On Melancholy Hill (2D x tu)

Capitulo 32

-¡¡Pero pronuncia bien estúpido!! - grita por decima vez Murdoc.

-¡Intenta pronunciar con dos dientes menos en tu dentadura! - protesta Stuart.

-¡¿Te atreves a responderme?! - lo otea enojado.

-Y, yo creo que tiene derecho a responder, para eso tiene boca ¿No crees? - dije ya irritada.

-¡¡Tu no lo ayudes!! - me punta con su uña de bajo.

-¡¡Quiero terminar de una maldita vez Murdoc, paso media hora de que retas al pobre que hizo todo bien!! - Me defendí - ya pasaron ocho horas desde que estamos aquí ensayando, solo, terminemos de una vez para descansar, solo nos queda una maldita canción para poder grabar, hazme el favor de no quejarte y te prometo que te compro una cerveza - dije aun más tranquila.

-Abby tiene razón, estoy cansado, me duele la espalda - se queja Russel.

-A mí los dedos de tanto tocar - suspira Noodle

Murdoc susurra algo a sí mismo, sin que nosotros escucháramos, pero ya me hacia una idea de que algo lindo no era.

-Serán tres cervezas y no se diga mas - toma nuevamente su bajo.

Asentí sin necesidad de responder, Stuart por su parte me sonríe en muestra de agradecimiento a lo que le respondo con la misma sonrisa. Desde que la banda se unió, estuvimos cinco meses en terminar de componer la música y ensayarla para pulirla de lo mas bien, pero de no ser por Murdoc y sus quejas, las canciones ya estarían listas, pero como él es el "líder" o simplemente le damos el merito ya que fue él quien formo la banda, así que tiene ese título solo para que esté contento.
En todo este trayecto, las cosas con Stuart han estado un tanto raras, por el simple hecho de que quedamos en la nada, luego de aquel beso fue cada uno por su lado, en el sentido relacional, ya que hablamos con normalidad. Tal vez Stuart reflexiono lo que dije y simplemente lo acepto.

Aunque me sienta rara por haberle dicho aquello, era lo mejor y prefería que se mantuviera así. Con Russel nada ha cambiado, siempre fue el mejor amigo y lo seguirá siendo, supo inmediatamente lo sucedido con Stuart, me dio consejos y unos abrazos que nunca faltan, sin duda lo quiero mucho. Noodle comenzó nuevamente a hacer meditación, ya que, según ella, lo necesitaba, necesitaba relajar su mente y cuerpo, a veces la acompaño en sus sesiones, no están nada mal, solo que me cuesta concentrarme en pensar en la nada, así que usualmente acepto sus invitaciones. Murdoc sigue igual, fin de la información.

Dimos por finalizada el ensayo, le entregue a Murdoc las tres cervezas que pidió, este sin decir nada, las tomo de una forma no muy delicada y se va de la sala, los chicos me observan extrañados, preguntándose cuando fui a comprarlas.

-Una vez que salí de compras, decidí comprar algunas para cuando celebremos el lanzamiento del disco, obviamente Noodle tomaría jugo - le apunto con un dedo, cosa que solo hace que se encoja de hombros- pero vi la oportunidad de complacer a Murdoc y que nos librara de este calvario -sonreí.

-Extrañaba tocar con ustedes, pero sinceramente, se me hace muy pesado - bosteza Russel.

- A mi igual - se contagia del bostezo - debería ir a meditar ¿Vienes Abby?

-Esta vez paso Noodle, quiero tomar un poco de aire, así que tal vez vaya a la terraza.

-T-te acompaño, quiero fumar un cigarro - dice Stuart.

-Yo iré a preparar la cena, hoy me toca -Russel palmea mi hombro.

-¡Lúcete en la cocina!

-¡Como siempre!

Luego de aquello, cada uno fue por su lado, Stuart siguiéndome detrás. Al llegar a la terraza me dispongo a tirarme en el suelo, observando las estrellas mientras un suspiro escapa de mi boca, Stuart hace lo mismo soltando un sonoro humo invadiendo mis fosas nasales, ninguno decía nada, pero no era necesario hablar, era un silencio tranquilo, algo que necesitábamos luego de ocho horas de puro ruido. Una briza cálida corre por nuestros cuerpos seguida de oscuridad que amenazaba con aparecer. Aquella tierra flotante se encuentra frente a nuestros ojos, cruzando nuestra visión.