On Melancholy Hill (2D x tu)

Capitulo 72

Narra Abby

-¡¡Te voy a extrañar mija!! – Max me abraza exageradamente.

-Y yo a ti – rio por su estupidez.

- ¡No olvides alimentar bien a Chihiro! ¡Dale sus vitaminas, que no muerda el diario, que no les ladre a las personas, y, sobre todo, no te olvides de darle mucho amor!

-Parece que no soy la dueña de Chihiro según lo que escucho...- sonrío.

-Yo estuve ahí cuando vino a la casa ¡Así que por ende soy su padre!

- ¿y yo que soy? – Pregunta Noodle.

-La tía buena onda y mala influencia.

- ¿¡Disculpa!? Buena onda te la acepto, pero ¿¡Mala influencia!?

- ¡Si, ese papel lo tengo yo! – salta Murdoc.

Todos lo quedamos observando.

-Bueno, al menos admite que es mala influencia – ríe Russel.

-Ya se resignó – ríe Noodle.

Los chicos comienzan a emitir una sonora carcajada a excepción del verdoso, este se limita a chasquear su lengua, no obstante (para sorpresa de todos) no especula ni una sola palabra para defender aquel argumento. El ambiente se podía disfrutar, todos charlaban animadamente, algunos que otros insultos por parte de Murdoc, nuestras burlas, aquella chispa emanaba alegría, sentimientos y, sobre todo, melancolía. No fue así cuando escuchamos la voz de una mujer indicando que el vuelo de Max estaba por partir. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, despertando todos mis nervios, ha llegado la hora de la despedida.

Max comenzó a abrazar a todos, uno por uno, lo cual se volvió eterno para mí, mi ser estaba ansioso, quería que todo ocurriera enseguida antes de que cometiera alguna locura que me dejara con arrepentimientos. Sus brazos llegaron hacia mi cuerpo, acobijándolo contra su pecho, mientras su calor abrazaba mis sentidos, a duras penas correspondí a su llegado abrazo sintiendo la sensación de la dicha melancolía que sentía haced unos momentos atrás, era dura, pero cálido, no quería soltarlo, pero mi compostura me dejo reaccionar, separándome de aquellos brazos que no sentiré en mucho tiempo. Sus ojos se encontraron con los míos, formando un contacto visual estrecho, aquella mirada gélida se posó en la mía que se encuentra en un mar de angustia, basto con unas simples palabras para que lo dejara ir. "cuídate" alego suavemente, mis labios temblaron por un momento, pero decidí remplazarlo por una sonrisa, "Tu también" dije ya decidida.

Nos despedimos nuevamente, pero esta vez con nuestras manos a medida que lo veíamos irse hacia las puertas que conducen hacia el avión, debía admitirlo, duele dejarlo ir, es una parte de mi lo que se esta alejando, tal vez pueda pasar muchísimo tiempo para volverlo a ver. Me duele, pero debo ser firme y dejar que siga su camino, hacia su felicidad y con su esposa que debe estar ansiosa por verlo nuevamente y yo no quiero ser una piedra en su camino, debo esperar para nuestro reencuentro en algún futuro, no forzar nada, que todo fluya a su ritmo, debo entender que, aunque con tanta fuerza desee que ocurra algo, no siempre saldrá bien, siempre el destino tiene algo guardado para ti.

(...)

- ¿Te encuentras bien Abby-nee? – pregunta Noodle.

- Estoy bien – dije sonriendo.

- ¿Segura? – pregunta Stuart.

-Completamente segura – suspiro- No es fácil, pero tengo entendido en que volveré a ver a Max...

-Me gusta que pienses de esa forma querida – Russ abraza mis hombros.

- ¡No es momento de estar cabizbajos, tenemos muchos proyectos por armar! – Salta Murdoc.