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Salimos de la casa y el caminaba directo al establo.

- ¿De que quieres hablar?

- Te voy a ser sincero.

Espere atenta hasta que continuará.

- Yoo... He hecho muchas cosas, la verdad es que... He estado con muchas mujeres, no es algo de lo que este orgulloso, pero tampoco me apena.

Asentí mirando al frente.

- Cristina y yo intentamos algo hace mucho, pero la verdad, yo... Yo no estaba listo para una relación, y ella termino odiandome. - hizo una pausa. - La muchacha del sushi, también tuve algo que ver con ella, pero hace mucho no hablo con ella.

- Lo del sushi lo sospeche.

- Lo de la prima de Enrique en su cumpleaños, lo hice por que... Estaba molesto. Todos hablan de lo buena niña que te mirabas, -Sonrio triste. - hasta al pityn enamoraste ese día. Y todos solo hablaban de lo demaciado buena que eres para mí y... La verdad es que no se equivocan. Solo me moleste al darme cuenta que era cierto y me quise distraer con ella.

- Así que la de la fiesta de Enrique, era una prima de él.

- Si - contesto apenado.

- ¿Que es lo que quieres?

-¿Que?

- ¿Que es lo que quieres de mi?

- Yo... Nose, me gustas, me pareces la mujer perfecta, pero no sé si podré ser fiel, y no mereces a alguien que te haga daño pero...

- Pero?

- Me calientas mucho.

Sonreí.

- La verdad es que, eres mi amigo, mi mejor amigo en realidad, y creo que todos tenemos necesidades, y creo que me sentiría cómoda contigo... Por qué se que no hablaras con nadie al respecto.

- Jamás hablaría de algo íntimo tuyo con alguien más.

- Lo se... Así que... Por qué no intentamos ser amigos...c on derechos.

- No sé si sea buena idea.

- No sentimientos, solo sexo

Marco me miraba pensativo.

- está bien.

Me acerque a él y comencé a besarlo lento, muchas veces me había imaginado besando sus suaves labios, debo decir que se sentía mucho mejor de como había imaginado.

- Por que no empezamos hoy, - Dije cortando el beso. - Porque no creo poder dormir otra noche a tu lado aguantando las ganas.

Él me siguió besando lento. No quería despegarse, me abrazaba con fuerza para que no me separara de él.

- Solo deja que te bese un rato más.

- En el cuarto estaremos más cómodos.

Marco me miró riendo. - Con esa cara tan inocente jamás te imagine diciendo algo como eso.

Al llegar al cuarto no había nadie en la casa, ningún carro o camioneta. En cuanto llegamos al porche nuestros celulares saltaron con mensajes de los demás diciendo que regresarían al pueblo.

Cuando llegamos al cuarto marco se miraba nervios pero yo comencé a besarlo desesperada. Estábamos solos así que debíamos aprovechar.

Él fue muy considerado todo el tiempo y siempre intentando haceme sentir cómoda.

Después de un rato nos quedamos dormidos y desperté con su brazo rodeandome.

Le dije que ocupaba ir al baño, pero él solo me apretó más fuerte a él, le dije que no jugaba que realmente necesitaba ir, él suspiro pesadamente para luego soltarme.

No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora