Takaba Akihito ya no está más, o al menos eso cree Asami, el rebelde fotógrafo fallece en un lamentable accidente...Tres años después aparece en su vida Sarah Nakamura para poner de cabeza su mundo, como alguna vez lo puso Akihito, solo que junto co...
Takaba acudía al llamado de su jefe, esperando que le asignara algún trabajo interesante, los últimos meses le pedía cubrir únicamente eventos sociales, sospechaba que tras eso estaba Asami, pero no podía decirlo con certeza y cuando lo insinúo terminaron en una acalorada discusión de la que tardaron días en hablarse. Asami lo había sacado una tarde del departamento casi arrastrando y sin decir una sola palabra, con una maleta y Akihito pensó que lo estaba echando, contuvo las lágrimas y cerró los ojos, Asami lo había empujado dentro de su auto y Kirishima condujo tanto que no se atrevió a abrir los ojos y se había quedado dormido, sin saber cuánto tiempo transcurrió, estaba desorientado cuando despertó en el auto, sobre el pecho de Asami y cubierto por una suave y tibia manta...Asami sonrió al verlo despertar, adoraba esos gestos infantiles que tenía al hacerlo, se tallaba los ojos y parpadeaba varias veces tratando de despabilarse y fruncía el cejo enojado, pues por lo general le costaba mucho despertar.
-Despertaste...dijo Asami besando su cabello y deslizando el dedo pulgar debajo del ojo de Akihito, para retirar una lágrima-¿Que pensaste que estaba haciendo?
-Sacandome de tu vida...-dijo intentando despertar del todo-
-Mocoso...si viviera siete vidas más, lo haría con la condición de encontrarme contigo en cada una de ellas...te traje aquí para calmarnos y hablar...
Akihito se había asomado por fín para encontrarse en un bosque nevado y una preciosa cabaña, le sonrió feliz...
-Gracias Asami...me van a correr, pero gracias...
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-Solo serán tres días y quizá deba trabajar un poco, tomando en cuenta que si te corren, te tendré que mantener-dijo y Akihito abrió los ojos muy sorprendido-
-No, entonces vamos a regresar, dile a Kirishima que...-dijo y Asami comenzó a reír-
-Akihito, el dinero que tengo, alcanza para cuatro o cinco generaciones y despilfarrando-dijo y el ánimo del rubio decayó de nuevo-mis hijos y los hijos de mis hijos tienen el futuro asegurado.
-¿Hijos?-preguntó-¿Los tendrás alguna vez?
-No lo sé...alguien tiene que heredar mi posición-dijo como si fuera algo normal-es lógico pensar en un heredero.
-Sí, supongo que en algún momento, deberás hacer una vida normal...
-¿Una casa con jardín y pisicina? ¿Fiestas infantiles y celebraciones de aniversario?-dijo viéndolo divertido-
-Pues, es lo que una familia conlleva, y si quieres un heredero, es lógico que sea con todo eso, un hijo debe tener mucho amor y crecer en un ambiente de seguridad y estabilidad-dijo más triste aún-
-O sea...¿Debo casarme?-dijo intentando no reír-
-Eso no es algo que yo deba decirte, es algo que tu debes decidir, cuando lo creas conveniente...Y encuentres a la persona indicada para dar un paso tan importante-dijo con el rostro ensombrecido por la tristeza-
