Capitulo 63

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(...)

-Se ve que Ymir ya te ha hablado de mi – Observa detrás mío, dejando de reír, lo observe confundida por su cambio de expresión.

-Que suce-

Gire mi vista hacia donde estaba viendo, pero unos brazos rodeando mi cuerpo impidieron que mi vista se adaptara hacia aquella persona desconocida que me tenía aprisionada contra su pecho.

(...)

Aquella persona no emite palabra alguna, no podía verla, pero sus brazos junto a su pecho contra mi espalda, me indicaban su pulso frenético, junto con todo su cuerpo tembloroso. Observe a Oliver para ver si me podría decir algo sobre la persona que me tiene presionada, pero su mirar no me decía nada, simplemente, se mantiene con una mirada serena.

Por alguna extraña razón, no me sentí en peligro o alarmada, sino mas bien, me siento tranquila, como si supiera que, dentro de sus brazos, estaré bien. Aquel calor corporal me recordaba a aquellos que siempre me brindaba, junto con su colonia que emana de sí.

Cerré mis ojos por un momento a medida que tocaba sus brazos, pareceré una tonta, pero aquel sujeto desconocido sabia como reconfortarme bastante, mientras que, a su vez, los recuerdos bombardean por toda mi cabeza, no tardaron mucho en salir aquellas lagrimas provenientes de mis ojos cristalinos. No podía pensar en ese momento, no podía pensar en nada más, quería quedarme en aquel brazo por un tiempo más, pero era consciente de que pronto se acabaría cuando dijera lo que tenia pensado. Quería estar segura, quería confirmarlo, mi corazón y sentidos me decían que estaba en lo cierto, pero necesitaba una ultima cosa. Algo que me dijera que ya lo tenia todo, y que esto era lo único que me faltaba.

-Max...-susurre.

Aquella persona emite una risa ronca.

-Pudiste reconocerme sin necesidad de verme – su voz había madurado- No me vuelvas a asustar de esa forma tonta – susurra apretándome aún más en su pecho.

Escondí mi rostro entre sus brazos dejando salir como cascada mis lágrimas.

-Perdóname...no lo volveré a hacer... - me disculpe sintiendo como se separa de mí.

Max se sienta frente mío, donde antes se encontraba Oliver, donde este último se había ido sin mencionar nada, sin que yo me percatara.
Los ojos penetrantes de Max se encontraron con los míos, eran los mismos, tan cándidos, generosos, energéticos, divertidos, todo lo que recordaba. Sus rasgos son mas maduros, mientras su cabello rubio se encuentra ahora de un color azabache.

Me atreví a tocar sus mejillas sintiendo cosquillas por el crecimiento de su barba, pero no me importo en lo mas mínimo, era el, era Max, mi Max.
Lo rodee nuevamente con mis brazos, estaba feliz de volver a verlo, creí que nunca lo vería, desde que desperté siempre estuvo pensando en el y como se encuentra, siendo bendecida por su visita inesperada. Quería llorar, eso hice, quería gritar de alegría, eso si que no lo hice, de lo contrario me vería como a una loca, aunque pensándolo bien, en estos momentos no me importaba.

-No sabes las ganas que tenia de verte, cuando supe que desapareciste, no supe que hacer – toma mis manos- me sentí fatal, estuve deprimido durante meses, no quería comer, no quería salir, siempre pensé en ti y en lo que te había ocurrido. Enserio me asustaste, por momentos creí que te había perdido, creí que tenia la desgracia de que todos mis seres queridos terminar por dejar este mundo, sentía que yo tenia la culpa por lo que te había pasado – seca sus lágrimas.

- ¡Max no digas eso! No fue tu culpa, nadie sabia lo que iba a suceder, fue algo de improvisto, no te culpes de esa forma – toco nuevamente sus mejillas.

On Melancholy Hill  (2D x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora