Capítulo 61 ✔

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Pov. Luis

Ha pasado más de un mes y me estoy volviendo un loco sin ella, maldita seas porque, no entiendo, justo ahora. Si he estado separado de ella como un mes antes por una discusión o cosas X, pero igual tenía contacto con ella, pero ahora es diferente porque sé que no hay paso atrás, he intentado alejarme de ella todo el mes, no verla, no hablar de ella y más.

Aguantar que todo este mes se pasará con su amiguito de arriba a abajo porque se veía más contenta en las primeras semanas, andaba con el rostro caído, a veces no asistía a clases y me culpaba por ello.

Hasta que la vi mejor y me alegro, que no está sufriendo por una persona como yo, pero los celos no estaban de acuerdo conmigo, ya que cada vez que los veía el coraje subía a todo mi cuerpo haciendo apretar los puños.

Pensé que Noelia iba a venir a golpearme, pero no, me sigue hablando como si nada hubiera pasado y eso es obra de Ana.

Ahora me encuentro yendo a su casa gracias a la llamada de Agustín, no sé qué ha pasado, solo me llamo diciendo que tenía que ir con una caja que había dejado en su cuarto y si ahora estoy en la puerta iba a tocar lo juro.

Pero eso se fue a la mierda cuando veo a Ana en un bikini recostada en mesa viendo la reacción del imbécil de enfrente teniendo una estúpida mirada.

E intente calmarme, pero abrió los ojos viendo a Ana con los mismos ojos que la veo yo después de cada beso que me daba «lujuria» y con eso se desató todo, fui a la puerta a abrirla, me encuentro con Agustín viéndome con una sonrisa pasó de largo apartándolo

—¿Por qué me maltratas así, acaso no me quieres? - escuchó decir, «No», lo único que quiere es a mí, pero esa no fue su respuesta.

—Claro que te quiero -después deje de escuchar todo a mi alrededor, mis ojos veían a Ana agarrándole los cachetes a él y por un momento quise ser él.

Quise matarlo justo ahí, por lo mismo quise hacerle tantas cosas, pero mi mente me dice que la deje que conmigo va a sufrir más, mi lado egoísta se resignaba a dejarla ir.

Salgo del trance que estaba cuando siento un golpe en mi hombro, giró, pero ahí está Agustín mirándome burlón, salgo de ahí dando un portazo.

Salgo de ahí cabreado lo que haré ahora va a ser la mayor estupidez que haré en mi vida, pero vamos a acabar eso de una buena vez busco el número y me contesta al primer timbre.

—Espera tu llamada.

—Sí, si lo que sea quiero terminar esto ya

—¿Por qué la urgencia? No me digas que ya te enamoraste- dice burlón.

—Bran...

—Ok está bien, el mes que viene se acaba, esto solo aguanta un mes más que después de eso nunca más la vas a ver.

—¿Qué?, pero ... -cuelga la llamada, ¿Qué mierda hice?

¿Qué hice? No creo en su palabra, es un enfermo si es eso.

Veo por la ventana, es de noche, agarro las llaves de mi coche, salgo en busca de ella, estoy cerca, subo por la ventana a su cuarto, está repleto de su olor, ese olor a vainilla con rosa que tanto disfruto.

Paseo por todo su cuarto que es de un color vino tan intenso que resalta la personalidad de ella, en una la cómoda ahí está un frasquito lo tomo.

—Entonces tú eres el responsable de ese olor -miro la etiqueta y nada no está la etiqueta que como hace para recordar cuál es el nombre de la colonia, escucho pasos, me escondo

Veo entrar a Ana en un camisón, dejándome ver sus piernas, con una mano en su cabello sobándolo y la otra sobando sus ojos, veo la hora, no era de esperarse, son a las 3:50 de la madrugada.

¿Cómo alguien se puede ver jodidamente tierna a la vez caliente?, la veo caminando hasta a su cama cuando se golpea el dedo del pie.

No le grita ni nada, solo suelta un pequeño gemido para agacharse a sobar su dedo afectado, veo que va a su mesita a abrir un cajón sacando algo, lo coloca a la parte baja de la cama y se va directo a su baño.

Veo que es lo que coloco y es más ni menos una esponjita, niego con la cabeza, esta niña está loca, mi calma se acaba cuando escucho su celular sonar ¿Quién le llama a estas horas?

—¿Quién? -contesta

—Hola pequeña Jackie chan - esa voz me parece conocida

—Oh Abuelin, ¿para qué me invocas y a estas horas? -ah, ya es El idiota de su amigo, ¿Qué es lo que quiere?

—Sé que no estabas durmiendo conociéndote, has estado viendo 3MSC.

—Ay dios, si Hache tan guapo como siempre, pero para qué me llamas tengo sueño y mi sueño es más importante -Si cariño mándalo a volar.

—Ya, ya antes que cuelgues mañana entrenamos si me cuelgas es un no- y eso fue lo que hizo

Sonrío porque le colgó, iba a hacer un bailecito hasta que me golpeó en el pie suelto un gruñido, me vuelvo a esconder porque tenía que sacarlo, todo mi furia se fue cuando le veo salir con un short más un polo corto ya no es nada tierna es super caliente

intentó controlarme, veo que busca un frasco, pero veo en mi mano donde está su colonia, lo está buscando, me altero viendo donde ponerlo, pero no, agarra otro, suelto un suspiro, pero casi me ahogo cuando comienza a esparcirse la crema por sus piernas de arriba a abajo igual a cuando la agarraba a ella, veo que suelta una sonrisa, muerde su labio está recordando algo, agarra otro poco de crema, comienza a sobar sus hombros hasta su cuello para ello se acuesta comienza a sobar el cuello despacio, joder esto hace todas las noches.

Muevo mi cabeza de un lado a otro, mi respiración está entrecortada, mis manos comienza a moverse, la veo como un acosador, sus manos vas hasta más arriba y para, joder para

se toca las piernas, se para en busca de algo, mi mente está en otro lado, no estoy en mis cinco sentidos como quisiera, solo puedo verla a ella, su respiración, puedo sentirla, está entrecortada, pero la mía gana todo mi cuerpo pide de ella, tengo que salir, mierda, esto no era lo que tenía pensado.

—¿Vas a seguir mirándome?

La escucho decir, me estremezco, su voz es suave, pero con una pizca que quiere ocultar de lujuria, veo que busca el interruptor y corro a ella impidiendo que lo haga.

—No te recomiendo hacer eso- es lo único que salió de mis labios.

En lo que me convertistes【En edición】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora