Era Fernanda buscándome. Nos saludo a ambos, y cuando iba a entrar de vuelta salió Valentín buscando a Cornelio. Nos quedamos los 4 afuera riendo. Cuando alguien más abrió la puerta.
En cuanto se abrió la puerta, el olor a alcohol inundó mis fosas nasales, pero pareciera que no fui la única, todos dieron un largo suspiro. Y en eso marco atravesó la puerta junto con Enrique.
Marco salió riendo pero se le borro la sonrisa al ver a conerlio a mi lado.
— ¿Que onda? — Dijo Marco saludando a conerlio.
— Que pasó, compa — Dijo conerlio amable.
— Nada, ¿Se la está pasando bien?
— La verdad es que muy bien.
— Pero si casi ni ha tomado
— si he tomado, pero igual no ocupo para divertirme.
— Esas son frases de pendejos. — Dijo Marco.
Cornelio solo soltó una risa. — Eso soy.
Marco al ver que no causó molestia en Cornelio pareció molestarse. Enrique le Susurro algo pero Marco parecía no querer irse.
— oiga, está bonito su deportivo. — Dijo Cornelio
— Cuando quieras una carrera, para que te dejen tragando polvo. — Contesto Marco.
Cornelio lo miro divertido entendiendo la razón de su comportamiento.
— usted, dirá cuando, dónde... Nomás que ahorita ando ocupado. — Dijo volviendo a recargar en su jeep a mi lado.
Marco se quedó mudo del coraje.
— A ver chisguete. — Dijo Marco casi como orden.
Enrique levanto el rostro un poco entre molesto y sorprendido. — Tómame una foto con el famosísimo Cornelio vega. — Dijo caminando directo hacia nosotros colocándose justo en medio entre Cornelio y yo. Yo me sentí un poco incómoda así que me quite. Cornelio parecía incómodo tambien pero solo sonrió y agachó la cabeza mientras Marco lo abrazo por los hombros y miro serio al teléfono de Enrique.
Enrique se apresuró a tomar la foto pero marco no se quitaba, solo lo apretó un poco más fuerte y le susurro algo al oído.
Cornelio solo permaneció serio con la cabeza agachada.
— Bueno chavalon. Fue un placer. Me pasó a retirar. — Dijo Marco recorriendo a todos con la mirada hasta llegar a mi, pero yo perdí mi vista en el suelo.
Marco se subió a su deportivo e hizo un arrancón saliendo disparado del lugar.
— A ver, de quién es exnovio. — Dijo Cornelio riendo nervioso.
Fernanda rio apuntandome. — Es por allá.
— Noo. Nunca fuimos novios.
— Pero le gustabas ome.
— Supongo.
— ¿Y que paso? ,— Dijo Cornelio.
— Pues... Decidí que no quiero salir con nadie. No quiero ver a nadie
— ¿ah, si?
— Sip. Tengo muchos planes, para el futuro
Cornelio solo asintió divertido. Seguimos platicando con él y Valentín hasta que se llegaron las 2, Fer dijo que pediría un uber pero ellos de ofrecieron a llevarnos. Les dimos las gracias. Y subimos al edificio a dormir. A la mañana siguiente desperté con una llamada del oficial de la puerta.
— Buenos días, Señorita Alcaraz.
— Buenos días. — Dije adormilada.
— Aquí abajo hay un paquete para usted.
— ¿Para mí? Si no pedí nada.
— Es para usted, venga a ver.
— muy bien, ya voy. — Colgué mi cel y baje en pijama. Era un ramo de peonias blancas con una tarjeta.
*Para la más bonita de la fiesta*
Elena
— Cornelio.
las mire extrañada. Que intenso pensé riendo.
Le di las gracias al guardia y subí. Las dejé sobre la mesa y me fui a mi cuarto.
Fer grito desde la cocina.
— CORNELIO TE ENVIO FLOOOREEES.
— Si, ya las ví.
— Ponlas en agua grosera.
— Pa que.
— Ash. — Se quejo ella poniéndolas en un jarrón.
— Le dije que no quería salir con nadie.
— No puede cerrarte solo por marco.
— No se trata de él.
— ¿Entonces que es?
— Solo quiero estar sola.
— Puedes ser su amiga
— El no busca una amiga.
— Intentalooooo!
— Bieeeen!
Me fui a mi cuarto y puse una película.
El lunes cuando baje para ir a hacer el mandado. El guardia me voy entrego una flor que me había llegado
Bonito inicio de semana.
— Cornelio.
El tipo está loco, pensé.
Fui al súper y cuando regrese con el mandado note que el deportivo de Marco estaba estacionado afuera. Solo lo ignore y subí al departamento.
Intente fingir que no me importaba pero sentía que en cualquier momento el tocaría el timbre.
Pero nunca lo hizo. Fer regreso de la escuela y vimos una serie.
El miércoles volví a hacer mi vida normal. Al terminar el día, cuando llegue al edificio había un ramo de rosas. El guardia me las dió y subí sin ver la tarjeta. Fer me la arrebato y se quedó muda.
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No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte I
Science FictionCuando a Elena Alcaraz alcanzó una edad madura los más jóvenes la miraban como alguien a quien respetar, alguien madura, con cientos de buenas historias las cuales no se cansaban de escuchar. "Es una pena" pensaban todos al verla. Pero había una his...