V

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Comencé a abrir lentamente los ojos por qué escuchaba a lo lejos la voz de Fer molesta.

Mientras más iba tomando conciencia, note que estaba en el departamento, en mi cama con la pijama puesta.

...

- ¡QUE MIERDA ERES MARCO! - Escuché los gritos de Fer en la sala.

- Basta, ella está bien, nisiquiera le importo. - Decía Enrique tranquilo.

- No quise hacerlo, te lo juro Fernanda. estaba muy borracho, y esa muchacha se parecía mucho a ella y estaba seguro que ella nunca me aceptaría nada y solo yo...

- SE PARECIA A ELLA... ¿ESA ES TU EXCUSA MARCO?

- Chiquete, ayúdame. - Escuché suplicante a Marco.

- No puedo por dos razones, no tengo nada que ayudarte, a ella le importo una mierda verte coger con alguien más, - Rio irónico. - y dos, te dije que esto podía pasar y la más molesta sería Fer, te advertí que no te defendería, no dejaré que me chinges a mi.

- Solo déjame hablar con ella. - Decía Marco.

- Que noooo. - contesto molesta mi amiga, después de eso escuché un golpe y pasos apresurados a mi habitación.

Corrí a mi cama a taparme toda para hacerme la dormida.

Escuche como se abrió la puerta de mi cuarto y alguien se acercó lento a mi.

- Te dije que estaba dormida. - susurraba Fer molesta.

- Me quedaré aquí. - Susurro Marco.

- Nooo... Te quiero fuera del departamento... Ahoraaa. - Susurraba un poco más fuerte.

- No, me quedaré hasta que despierte. - Dijo Marco para después sentir un peso en la cama a mis espaldas.

- Dejaré la puerta abierta, y en cuanto ella diga que te vayas, yo misma te sacaré del cabello de aquí. - Dijo ella saliendo del cuarto con unos pasos tras ellas supongo que enrique.

Después de una segundos sentí un brazo en mi cintura y me abrazo cariñosamente. Podía fingir que despertaba y quitarlo, pero estaba cómoda, así que solo decidí volver a dormir.

Desperté por un olor en particular... Papas fritas, desperté alegre, directo a la cocina y me encontré a Marco cocinando.

- yo... - Dijo nervioso al verme, - Fer me dijo que las amas y solo quería cocinarte un poco, son las 5 de la tarde y no has comido nada en todo el día.

- Gracias, - Dije con una sonrisa sentandome en la barra de la cocina.

Marco apago los quemadores y puso cada de una de sus manos lado mío.

Yo me estire para tomar unas cuantas papas fritas mirándolo.

- ¿Que pasa? - pregunté inocente.

-yo... - iba a hablar cuando El chiquete y Fer lo interrumpen entrando con bolsas de mandado. - ¿Podrían darnos un momento?

- No. - Dijo mi amiga cortante.

- Es importante. Hablaremos de lo de ayer.

- Si, Elena no se siente incómoda, entonces nos quedaremos.

- Pues... Si me siento un poco incómoda al hablar del tema. - Dije apenada. Los tres se giraron a ver. - Pero es por qué uno no espera ver a su amigo teniendo relaciones. - Rei divertida. - y tampoco es cómodo hablar de ello.

- ¿De verdad no estás molesta ?

- ¿Por qué lo estaría? - Pregunté sincera, columpiando un poco mis pies.

No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora