— Que pedo, ¿Cómo sabe? — Pregunto Kevin.
— Ayer me detuvieron por el arma, el actuó como que no había pasado nada. Elena le dijo una mentira y pensé que de la creyó pero... Hoy en el aeropuerto...
*Flashback*
—Elena hija, olvide los aretes que le compré a tu mamá en la camioneta, ve por ellos por favor.
Cuando Elena se va su padre me miro serio.
— Escúchame bien, pendejo. Se quién eres, se quién es tu hermano, tus padres y hasta sus abuelos. Y se en que andan metidos. Si quieres a tu familia, vas a alejarte de Elena o en unos días, el bonito rancho de tu abuela, junto con la bonita casa de Kevin en la privada color beige va a estar llena de policías. Me voy a encargar que busquen a tu padre hasta por debajo de las piedras. Y no voy a descansar hasta que tu padre, tú, tu hermano y tus amiguitos terminen pudriéndose en la cárcel. Por qué se que Enrique también está involucrado y un tal Victor. La única forma que esto no pase es que te alejes de Elena. Tienes una semana.
— pero... De verdad quiero a su hija.
— Si la quisieras no la expondrías. Si le llega a pasar algo a mi niña por tu culpa, yo mismo vendré a dejarte como coladera. No pienso volver a repetirlo, tienes una semana.
— ¿Cómo puedo confiar en su palabra de que si me alejo de Elena no le hará nada a mi familia?
— Tendrás que confiar en mí....
*Fin flashback*
— Verga, que bonito suegro te toco. — Dijo Enrique.
— ¿Y que piensas hacer? — Pregunto Kevin. — ¿Cómo la vas a cortar?
— No lo haré, le diré lo que me dijo su padre y fingiremos haber cortado.
— ¿Vas a hacerla que le mienta a su familia? — Pregunto Kevin.
— Es la única forma.
— ¿y si el papá se da cuenta que lo hicieron tonto? — Pregunto Enrique.
— Vas a crear una brecha entre su familia y ella.
Marco comenzó a sentir culpa luego del comentario de Kevin.
— Es decisión de ella. — Dije intentando convencer a mi mismo recordando la palabras de Ana.
— Uno debe saber hasta dónde le hace bien a alguien, y si tanto la quieres, tal vez si deberías dejar que este con alguien que no le cause tanto problemas.
Me llene de coraje en el momento que escuche las palabras de Kevin y le colgué. mi cerebro comenzó a formular la idea de que tal vez Kevin tenía razón y eso causa que mi garganta comenzará a cerrarse, quería respirar pero no podía jalar aire. Las luces de los carros se volvieron borrosas. Di una vuelta brusca en el boulevard devuelta al departamento.
Estacione la camioneta y subí decidido el elevador aún con la garganta a medio cerrar, camine por el pasillo con mis manos en la pared y toque algo desesperado la puerta. Elena me abrió la puerta en una pequeña pijama de satín, con un moño en la cabeza. Tome su brazo y lo coloque alrededor de mi cuello para luego agacharme un poco y hacer que enredara sus piernas en mi cintura.
— ¿Que haces? — Pregunto ella divertida, mientras yo cerraba la puerta y caminaba directo a su cuarto.
Puse mis manos en su espalda y comencé a besarla desesperado, como si sus besos fueran la única forma en que el aire entrara a mis pulmones.
Ella no puso ningún pero, solo me siguió el beso, la recargue sobre la puerta de su cuarto mientras besaba su cuello.
— Di, que no me dejaras. — Dije succionando un poco su cuello. Seguro le quedará marca pensé.
— ¿Que pasa, Marco? — Pregunto un poco preocupada.
— Di, que no me dejaras. — Dije mordiendo ligeramente su labio y pasar mis manos a sus muslos.
Ella dejó escapar un pequeño gemido.
— No voy a dejarte. — Dijo ella tomando mi cara entre sus manos.
— Di, que solo eres mía. — Dije pasando mi mano a sus muslos.
— ¿Que es lo que te pasa? — Dijo achicando los ojos.
No le conteste solo me dedique a dejar un camino de marcas de su cuello a sus pechos. — Estoy esperando que lo digas.
— Soy tuya. — Dijo ella apretando los dientes.
La recosté sobre la cama y le hice el amor lento, y un poco más tranquilo por sus palabras pero en mi cabeza aún tenía el miedo de que ella se fuera y que las palabras de Kevin sean ciertas.
Ella se quedó dormida después de un rato. Y sentía una presión en mi pecho al pensar que debía alejarme de ella.
En eso me llegó un msj de Kevin preguntando dónde estaba le dije que en el departamento.
Apenas me empezaba a quedar dormido cuando el sonido de como tocaban la puerta me despertó.
Elena se levantó buscando su ropa. Apesar que le dije que yo abriría. Ella continúo vistiendose, cuando abrimos la puerta era Kevin.
— Hola Elena, Marco, tenemos que irnos a ver a mi ama y a mi apa, para decirles lo de Mayve.
— Pero dijiste que Elena iría con nosotros. — Dijo Mayve asomándose detrás de Kevin mirando a Marco.
— Si... Lo hará... Iremos otro día Kevin.
— Es algo de familia.
— Ella es parte. — Dijo Marco molesto.
— ¿Por qué eres tan terco? Que te cuesta dejarla ser feliz.
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No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte I
Science FictionCuando a Elena Alcaraz alcanzó una edad madura los más jóvenes la miraban como alguien a quien respetar, alguien madura, con cientos de buenas historias las cuales no se cansaban de escuchar. "Es una pena" pensaban todos al verla. Pero había una his...