la verdad III

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Cuando me levanté a la mañana siguiente, mi primo estaba en la sala.

— Primita, me da gusto verte.

— A mi también, primo. Verás no es fácil lo que voy a pedirte. Y entiendo si quieres decir que no.

— Me estás asustando.

— Quiero que me ayudes a destruir la evidencia de marco.

— Estás loca. Mi tío ha trabajando un chingo con eso

— Lo se, pero debes estender que Marco era mi novio. Y quiera o no, aún siento algo por él.

— Elena tienes que dejarlo ir.

— Te lo suplico. Debes ayudarme. Tu más que nadie sabe que es estar con alguien que no quieren en la familia.

— estás sacando el tema de mayra.

— Tu, sargento y ella una exconvicta, sabes que nadie la quería en tu familia, pero yo siempre le di una oportunidad, debes darle una a Marco.

— Tengo que pensarlo.

— No hay tiempo. Debe ser hoy. Te lo juro que realmente lo quiero. Y lo quiero ver bien, incluso aunque no esté conmigo. Y me sentiría peor si le pasa algo por mi culpa.

— No es tu culpa, el decidió meterse en eso

— Pero por mi lo descubrieron, lo encerraran, mi padre

— Es un riesgo que él debió haber tomado en cuenta

— ¿Recuerdas, cuando plante aquel manzano en el patio de la abuela?

— como olvidarlo, no te querías separar de él, lo regalas a cada rato, no dejabas que le pegará el sol y lloraba cuando te separaban de él.

— Tu me dijiste como cuidarlo, que debía regarlo pero no mucho, que debía dejar que le diera el sol pero solo unas horas, que debía dejar que se adaptará al ambiente, y cuando se empezó a enchuecar el tronco y todos me decían que por el peso de las manzanas terminaría rompiendose, al inicio me dijiste que no se podía hacer nada, pero al día siguiente lo amarraste a un palo para que el tronco creciera recto, y lo hizo.

— El manzano creció bien, aún está en ese patio. Creció bien por qué tú lo cuidaste.

— Por que tú me enseñaste a cuidarlo y enderezaste su tronco.

Mi primo Samuel sonrió divertido. — Marco es tu manzano.

— Porfavor, Samuel.

— Bien, pero ocupadas algo para que no te reconozcan por las cámaras y no te vaya a reconocer mi tío.

— Lo tenemos. — Dijo Fer sosteniendo la peluca.

— Hay que apurarnos. Hoy habrá evento, todos irán a la sala de juntas y ahí podrás tomar la carpeta. Fíjate bien, hay varios pasillos, la carpeta de él debe ser el 4 pasillo. El 3er estante 1er cajón. Debes tomar toda la carpeta que diga su nombre. Si hay más de una traela también. Mañana harían el escaneo. Así que estamos a tiempo. Entraré yo primero, distraere al guardia de la entrada haciendo que cheque mi credencial. La pasaré varias veces haciendo que de varios accesos. Así que podrás pasar como si nada. Camina segura, como si fuera algo habitual pasar por ahí. Pase lo que pase no hagas contacto visual con el guardia. Una vez adentro ten cuidado con el guardia que hace rondín por los pasillos. En cuanto me desocupe del de la puerta distraere a ese también. Tendrás exactamente 10 minutos, luego iré con el de la puerta otra vez.

Asentí.

Todo paso tal y como lo planeamos. Caminaba por los pasillos contándolos

1....

2...

3...

— Hey tu, espera.

No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora