Pov Ana
Esto es hermoso, es todo un salón decorado con varias velas y pétalos de rosas, en medio de todo está una mesa con un vino y dos copas, esa vez me sorprendió, nunca pensé que podía realizar todo esto en un centro comercial, por mi mente paso un déjà vu por mi mente.
—¿Eh, si no te gusta no hay problema?
—¡Me encanta!
—¿Por qué la lágrima entonces? -limpia la pequeña lágrima que salía de mí, ni me di cuenta de que estaba llorando.
—Esto es hermoso, gracias- me pongo en puntillas, le doy caso beso.
—Si por hacer esto voy a recibir un beso tuyo, lo haré siempre.
—Perdería el toque-le guiño el ojo.
—Entonces lo haré mil veces mejor- suelto una risilla, me iba a sentar cuando Luis me gana, retira la silla, nos sentamos y veo que traen la comida.
—Tú si sabes cómo enamorar a una chica-sonrió.
—A ti ya te enamoré hace mucho-dice arrogante.
—Yo no creería eso- lo digo para mí misma -todo pasó muy rápido, que entreabro los ojos y Luis no está enfrente mío sino a mi lado.
—¿No estás enamorada de mi Ana?
—No
—Esa fue una pregunta muy fácil, a ver Ana- me sujeta de la mandíbula para ver los ojos verdes que me encantan, se junta más a mí, nuestra respiración se hace una, falta solo un centímetro para que nuestros sabios se junten.
—¿Dime que no estás enamorada de mí?
Cada palabra que daba era un roce conmigo, caricia, rostro como si se quisiera guardar cada detalle mío, junta más nuestros labios, ahora si no hay distancia, nuestros labios están juntos
pero nadie se mueve, nuestros labios siguen siendo uno, pero ni él se mueve ni yo cada segundo es un récord no moverse, él sonríe, haciendo un ligero movimiento, es una provocación, pero no me quedo atrás entreabro los labios dando paso a él,
Lo observo, sus ojos demuestran algo de gracia, a la vez inseguridad hasta me atrevería decir un poco de miedo, está tan metido en sus pensamientos que ni cuenta se da que se separó de mí, mirando la nada.
—Tanto te afecto el rechazo -digo burlona, al escuchar mi voz, que mira a nuestro alrededor desconcertado, me mira a mí, quiso hablar, pero se calla, me observa como un maniático, mirando cada detalle de mí, me siento desnuda o siendo una parte del museo gracias a él.
—He planeta tierra -sacudo mi mano enfrente de él.
—Perdón, ¿Qué decías?
—Nada, te quedaste así, pasmado.
—Ah sí, ahora vengo.
Se retira dejándome confundida, decido seguirlo porque me parece extraño, se quedó pasmado mirando a la nada más de 2 minutos y se va así
no tengo que hablar con el de mis sospechas, no lo creo capaz, he aceptado que lo quiero, bueno, no solo lo quiero, le he empezado a «amar» y eso es mucho para mí, voy por donde se fue.
Iba a entrar, pero escucho que tiene una conversación con una persona que no logro escuchar.
—***¿Qué haces aquí?*** -se escucha molesto, ¿Qué está pasando para que se moleste así?, la otra persona no le contesta y él sigue preguntando lo mismo, hasta que se escucha una voz que me deja helada.
—Te has enamorado, hermanito.
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En lo que me convertistes【En edición】
Teen FictionEstoy corriendo sin rumbo, no pienso ir a casa, no sé donde irme justo en estos momentos, a pesar no tengo muchas opciones, este vestido no me deja nada de movimiento. Mi mente me traiciona haciendo que varias preguntas pasen por ella, ¿Cuándo se co...