Ambos desayunamos la exquisitez que había cocinado Marco, no sabía si había Sido el ejercicio o realmente estaba bueno, pero yo comía algo rápido.
Marco me miraba sonriendo.
— Me quedó muy bueno. — Dijo sonríendo orgulloso.
— Creo que es más el hambre. — Dije mirándolo de reojo y no pude evitar dejar escapar una sonrisita al ver cómo se borró la sonrisa de él al escuchar mi comentario.
En eso se escucho un golpe en la puerta. Ambos nos miramos a los ojos, me pare pero Marco me regaño y me dijo que me sentará. Camino sigiloso a la puerta. Miro por el pequeño orificio de esta en el medio y noto que no había nadie.
Narrador
Abrió la puerta y noto algo en sus pies. Después miro a unos cuantos metro un pequeño niño en bici con varios periódicos.
Sonrió aliviado y tomo el periódico.
*YOUTUBER DESAPARECE LUEGO DE ACUSACIONES DE LAVADO DE DINERO*
"PUTAMADRE" Fue todo lo que pasó por su cabeza.
"¿Esta madre, que?" Pensó nuevamente.
Estiró el debate para leer las columnas."Desaparece y también parece haber Sido reportada desaparecida la hija del policía quien ha metido el reporte"
Ese hijo de la chingada.
Marco tiro al lodo el debate molesto y tomo su teléfono.
— Kevin..
— Si ya lo leí
— Averigua quien escribió eso.
— Tranquilo, ya metimos unas demanda por difamación. Según el reporte judicial, jamás se emitió una denuncia formal en tu contra y ni tienen pruebas. El padre de Elena debe conocer a alguien del debate y por eso salió esa noticia.
— Quiero que se arrepientan, no quiero dinero. Quiero que la piensen dos veces antes de volver a meterse conmigo.
— Tranquilo, yo me estoy encargando de todo. Todo está bajo control. Victor tiene al chingazo el negocio. Tu sigue en tu luna de miel.
— Pues si pero...
— Luna de miel... Eso!
— Eso que?
— Podemos decir que nos has dado la cara por qué estás en tu luna de miel. Y también sería otra respuesta lógica a qué Elena "desapareciera".
— Ay por favor, Elena con trabajo me ve, y ahora quieres que se case conmigo.
— No ocupan hacerlo, la gente debe de creerlo. A dónde sea que vayas te reconocerán y tomarán fotos. Será nuestra cuartada. Tu solo asegúrate que te tomen fotos con Elena muy juntos. Los del debate quedarán como tontos. Ganaremos la demanda y aparte quedarán como amarillistas.
— Voy a plantearle la idea a Elena, necesito saber si ella está dispuesta. No voy a sacarla al mundo y actuar de cierta forma a mi conveniencia y terminar confundiendola.
— ¿Preguntarle? — Dijo riendo irónico. — Te has echo débil, hermano... Ella te hace débil.
— No. Ella me hace humano.
— Como sea. Buena suerte.
Colgué a Kevin algo molesto. Y mire el debate enlodado. Pinche amarillistas, pensó. Para volver a regresar con Elena.
Narra Marco.
— ¿Quien era? — Pregunto con una carita de inocencia me hacía querer besarle todo el rostro.
— Era el niño del debate.
— ¿Y el debate?
— Se me cayó.
Ella bufó burlándose.
Tomo su plato y lo llevo a lavar, me gire para verla de espaldas y en ese momento una escena de como sería este viaje si estuviéramos juntos llegó a mi cabeza.
Me levantaría a abrazarla por la espalda y le daría pequeños besos en su mejilla mientras le preguntaría qué quiere hacer después.
Saldríamos juntos tomados de la manos a recorrer el lugar. La llevaría a pasear en moto. Pediríamos que nos tomarán fotos juntos.
Dormiríamos en esa enorme habitación abrazados... Podría besarla.
En ese momento una imagen hipotética de ella y yo besándonos en la cama llegó a mi cabeza, seguro se intensificará el beso y tocaría sus piernas... La acomodaría encima de mi y ... "Puta madre" pensé, sintiendo como mi cuerpo reaccionaba ante la idea de tenerla encima besandola.
Me levanté rápido de la mesa y camine rápido a las escaleras. Mis pisadas resonaron en la sala, ella rápidamente volteo.
— Marco espera.
— Me voy a bañar. — Dije apresurando el paso.
— Espera, voy a sacar mi maquillaje. — Dijo ella apresurando el paso detrás de mi.
Intentaba pensar lo que fuera para calmar mi cuerpo pero no podía. Y más por qué la idea de que pudiera pasar algo me ponía mal, realmente la deseaba.
— ¿Por qué corres, Castro? — dijo ella fastidiada detrás de mi.
Agaché mi mirada a mi pantalón y el asunto era bastante notable.
No quería hacerla sentir incómoda así que solo me senté rápido en la cama y coloque un cojín encima.
— entra saca tus cosas. — Dije algo nervioso.
Ella achico los ojos mirándome.
— ¿Que escondes?
— Nada.
— ¿Me harás una broma? — Dijo con desconfianza asomándose al baño.
— No.
— Entonces... ¿Que escondes bajo del cojín?
— Nada, Elena. Solo saca tus cosas. — Dije intentando sonar fastidiado.
Ella sacó las cosas y las puso en un buró. Para luego volver a la puerta de baño.
— A ver enseñamelo. — Dijo demandante.
Sus palabras me hicieron pensar en doble sentido y no pode evitar sonreír travieso y apenado.
— Ya dame lo que traiga debajo de el cojín Marco.
"Eso es lo que quiero" pensé nuevamente.
— No puedo. — Dije sin poder evitar reír
— Ve la sonrisa malosa. ¿Que traes? ¿Me vas a pegar con él? — Decía ella algo molesta.
Solté una pequeña carcajada sacándole doble sentido a todo lo que ella decia. Sentí como mi cuerpo se relajaba.
Tome el cojín y se lo avente a la cara.
En lo que ella se cubrió la cara. Yo corrí al baño y cerré la puerta.
— ¡Eres un niño chiquito Castro!
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No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte I
Science FictionCuando a Elena Alcaraz alcanzó una edad madura los más jóvenes la miraban como alguien a quien respetar, alguien madura, con cientos de buenas historias las cuales no se cansaban de escuchar. "Es una pena" pensaban todos al verla. Pero había una his...