Mi nuevo amanecer sin ti...

Capítulo 72: Eventos inesperados...

Sarah veía a Kirishima y a Haru sin mucha sorpresa, no le era novedoso el que quisieran hacer un viaje juntos de un par de días y ella sabía bien para que era ese viaje, lo que le sorprendía era que Asami les dijera que era ella quien debía otorgar a Haru el permiso para hacerlo, había salido del hospital y por la situación legal de su hermano, vuelto al edificio a uno de los departamentos del piso 40 donde Feilong y Mikahil estaban, los muebles eran llevados de la casa de Kuroda y las demás cosas necesarias se compraban en un día, solo lo necesario, pues Sarah no iba a tomar el dinero de Asami ni el de nadie más, para lo único que ocuparía la única tarjeta que había conservado era para pagar los gastos de su embarazo, la mitad únicamente porque los hijos eran de los dos, responsabilidades y gastos serían compartidos en partes iguales y como ella no podía dar económicamente tanto como Asami, sus hijos serían criados dentro de las posibilidades de ella que él tenía que respetar. Tendrían una muy buena vida pero acorde a lo que ella podía dar y Asami debería aportar lo mismo y nada más. A iniciativa de la misma Sarah, comprobaban si Akihito se podía comunicar sin su intervención y luego de varios intentos, se la había ocurrido empañar un espejo y Akihito escribía.

—¡Puedo escribir pequeños mensajes en un espejo empañado! —le decía feliz Akihito.

—Es la forma perfecta para que te comuniques con Asami, sin necesidad de la ayuda de nadie, Akihito...me alegra por ustedes, deseo que con esto puedan sentirse mejor con todo esto que les pasó—le decía Sarah sinceramente—Ahora, antes de que me vaya ¿Podemos hablar Asami? quisiera que llegáramos a algunos acuerdos por el bienestar de nuestros hijos por favor.

Pero él no había mediado palabra cuando Sarah intentaba acercarse para llegar a un acuerdo sobre lo que en adelante harían, al ser ignorada simplemente sacaba sus cosas del departamento ayudada por Feilong y Mikahil.

La emoción de Asami fue tanta que se puso a dialogar con su amado mocoso, mientras ella salía sintiéndose tranquila por un lado y preocupada por otro. No sabía que iba a ocurrir con esa situación, ni cuanto iba a durar o de qué forma afectaría a los involucrados, pero decidió que no tenía por qué participar, su prioridad era que sus hijos nacieran bien, la estabilidad de su hermano y terminar la maestría para incorporarse a trabajar en la universidad, además de considerar otras ofertas de trabajo que importantes empresas le hacían. Mientras estaba Feilong al frente del grupo que heredaban representándolos y haciéndoles saber el montón de dinero que tenían, la mitad era de Satoru y el resto ella lo blindaba en un fideicomiso para sus hijos, nombrando albaceas a Kuroda y Kirishima.

—Por favor Sarah, te prometo que al regresar haré todo lo que me pidas—suplicaba Haru.

—Es que no se trata de eso...yo no entiendo porque Asami les dijo que yo podía decidir sobre el tema, aunque infiero que fue antes de que todo esto ocurriera en todo caso, no es a mí a quien le corresponde esto, Haru.

—Mi hermano lo hizo entonces para que haga ese viaje...

—No es como si no fueras mayor de edad, Haru. Y si te vas supondrá que fue porque hablaron conmigo y listo.

—Y eso en caso de que lo note...hace tres días que no va a la oficina—decía Kirishima—hasta buscar a Alekeesev se le olvidó.

—Es una oportunidad única la que tiene y la está aprovechando—decía Sarah sonriendo.

—Pero está descuidando demasiadas cosas por eso, a ti, a sus hijos, los negocios ¿Qué haría si Kei no estuviera pendiente y fuera tan leal?

—Ya reaccionará y equilibrará las cosas—respondía ella—de momento decirle algo sería contraproducente, él sabrá cuando hacer las cosas.

—O sea ¿Tú estás esperando que reaccione?

—Yo no estoy esperando nada de tu hermano, solo estoy respetando sus decisiones y si su decisión es anteponer a Akihito a todo, que así sea, eso por mi parte, lo que tu pienses Haru ya es cosa solo tuya y lo que haga con los negocios es algo que debe tratar con Feilong, Mikahil, Kirishima y quien sea necesario.