Capítulo 69... Conflictos.

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Habían vuelto al departamento y una lenta semana transcurría, de momento todos al que Asami compartía con Sarah, en tanto Haru y Satoru elegían y decoraban otro de nuevo, las razones para no volver al mismo eran más que obvias, el mismo Feilong se negaba a regresar al departamento en que Mikahil había sido lastimado por Yuri, le importaba una mierda que su cuñado muriera ahí, su rabia hacía el lugar era por la herida de Mikahil, sí, pero más que nada era el enorme resentimiento de lo hecho a Tao lo que le carcomía: El saber que Yuri se había aliado hasta ese punto con Alekeesev y Lawler para hundir a Mikahil, usándolo a él y lastimando a Tao, era algo que el líder de Baishe no perdonaría

Desde luego Asami había accedido sin chistar a que los cambios se hicieran, pero la cosa iba lenta, Feilong y Mikahil regresaban momentáneamente al departamento del primero, en tanto la remodelación del nuevo piso elegido se daba, pero el trio de mocosos se estaba tomando su tiempo. Emocionados por el embarazo de Sarah, no parecía que tuvieran prisa por elegir un nuevo espacio. Mikahil y Fei ocuparían el piso 40 y ellos aún lo pensaban. Tao solo iba a cenar y dormir con ellos para volver al otro día prácticamente al amanecer.

Asami trataba de entender y tomárselo con calma, por un lado deseaba disfrutar el embarazo de Sarah sin tanta gente observando, por otro que ella estuviera acompañada también le causaba una enorme tranquilidad, sobre todo, porque a una semana de los incidentes aun no podían iniciar con la búsqueda de Alekeesev y él sabía, porque entendía la mente del búlgaro, que cada minuto que perdían aprovechaba para maquinar un nuevo plan, el retraso se debía al problema legal que la tía de Sarah les ocasionaba, el tiempo que tenía que estar pendiente de eso para tranquilidad de la chica era tiempo que perdía para dar con la mierda de Alekeesev y hacerlo pagar por cada afrenta que le había inferido.

Pero no podía simplemente dar la media vuelta e ir por el tipo como deseaba con mucha fuerza, estaba Sarah gestando a sus hijos y su tranquilidad y seguridad eran primordiales, por otro lado, Akihito seguía estando presente y no eran pocas las veces que a través de Sarah interactuaba con él y con los demás, haciendo de la extraña situación un placentero y cálido ambiente familiar, en el que todos los que amaba o le eran importantes estaban involucrados. Sarah le había dicho ya las cosas que ocurrían a Anderson y Seiko y ahora hasta ellos, participaban en la ecuación.

Los dos días que Satoru pasaba en la casa de acogida hasta que su situación legal se definía habían sido una verdadera pesadilla para todos, Haru y Tao declaraban que costara lo que costara irían también y el yakuza no solo había tenido que sobornar a más de un funcionario para lograr que los tres se quedaran juntos, sino que había usado su inmenso poder para que le dieran a él la custodia temporal de Satoru, para tranquilizar a Kuroda y calmar a Kirishima, que se apostaban frente a la casa de acogida prácticamente con el arma en la mano en compañía de Yoh las 48 horas que Haru y Tao decidían recluirse junto con su amigo. El juicio sabía era una verdadera pantomima, no era solo la indiscutible capacidad de Shinji como abogado, ningún juez que gozará de una buena salud mental le haría perder la tutela de su cuñado, pero las formas tenían que guardarse y Kuroda trabajaba para no dejar un solo cabo suelto que les ocasionara un contra tiempo de último minuto.

Y estaba también alerta de Ian...no se tragaba el cuento de que luego de saber que Shinji estaba seriamente con alguien, menor, precioso, talentoso y demostrando completamente su amor por Kuroda y sin el menor atisbo de interés económico como Satoru, se rindiera simplemente con un "Entiendo...nos podemos ir cuando gustes, Feilong" No, él no se tragaba eso, por algo Akihito siempre sintió animadversión por Ian, que se esforzaba tanto en agradar que causaba el efecto contrario y su mocoso había sido el primero en darse cuenta de las verdaderas pretensiones del entonces novio de Kuroda, siendo también el primero en guardarse su opinión al ver tan entusiasmado a su amigo. Sin embargo, siempre lo catalogó como un "interesado sin valor" como menos luego él y Kirishima siguiendo el ejemplo de Akihito se guardaron su opinión y se cuidaron mucho de expresar lo que pensaban de Ian, esperando a que Kuroda pasará del entusiasmo a la realidad.

Mi nuevo amanecer sin ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora