No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte I

XXVII

En cuanto me miró, empezó a caminar por el pasillo que atravezaba las áreas verdes para llegar a los salones.

— Elena, espera.

"Mierda" repetí en mi cabeza.

— ¿Cómo me encontraste? — Dije cruzando los brazos mirando a Cornelio.

— Me costo unos Tostitos con todo y una limonada. — Dijo divertido.

— Fernanda. — Dije desanimada.

Gire mi cuerpo y la observé como comía a lo lejos mirando divertida con todos los dedos manchados.

—Creo que es muy obvio. — dijo divertido mirando a Fer. — Escucha se que he actuado muy intenso con las flores. Pero dame una oportunidad, solo una cita. Hoy, saliendo de clase.

— Déjame ver si entiendo. Te pareció intenso mandarme flores. Así que sobornaste a mi amiga para que te dijera dónde estudiaba y poder intervenirme e invitarme a una cita y decirme que ya no serás intenso.

— Que pendejo me ví — Dijo riendo. — No lo pensé bien. Creo que fue muy impulsivo. Pero si aceptas. Te llevaré a cenar lo que quieras. Hasta una hamburguesa. ¿Quien le diría que no a una hamburguesa?

— Solo si no me dices te amo al final de la cita. — Dije burlona.

— no arruines la sorpresa. Esa sería mi despedida. — Dijo fingiendo indignación.

— Está bien, pero hay algo que debes saber

— No espera, no me digas.  Hay que dejar un poco de misterio. Me dices cuando venga por ti. — Decía dirigiendose a su camioneta.

— Intenso... y loco.  Andas con todo Vega.

— Loco siempre he Sido. — Grito subiéndose a la camioneta.

— Nisiquiera sabe a qué hora salgo. — Pensé.

Lo mire he hice una seña al reloj en mi mano esperando que comprendiera.

— Se a qué hora sales. — Grito bajando el vidrio.

— Intenso — Grite yo.

Me rei un poco camino al salón. Que tonto es pensé.

Fer seguía comiendo sus Sabritas preparadas, llegue y se las arrebate.

— Heeey. — Se quejo ella.

— ¡Le dijiste a Cornelio dónde estudiábamos!

— tu comerás las tuyas más tarde. — Dijo arrebatándome el envase. — Le dije que te gustaba mucho estás madres. — Dijo tomando la cuchara para comer más.

— No quería salir con él.

— Ya te dije, pueden ser amigos. Se acaba de mudar aquí solo. Valentín se vendrá hasta el próximo mes. Así que serás una buena compañía.

— No soy dama de compañía. No voy a hacer cosas sexuales para entretenerlo.

— No, pero eres pendeja. Eso es más entretenido.

Molesta volví a arrebarle el envase pero lo hice tan brusco que una papita llena de chamoy cayó en mi blusa y se deslizó por esta manchandola.

"Maldita sea" pensé.

Fer me arrebato el envase y siguió comiendo. — Ves, yo no miento. Se va a cagar de risa con cosas como esa.

Molesta me fui a mi lugar a esperar la hora de salida.

Cuando se llegó la última hora con el señor Ruiz.  Y todos estábamos afuera sentados en una banca un muchacho me miraba curioso y nervioso hizo una pregunta.