- Pasen, pasen. ¿,Vienen por el cumple de Verónica verdad?
- Si. - Dijimos ambas.
- Es una buena amiga desde la secundaria, así que le preste la casa para hacer su fiesta aquí.
- Oooh, quien lo diría. - Dijo Fer girandome a ver.
- El mundo es un pañuelo. - Dije riendo.
-Pero pasen. Ella está en la cocina.
Cuando entramos vimos en los sillones a Pytin, Enrique, marco, el gordo y jaimico.
Marco platicaba algo y se quedó mudo al vernos. Enrique juntó sus manos como niño bueno y nosotras solo pasamos de largo.
Fer rio detrás de Ana. ¿Por qué marco trae lentes?
- No ha podido dormir bien, trae unas ojeras como no tienes una idea. Ha estado muy deprimido. Creo que es la primera vez que se baña en la semana.
Sentí una punzada en el corazón pero no dije nada.
Cuando llegamos a la cocina abrazamos a Verónica y la felicitamos.
Después de eso fui directo por una botella y me tomé un shot. Tome otro rapidamente y Fer mi miraba divertida.
- Tranquila vaquera. Vamos llegando.
- Esto es mucho para mí.
- Tarde o temprano nos lo volveríamos a topar.
Gire discretamente a los sillones y marco me miraba fijo sin ningún pudor.
- Te veo más delgada, Elena. ,¿Todo bien? - Dijo Ana
- Si, es la dieta que me dieron.
- ¿Y como has estado?
- Bien
- ¿Y has hablado con Marco? - Pregunto curiosa.
- No. Marco y yo no volveremos. Si es que alguna vez tuvimos algo. - Dije mirando el fondo de mi vaso.
Ana miro desanimada su vaso.
- Por cierto quiero agradecerte todo lo que hiciste por mí.
- No fue nada - Hizo una pausa- Nunca había visto a Marco tan alterado por alguien.
Decidí no contestar.
Y solo sonreír.
Me aleje un poco de todos cuando derrepente senti un líquido caía por mi pierna.
- Si serás pendejo, Cornelio
- Valió vrg. - Dijo este viendo mi pierna. - Perdón. - Dijo el joven con el vaso vacío en su mano. - Perdón, yo solo empuje a mi hermano pero te juro que no te Vi.
- No importa. - Dije levantando la vista. Me encontré con una cara muy bonita para ser sincera con unos ojos muy profundos y unos labios carnosos.
- Ah, que pendejo, eres. - dijo el hermano de el joven.
- Ni tanto. - Contesto mirándome con una sonrisa. - Soy Cornelio, Cornelio vega. Y él es mi hermano Valentín.
- Mucho gusto - Dije sonriendo. - Me llamo Elena.
- Te buscaré una toalla.- Dijo Cornelio despareciendo rápidamente.
- Perdonanos. - Dijo Valentín.
- No te preocupes. No es nada.
Cornelio llegó con una toalla en sus manos. La iba a pasar por mi pierna, pero se dió cuento de lo inapropiado que sería y nervioso solo me estiró la toalla para que la tomará.
-Lo siento. - Repitió apenado.
- No es nada. - Volví a decir divertida.
- ¿Y de dónde conoces a Verónica?,- Pregunté sacando plática.
- De hecho jaja no conozco a la cumpleañera, la conoce mi hermano.
- Es amiga de mi novia. - Dijo valentin.
- ¿Y tú?
- Tampoco la conozco. - Dije riendo. - Es amiga de la amiga con la que vengo.
- Bueno, por lo menos no soy el único que no conoce a nadie.
- Si, solo que quería ir afuera un momento, siento que hay mucha gente.
- Vamos, te acompaño. - Dijo Cornelio.
Caminamos a la puerta y nos sentamos en una banquita afuera de la casa.
Sentí el aire chocar en mi rostro y por alguna razón sentí un alivio. Mire de reojo a Cornelio y el también estiraba su rostro al viento con una sonrisa.
- Que chulada estar afuera. Hasta siente alivio uno.
Sonreí. - Lo mismo pensaba.
Nos pusimos a platicar. Y me cayó muy bien, saca cada tontada y me gustaba el tono grueso de su voz. Reía mucho escuchando sus ocurrencias con su hermano valentin.
Después de platicar un rato nos recargamos un poco más juntos en su Jeep rojo hasta que escuchamos que se abrió la puerta y ambos giramos al mismo tiempo.
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No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte I
Science FictionCuando a Elena Alcaraz alcanzó una edad madura los más jóvenes la miraban como alguien a quien respetar, alguien madura, con cientos de buenas historias las cuales no se cansaban de escuchar. "Es una pena" pensaban todos al verla. Pero había una his...