Me gire un poco asustada.
— ¿Quien eres? ¿Cómo te dejaron pasar? Si tú no tra... Ay que pendejo. Eres la nueva muchacha de recursos hermanos, verdad?
Pregunto el joven Wero de ojos azules alto y delgaducho.
— Si, así es. — Dije intentando sonar convincente.
— Estás pérdida, ven es por acá. — Dijo guiandome lejos de mi objetivo.
Mirada triste el pasillo mientras me dejaba guiar por el joven pálido.
Cuando paro en la puerta de una oficina me deseo suerte y se fue.
Me di la medi vuelta para regresar a dónde estaba.
— ¡Hola! Debes ser Celia, pasa.
“Maldita sea” debe ser una broma, pensé.
Me gire para encontrarme con una señora bastante bien conservada de traje ejecutivo.
— Pasa.
— Buenas tardes. — Dije nerviosa entrando a la oficina.
— Hablame de ti, Celia. Aquí dice que eres de Hermosillo...
— Pues yo...
— Disculpe, Julieta. La buscan en la sala de juntas. — Dijo mi primo en la puerta de la oficina.
— Gracias, Samuel. Discúlpeme Señorita Celia, vuelvo en un minuto.
En cuanto Samuel perdió de vista a Julieta me miró enojado.
— Que vrg haces aquí, vete por las carpetas, Ya!
Sin decir nada camine afuera de la oficina rápido. Llegué al bendito pasillo y encontré la gaveta.
— Castro... Castro... — Susurré.
Encontré una carpeta algo gordita, mi padre si que se había esmerado.
Busque uno de Enrique o Victor, pero no había, parecía que todo las pruebas estaban en el de Marco.
Iba a cerrar la gaveta cuando cuando mire otra carpeta, la tomé lento. "No puede ser" pensé.
Escuché un sonido afuera del pasillo y solo abrace las dos carpetas y las guarde dentro de mi camisa. Me escondí en al fondo y cuando ví a alguien pasar me asome que no hubiera nadie más.
Camine decidida a la salida.
Samuel platicaba con otro muchacho y el guardia. Ni notaron mi presencia y a las 4 cuadras pedí un Uber.
Me baje rápido al llegar al departamento y Samuel me alcanzó en el elevador.
Cuando llegamos al departamento escondí el folder 2 y solo le mostré a Samuel el de Marco.
- ¿Tienes los papeles?- Preguntó
Saque la carpeta - La tengo.
- ¿Estás segura de lo que quieres hacer?
- Estoy segura. — Dije decidida
ESTÁS LEYENDO
No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte I
Science FictionCuando a Elena Alcaraz alcanzó una edad madura los más jóvenes la miraban como alguien a quien respetar, alguien madura, con cientos de buenas historias las cuales no se cansaban de escuchar. "Es una pena" pensaban todos al verla. Pero había una his...