otra oportunidad II

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Después de buscar películas, decidí poner Hércules.

Narra Marco.

Me cagan estás películas, pero ella se miraba adorable en pijama viendo la película emocionada, de vez en cuando repetía algunos diálogos, y tarareaba las canciones, daba la impresión de haber visto cientos de veces esa película y parecía disfrutarla como si fuera la primera.

Tenía unas ganas inmensas de abrazarla y besar su cabeza. Pero ni siquiera podía ni tocarle por accidente los pies por qué los quitaba rápidamente como si hubiera tocado algo asqueroso.

Ella se disculpaba diciendo que era un reflejo, pero me afectaba un poco que ella había desarrollado eso por mi culpa.

La verdad es que me concentre más en ella que en la película. Y mientras tarareaba una canción, noto que la miraba, me miró y puso una cara inocente. Ahí lo supe, no pude evitar sonreír un poco. Estaba seguro completamente que la quería de vuelta y si algo me caracteriza que cuando quiero algo me aferró hasta que lo obtengo y está vez, no será la excepción.

Narra Elena.

Neta que peliculazo es Hércules, pensaba mirando los dibujos animados bailando y cantando animadamente.

Después mire a Megara y solo podía pensar que tenía bastante razón.

Cuando empezó otra canción, note que marco me miraba fijo me puse muy nerviosa y solo sonreí inocentemente. En ese momento pude ver un brillo en sus ojos, su semblante cambio a tranquilo, relajado.
Me gire de vuelta a la tele fingiendo que eso no había pasado.

Cuando casi terminaba la película los ojos me pesaban demasiado, y sin darme cuenta me quedé dormida.

Narra Marco

Cuando los subtítulos comenzaron me gire y note que estaba profundamente dormida. Con mucho cuidado la tomé en brazos y la lleve al cuarto. La recosté y la tape y aunque me moría de ganas por acostarme junto a ella, le había prometido la dichosa "pausa" y se lo cumpliría.

Solo bese su frente y regrese al sillón, con una manta. Intente acostarme cómodo y me dormí intentando pensar como convencerla de regresar.

Narra Elena

Me desperté de golpe por alguna razón, eran la 7, estaba en la cama, pero como... "Marco", pensé. Por alguna razón pase mi mano por el lado solo de la cama.

Me cambié por algo deportivo y unos tenis, baje despacio y mire a Marco en el sillón quien se miraba profundamente dormido. Se miraba algo incómodo, sentí algo se culpa, pero decidí ignorarla y salir. Gire mi rostro a la mesita de cristal, mire las llaves y eran de la casa, cerré con seguro al salir y empecé a caminar entre los árboles, pensaba con el clima hasta que una pregunta invadió mi cerebro, " ¿Qué le dirás a Marco? ", Sacudí un poco mi cabeza y comencé a correr. Ya solo me concentraba en mirar dónde pisaba, no chocar con ningún árbol, logrando lo que intentaba hacer: olvidarme de todo.

Corrí por unas 15 minutos hasta que batallaba un poco para respirar. Admiré la belleza del bosque y cuando di la media vuelta solo podía pensar que una vez que terminara de recorrer nuevamente este camino las cosas volverían a ser lo mismo.

Caminaba pensando que si le daba a Marco otra oportunidad, seguro me volvería a fallar, seguro pasaría otra cosa y algo nos alejaría. Sentía como si todo esto fuera una señal que él y yo no deberíamos estar juntos.

Cuando abrí la puerta de la casa, encontré a Marco limpiando un vaso del suelo, algo sudado. Me pareció extraño, ni calor hacia. Rápido me acerque a él.

- ¿Te paso algo? ¿Te cortaste?

- Tranquila, te hacía el desayuno y se me cayó. - Algo tranquilo, pero aún había algo de sudor en su frente y su mirada un poco perdida.

- ¿Estás seguro que estás bien?

- Siii, ya no preguntes y mejor date un baño en lo que está el desayuno. - Dijo abriendo el bote de basura para depositar ahí los trozos grandes del vaso.

- ¿Quieres que te ayude?

- Puedo solo, gracias.

Sin insistir más subí las escaleras para bañarme. Abrí el closet ya que había guardado toda mi ropa ahí, incluso la maleta, "con el closet cerrado parecía que nadie hubiese dormido aquí." pensé.
Tome unos momjeans y tenis cómodos y una blusa básica. Tire la ropa a la cama y algo sonó.

Extrañada me acerque a la cama y tome la cartera de pastillas que se encontraba debajo de mi blusa. Note que la cartera estaba a casi terminar. Ya las había visto antes. Son para los nervios. Fruncí un poco el ceño. "Esto no es mío" pensé. Y dudo que sea de Marco.

Baje despacio las escaleras sin hacer ningún ruido y mire como marco lavaba constantemente su cara en el lavamanos. Se miraba algo abrumado. Tal vez las pastillas si son de él.

No quería abrumarlo más de lo que parecía ya estar, así que solo subí en silencio la escaleras nuevamente y me metí a bañar.

No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora