IX

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- ¿Pero... Dijiste que lo conoces desde la infancia, entonces como es posible? ¿O es parte de su otra familia? Aunque... Lo dudo, el ticket en el restaurante decía S. Vivanco.

- ¿Por qué no le preguntas?

- Si... Supongo que lo haré. - todos pararon para comprar dulces y chucherías. Busque a Marco con la vista y hablaba por teléfono a lo lejos.

Cristina comenzó a caminar hacia la tienda pero la detuve.

- Oye espera, tengo una duda.

- Claro, dime.

- ¿En qué trabajaba el papá de Marco?

- Querrás decir trabaja.

- ¿Sus padres están vivos?

- ¿Hey, no quieres nada? - Pregunto Marco llegando por mi espalda.

- Creo que eso te lo puede contestar él. - Dijo Cristina y se fue.

- ¿Contestar que? ¿Otra vez te estaba molestando?

- no, no es eso. Es que... Le pregunte algo.

- no confíes en ella. Lo que sea pregúntamelo a mi.

- Bien, en ese caso... En qué trabajaba o trabaja tu papá. Por qué tú abuela hablaba así de él,dijiste que rentaba tierras que de peligroso tiene eso.

Marco me miraba fijo algo nervioso, no emitia sonido hasta que sonó su celular.

Saco el teléfono de su bolsillo trasero y miro la pantalla unos segundos para luego verme a los ojos.

- Pronto hablaremos de eso, te lo prometo.

Contesto y coloco el teléfono en su oreja para luego alejarse a paso apresurado de mi.

Lo que quedó de recorrido lo pase con la familia de Marco y una chica de 15 años, Mayve.

De vuelta la Nana Regina se regresó con enrique y Fer.

En cuanto marco se subió a la camioneta quería preguntarle todo, pero tampoco quería verme insistente, así que solo permanecí callada unos minutos.

- Aún no es tiempo.

- ¿Tiempo de que?

- de hablar de lo que quieres, mis padres, mi primo

- ¿Por qué eres tan misterioso? Tampoco creo que sea la gran cosa, ¿Que se supone que hacen? ¿Venden droga? - dije riendo. - Está bien, si no quieres hablar de eso no te insistiré.

- Gracias. - se limito a decir.

Cuando regresamos al rancho, hicimos las maletas y todos se sentaron en el porche.

Cuando yo salí del cuarto me encontré a Marco justo enfrente.

-Ya basta marco. Si recuerdo cómo ir a la sala.

- No es eso. ,- Dijo riendo. - te espero para ir a dar un paseo solo tu y yo.

No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora