No me olvides Markitos Toys -Terminada- Parte I

la realidad

Narra marco

El enojo inundó mi cuerpo al escuchar como le hablaba a Elena, ya ni quería pelear.

— Vete a la casa Kevin. — Dije molesto y cerré la puerta.

Narra Elena

Yo miré a Marco extrañada, él solo me abrazo. —  Mañana hablamos de eso. — Senténcio y se fue directo a dormir al cuarto.

Cuando me acosté me abrazo, yo solo pensaba en lo que marco me ocultaba.

Con los días Marco estaba diferente, se empezó a alejar, no me decía nada. Empezó a hacer videos con Enrique y Víctor para YouTube. Siempre estaba ocupado y hablábamos muy poco.

Pasaron las semanas y yo me estaba artando.

No dije nada por darle su espacio, no quería parecer tóxica.

Marco se empezó a hacer más famoso, hablaban de él hasta en el periódico. tenía club de fans, las cosas empezaron a cambiar bastante, Fernanda unos días estaba feliz otros días triste. Habían unos vídeos circulando de Enrique con otra mujer.

Cuando menos me di cuenta Marco salió de vacaciones con los demás.

Y decidí hacer lo que debía de la forma más formal posible.

Tome todas las fotos y regalos los metí en una caja

Le dije a Marco que ocupaba verlo.

— ¿Estás segura que quieres bajarte sola? — Pregunto Cornelio estacionado la camioneta afuera de la casa de Marco.

— Si no vuelvo en 5minutos... Llama a la policía.

— Estás loca, solo tírale con todo Elena y ya.

— Sabes que no puedo.

— Yo si. — Dijo alegre.

— No me hagas esto más difícil Cornelio. — Dije triste.

— Estás loca si crees que la solución es ponerte a llorar. Él se lo pierde.

— Pero, me siento insuficiente ¿Que hice para que no me quisiera?

— Así es algunas personas cuando se le sube la fama.

— ¿Tu engañaste a Norma? ¿O la cambiaste?

— No, norma y yo cortabamos y volvíamos por otras razones. Pero al final terminamos bien.

— ¿Crees que marco me engañará?

— No pienses eso, las cosas terminaron, entre tu y él. Y eso es cosa del pasado. Es cuestión de no tropezar dos veces con la misma piedra.

Solo asenti decidida.

Baje de la camioneta de Cornelio.

Llegué al lugar y Marco olía a cerveza, tenía el cabello bastante largo y unas ojeras bastante notables.

— Tus cosas. — Dije dándole la caja

El me miró con sus ojos cansados y miro la caja con nostalgia.

— No la quiero.

— Pues, yo tampoco ... Y al fin de cuentas, son cosas tuyas. — Dije poniéndola en su pecho y él la tomo.

Me di media vuelta y camine hacia la camioneta de Cornelio. Mi estómago estaba revuelto y mi corazón acelerado.

Cuando me subí a la camioneta de Cornelio no dijo nada, solo manejo de vuelta al departamento.

Subió conmigo y busco mi pijama. — pontela. — Ordenó,—  te tráete nieve y chilla si lo ocupas.

Solo sonreí un poco de lado. Y me fui a poner la pijama.

Cornelio regreso al rato con mucha comida y su play station. Lo coloco en mi tele y jugamos toda la tarde. Subió un estado donde yo salía en pijama jugando con él. Cuando fui al baño no pude evitar desbloquear su cel y ver qué marco había visto la historia. Nisiquiera seguís a Cornelio así que debía de haberlo buscado. Una parte de mi se llenó de esperanza que él me buscaría. Pero luego de esa noche de juegos con cornelio las cosas cambiaron.

Me desperté con mi celular lleno de notificaciones.