- ¿Ahora porque las envía Cornelio?
- Son de Marco.
Le arrebate la tarjeta rápidamente y efectivamente, podía conocer esa fea caligrafía donde fuera y esa O tan chueca.
- Él, fue. El escribió la tarjeta - Dije segura. - Una sonrisa apareció en mi rostro y corrí por un jarrón.
- ¿Aaaah, estás si las quieres? - Dijo Fer levantando una ceja.
- Están preciosas. - Dije con una sonrisa.
- Cornelio te envío PEONIAS.
- Si
- Son tu flor favorita y ni dijiste nada. Y ahorita andas toda emocionada por esas flores. ¿Aún sientes algo por Marco?
- Nunca dije que deje de quererlo. - Dije segura miéntras miraba el ramo con ojos de amor.
Ahora la pregunta del millón. ¿Debía enviarle un mensaje o no?
Creo que un gracias era apropiado, pero por alguna extraña razón tenía muchos nervios de escribirle. Escribía y borraba el mensaje mil veces.
- Te agradezco por las flores, de verdad me encantaron.
Lo envíe. Y avente mi cel a la cama.
Después de unos minutos, tome mi cel decepcionada que no me contestará.
Me acosté en la cama y me puse a pensar que estará haciendo. Deseaba con todo mi ser que Enrique me enviara otra foto de él.
En eso mi celular sonó de una notificación y mi corazón salto al mismo tiempo, yo me sentía muy nerviosa.
Espere unos segundos y tome mi teléfono.
--------------------------MARCO------------------------
- Me alegro mucho que te gustarán.
- Si estás desocupada ese día me gustaría invitarte a comer el sábado.
Ya había salido muchas veces con él y por alguna razón, me sentía muy nerviosa.
- Te pones más bonita. Pasaré por ti a las 11.-
Yo: Me parece bien.
Mis mejillas estaban entumidas. Estaba alegre, nerviosa, me moría por verlo y estar con él.
Espera. Elena. Ponte a pensar. En ese momento mi cabeza empezó mil por hora.
Lo que él hace está mal, pero era su forma de buscar en progreso, pero la vida es muy dura,cualquiera diría que es el camino fácil, pero él arriesga su vida todos los días. Tal vez si hablara con él y lo convenciera de alejarse de todo eso.
Entonces recordé cuando dijo que aquel hombre se lo podía tomar a mal. ¿Y si le pasaba algo por mi culpa? ¿por forzarlo a alejarse de todo?
Aparte de que estar con él es arriesgar a Fer, y recordé cuando estaba toda nerviosa cuando tocaron el timbre, si fue capaz de dejar a Enrique que tanto quería por no arriesgarme a mi. Aunque sabía que aún quería Enrique, e intentaban ser "amigos". Pero todos sabíamos que terminarían volviendo. Sería egoísta de mi aparte, aparte que arriesgaría a mis padres también.
Entonces caí en cuenta. ES SU VIDA. dijo mi cerebro fuerte y claro.
Si ni su familia lo hizo cambiar de opinión.
Yo lo quiero bastante, pero ahorita nisiquiera somos novios. Ahorita lo que haga es decisión de él y eso solo cambiará si llegáramos a tener una vida juntos.
Una sonrisa apareció en mi rostro pero se desvaneció al recordar.
Alzheimer.
En ese momento recordé a mi abuela, asustada en las mañanas cuando no sabía dónde estaba, o preguntándole a mi abuelo quien era.
Cuando tenía cambios repentinos de humor, o cuando mi abuelo la tenía que bañar o vestir.
Cuando todos debíamos estar al pendiente si ya comió o fue al baño, que no se saliera de la casa.
Recordé la cara cansada de mi abuelo, por no poder dormir bien en las noches por estarla cuidando.
Recordé el dolor de mi abuelo al ver que la enfermedad le había arrebatado a la mujer que amaba y se había llevado cada detalle que a él le encantaba.
Entonces pensé como Marco no podría hacer su vida igual cada mañana por cuidarme, por estar al pendiente de mi... Tan joven y guapo, y tener que cargar conmigo.
Las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, nuestra historias nisiquiera había comenzado y estaba por terminar.
No podía hacerle eso.
Era condenarlo a él también.
Tome mi teléfono para enviarle un mensaje para cancelar cuando escuché que tocaron la puerta de mi cuarto.
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No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte I
Science FictionCuando a Elena Alcaraz alcanzó una edad madura los más jóvenes la miraban como alguien a quien respetar, alguien madura, con cientos de buenas historias las cuales no se cansaban de escuchar. "Es una pena" pensaban todos al verla. Pero había una his...