡Dime esas fueron tus palabras sí o no!
—Noelia
—¡Si o No!
—Si esas fueron mis palabras -dice
—Es lo único que quería escuchar -alisto mi bolso, tengo que salir de aquí, siento que me asfixió.
Camino a la puerta, tengo que salir lo antes posible. Estaba por pasar por la puerta cuando me empuja a él, mi cuerpo acciona rápido tirándole una bofetada.
— ¡No me toques! -no estoy bien, no quiero esto.
—¿Noelia? -no lo quiero escuchar, tengo que salir.
Intento Salir, pero me sostiene contra su pecho, mis puños actúan solos, lo golpeo, pero no se mueve, tengo que soltarme, ya no soy yo, estoy inestable, me está dando un ataque de ansiedad, no puedo dejar que me vea así.
—Déjame ir.
—No, no me importa que me golpees, solo escúchame.
—¿Escúchate? No me hagas reír que cosa.
—Noelia, te juro que no quise decir nada de eso, él estaba a mis espaldas, buscaba la forma para dejarte ir.
—Agustín ya está dicho todo, no hay por qué agregar nada más.
—¡No, joder, hay mucho que hablar! -me suelta para sobarse con fuerza, el rostro se ve desesperado, pero no me importa, yo estoy a punto de un ataque de ansiedad.
—Creo, ya hemos dicho suficiente los dos, no nos hagamos esto.
—Noelia, yo te amo, escúchame
—Nos hacemos daño, no lo ves.
—No, eso no -se ve frustrado y yo estoy igual que el- Noelia -cae al piso con sus dos manos juntas apoyándose sin decir nada.
—Agustín, vamos, sabes que esto es un daño para ti como para mí.
No recibo respuesta, solo está sentado entre sus piernas con la cabeza gacha sin moverse, no quiero, me duele verlo así, copió su postura juntándome a él.
—Mírame -acepta sin ninguna queja- vez lo que nos hacemos -sigue sin decir nada- Agustín estoy a punto de un ataqué de ansiedad -al terminar se sorprende haciendo un acto que nunca espera comienza a golpearse la cabeza por frustración.
Sigue sin mencionar nada, solo se ataca a él mismo, salgo de mi estado de shock apartando sus manos al tocarle se pone en alerta.
Mírame soy Noelia, estamos los dos solos, no te sigas haciendo daño, por favor -nota mis lágrimas acerca su mano a mi rostro tembloroso como si le pudiera hacer daño hasta limpiar cada una, mis manos pasan por cada lágrima que bota.
Me acercó para besar cada una de las lágrimas, el salado inunda mis labios, pero él sigue quieto, no aguanto más y lo beso rogando que me responda, me alegro cuando me responde se convierte en un beso suave, me sorprende que esté encima de sus piernas y él sujetando mi cintura.
Actuamos sin rumbo, nos dejamos llevar por todo, como la ansiedad que transmito, la frustración de los dos, por el miedo de que esto sea la última vez.
Nos dejamos llevar por todos los sentimientos, es nuestro mundo donde no existe un bien y mal ni un resentimiento, solo somos dos personas que se unen en un sentimiento único, el cual es la pasión.
—Noelia -susurra en el ras de nuestros labios.
—Agustín -copió su medida.
—Te amo y no quiero perderte.
—Te amo y no puedo perderte.
Solo nos miramos entregándonos con nuestras decepciones, con nuestros problemas, sabiendo esta conversación sigue.
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En lo que me convertistes【En edición】
Novela JuvenilEstoy corriendo sin rumbo, no pienso ir a casa, no sé donde irme justo en estos momentos, a pesar no tengo muchas opciones, este vestido no me deja nada de movimiento. Mi mente me traiciona haciendo que varias preguntas pasen por ella, ¿Cuándo se co...