Capítulo 47: Recordándote parte 16

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Asami no se tomaba la molestia de regresar a su despacho, pasó a un lado de sus socios y amigos sin decir nada y un escueto "hazte cargo" dirigido a Kirishima lo definió todo, ninguno dijo nada, se limitaron a ver como abandonaba el lugar, cada uno teniendo en la mente diferentes cosas: Kirishima que nunca esperó verlo así, triste, abatido y desconcertado, Mikahil temiendo que esos pasos fueran dirigidos al departamento de Shinji por lo que se puso a dar instrucciones de inmediato a sus hombres apostados en el lugar y Feilong, que Asami no se merecía todo eso y que debían comenzar a desenmascarar a André Alekeesev.

Llegaba al ahora frío edificio, pasaba a un lado de los hombres que lo protegían apenas respondiendo el saludo y entraba a su departamento, extrañó la música que solía poner Sarah y a ella misma dándole la bienvenida desde la cocina o saltándole encima...Pero extrañó más ver a su mocoso sentado en la alfombra, ya fuera jugando video juegos o como las últimas semanas, revisando con el cejo fruncido y completamente concentrado documentos y fotografías. Su mente rememoró, unos días antes de su accidente y entonces recordó algo que había quedado guardado y olvidado. Dirigiéndose a la recamara principal se quitó el traje, enfundándose casi sin darse cuenta en unos jeans y una ajustada playera, calzándose unos carísimos tenis, no fue consciente de lo que había hecho hasta que vio su imagen en el espejo, esbozó un intento de sonrisa...Sarah le decía que eso look le venía muy bien, que le daba un aire relajado y Akihito, el mocoso con más confianza iba más allá, una nalgada o un pellizco diciendo parado tras él "Te ves soberbio"

Dirigió sus paso entonces al cuarto que ordenaba cerrar y al que iba cuando Sarah no estaba en el lugar, él le había pedido recién llegaba a vivir a su lado que no entrara a ese lugar y las cámaras revelaron que nunca lo había hecho, el cuarto permanecía tal cual lo había dejado Takaba la última mañana que había estado en el, abrió el cajón del buró y tomó una caja pequeña de madera, sacó de ella un juego de llaves y se dirigió al sótano del edificio, al fondo del lugar, casi imperceptible, confundida con el acabado bermellón de la pared una puerta, Asami introducía la llave y empujaba escuchando el crujido y rechinar, era lógico, luego de llevar algunas cosas ahí, esa puerta permanecía cerrada ¿Cómo pudo pensar que Sarah lo había revisado?

Todas las cosas de Akihito que no estaban en su cuarto y la ropa eran llevados ahí, encendió las luces y observó, todo estaba tal cual lo había dejado con ayuda de Feilong, los anaqueles de madera y las gavetas del mismo material, conteniendo cajas de madera, cartón o plástico y que resguardaban ropa, fotografías, notas, cuadernos y hasta cámaras, desde luego, había polvo y telarañas, él cerraba el lugar y guardaba la llave, no deseaba que nadie tocará lo que ahí había.

En un inicio iba al lugar con frecuencia, las visitas poco a poco se iban espaciando y ahora no recordaba con certeza cuando había sido la última vez que había estado ahí, tomaba una enorme caja y soplaba el polvo, tomando cuidosamente, luego de limpiarse las manos en el pantalón, el traje de boda color gris plata y la corbata de seda azul celeste que Akihito usaría el día de su boda y que como una broma macabra era entregado el mismo día que se llevaba a cabo su funeral, tanto que pensó en ponerle ese traje, pero Feilong se oponía, diciendo que no era para nada Akihito y lo convencía de dejarlo ir con sus jeans desteñidos aunque últimamente de diseñador, su holgada playera con un holograma de moda y esas botas urbanas que tanto le gustaba usar, recordó cuando habían ido a la última prueba de los trajes con el diseñador estresado por el retraso de casi dos semanas, atreviéndose a regañar a Akihito, quien había llegado un poco antes que él, Asami llegaba alcanzando a escuchar.

—En verdad que hicieron un lío, ver mi niño, entra al vestidor y quítate esa ropa para pasarte el traje ¿perdiste peso, verdad? ¡No, no lo perdiste! ¡Lo ganaste! ¿Pues qué hiciste?

Mi nuevo amanecer sin ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora